Diecisiete pisos situados en las inmediaciones de la histórica plaza de Cascorro, en pleno Madrid de los Austrias y en el cotizado distrito centro, salen a subasta. Una zona en la que hay, a pesar de los controles municipales que exigían disponer de una entrada independiente para los habitantes ocasionales, un verdadero 'boom' de pisos turísticos. La plaza de Cascorro, entre Tirso de Molina y La Latina, supone un gran reclamo; también ayuda el hecho de que domingos y festivos se plante ahí el Rastro. La zona cuenta con alrededor de 9.000 anuncios solo en Airbnb, según la página Inside Airbnb.
La tasación de este lote supera los 2,9 millones de euros. El acreedor, una firma luxemburguesa con sede en Barcelona llamada Sofia Luxco SARL, reclama una deuda de 2,2 millones de euros a la empresa catalana Varal Real Estate S.L. El procedimiento se ejecuta a través del juzgado de primera instancia número 31 de Madrid. La subasta finaliza en 14 días y el inversor o inversores que se interesen por la misma deberá asumir primero las cargas abiertas de los distintos inmuebles que se subastan en lotes separados.
Lo interesante de esta subasta no es solo la ubicación de los inmuebles -la mayoría está el 19 de la plaza Cascorro y en la vecina calle Maldonadas-, sino el acreedor. Varal Real Estate es una firma catalana que llevó a altos directivos de la Generalitat a juicio. En 2016, una juez de Barcelona archivó la causa abierta a Joaquim Nadal, exconseller de Política Territorial durante el tripartito, que estaba acusado de una supuesta estafa a un promotor por ocultar que unos terrenos que se ofrecieron como permuta en Santa Cristina d'Aro (Girona) eran inundables. Dicho promotor era Varal Real Estate.
La permuta que se inundaba
La historia tenía su miga, aunque la jueza dirimió que no había delito alguno. El exgerente del Institut Català del Sòl (Incasòl) Emili Mas y exconseller de Política Territorial durante el tripartito Joaquim Nadal quedaron libres de toda culpa. Los hechos se originaron en 2006 cuando la empresa, que ahora se ve forzada a sacar a subasta los pisos del centro de Madrid, denunció una estafa porque la Generalitat le ofreció dichos terrenos en 2006 como permuta para que renunciara a construir un polígono en el paraje natural de Solius, en la localidad de Santa Cristina d'Aro, en el codiciado Bajo Ampurdá.
Varal Real Estate S.L., una empresa que se dedica a la rehabilitación de edificios para su posterior venta y que opera en Madrid, Barcelona y Valencia, había comprado en julio de 2005 por 6 millones de euros una finca en el sector de Molí de Reixac -que en abril de ese año acababa de ser definido como zona urbanizable industrial- para desarrollar sus planes industriales. En esa zona viven grandes fortunas como el presidente del grupo Planeta, José Manuel Lara, que acababa por entonces de adquirir una finca limítrofe de más de seis millones de euros.
Según relata la agencia EFE, el empresario firmó un convenio con el Ayuntamiento de Santa Cristina d'Aro y el Incasòl, en virtud del cual Varal vendió a la Generalitat el 50% de la finca de la zona de Reixac por 7,5 millones de euros, renunciando al desarrollo industrial, y adquirió a cambio como permuta derechos urbanísticos en la zona industrial de Bernades, que resultaron ser inundables.
Al final, la Generalitat y Varal Real Estate llegaron a un acuerdo diez años después y la empresa consiguió unos terrenos en condiciones óptimas para poder acometer su polígono industrial. Sin embargo, esta subasta judicial evidencia que las cosas no salieron del todo redondas para esta compañía, que ha tenido que sacar de sus activos un lote de pisos en un codiciado barrio histórico de Madrid.
Cabe recordar que la nueva normativa de pisos turísticos de Madrid aún no está sobre la mesa. El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento responsabiliza directamente de la situación de ilegalidad en que se encuentra actualmente todos los pisos turísticos al Plan Especial de Hospedaje aprobado por Manuela Carmena . Pero esta es otra historia.
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