El consejero delegado de Endesa, José Bogas, percibió 2,813 millones de euros en 2020 por el desempeño de sus funciones al frente de la compañía, un 8,19% más que los 2,6 millones de euros del ejercicio anterior, según el informe de remuneraciones remitido por la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que recoge Europa Press.
De la retribución del ejercicio, 2,229 millones de euros correspondieron a la retribución en metálico, 99.000 euros a otros conceptos y 485.000 euros al sistema de ahorro, cantidad que no ha sido percibido en metálico en este ejercicio, sino que son aportaciones que realiza la compañía a un fondo a acumular por el directivo.
Un total de 929.000 euros correspondieron al sueldo. En 2019 ya se aprobó un incremento hasta los 960.000 euros en la remuneración fija anual del consejero delegado por sus funciones y se mantendrá en 2021. Por su parte, la retribución total del consejo de administración de Endesa en 2020 ascendió a 5,057 millones de euros, un 73% menos que los 19,273 millones de euros del año pasado, cuando se incluyó la partida de 14,789 millones de euros que recibió el expresidente Borja Prado, entre sueldo e indemnización.
La compañía dispara su beneficio
La compañía disparado más de un 700% su beneficio neto en el último año hasta los 1.394 millones de euros, frente a los 170 millones que la energética obtuvo el ejercicio previo en el que tuvo que hacer frente a un deterioro de sus activos de 1.873 millones de euros por las centrales de carbón y las extrapeninsulares. La compañía capitaneada por José Damián Bogas Gálvez ha registrado un impacto negativo de 338 millones de euros en sus cuentas anuales por una reestimación de los activos de los Territorios No Peninsulares (TNP) de Canarias, Baleares Ceuta y Melilla que responde a varios cambios regulatorios.
La compañía del Ibex ha conseguido capear los efectos de la pandemia en el último año. Así, su Ebitda (resultado antes de intereses, tasas, depreciaciones y amortizaciones) ha caído un 1,5% hasta los 3.783 millones de euros. Este descenso se debe en parte al Plan de descarbonización puesto en marcha por Endesa y a la digitalización de procesos por un importe total de 244 millones de euros. De no ser por ello, el resultado bruto de explotación habría aumentado un 4,8% respecto del ejercicio anterior. La facturación de la empresa energética cae un 12,8% en relación al año previo hasta los 17.579 millones.
Mientras, el beneficio ordinario neto del grupo, que es el que se toma como referencia para el reparto del dividendo, alcanza los 2.132 millones de euros en 2020, por lo que se incrementa un 36% y mejora las previsiones dadas a conocer por la propia compañía. José Bogas ha puesto en valor cómo el grupo ha logrado "un sólido comportamiento operativo y financiero en un ejercicio que ha estado lleno de desafíos a todos los niveles derivados del impacto de la pandemia".
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