A estas alturas, a nadie sorprende que Florentino Pérez haya confiado en Key Capital como asesor para el ambicioso proyecto de la Superliga Europea. Tampoco que el hombre encargado de engrasar la iniciativa sea Anas Laghrari, cofundador del banco y ariete de la galaxia financiera que rodea al presidente del Real Madrid. El empresario y el banquero franco-magrebí, designado como secretario general de de la Superliga, empezaron a fraguar la competición en 2015, pero su relación se remonta a años antes. En la década de los 80, el dueño de ACS ya cooperaba con el padre del financiero en proyectos de construcción en Marruecos, mientras el joven Laghrari disfrutaba del verano mallorquín en la mansión del directivo madrileño.
Ahora, el asesor áulico de Florentino tiene en sus manos el desarrollo institucional y financiero de la European Super League Company, S.L., una sociedad creada ad hoc con sede en España que gestionará la competición, con el directivo madrileño como presidente. La empresa arrancará con una inversión de 3.500 millones y, según ha trasladado el propio Laghrari al diario francés 'Le Parisien', "el proyecto puede comenzar en cinco meses". Los quince clubes permanentes serán sus propietarios. El reciente cargo de Laghrari confirma la relevancia del banquero en la nueva competición. Los clubes fundadores se beneficiarán de la financiación con la que partirá el proyecto, inyección que no debe entenderse como un 'bonus de bienvenida', sino como un impulso a la puesta a punto de sus estadios en beneficio de la competición, cuantías que los equipos deberán devolver en caso de abandonar el proyecto.
Con el tiempo, el cofundador de Key Capital, criado en la banca francesa, se ha consagrado como uno de los asesores de confianza del magnate gracias a su papel protagonista en dos operaciones multimillonarias: la ofensiva de ACS a Abertis -con el que la constructora se hizo con el 50% de la concesionaria- y la captación de la financiación que dio el pistoletazo de salida a la faraónica remodelación del estadio Santiago Bernabéu. Ambas transacciones tuvieron dos puntos en común: Laghrari actuó como asesor del empresario madrileño y el gigante norteamericano JP Morgan afloró como el principal avalista. La Superliga estará cortada por el mismo patrón.
Anas Laghrari podría ganarse el nombramiento de "secretario general de la Superliga", cargo que confirmaría la relevancia del banquero de negocios en la nueva competición europea
En manos de Laghrari -segundo mayor accionista de Key Capital con un 16,61%-, queda captar financiación a través de las tres vías que nutrirán a la competición. El acreedor estrella será JP Morgan quien se ha comprometido a conceder un préstamo de 3.250 millones, que los equipos sufragarán en partidas de 264 millones anuales. El crédito se amortizará a los 23 años y servirá para que el 'selectivo' de clubes -seis ingleses (Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham Hotspur), tres italianos (Juventus, Inter de Milán, y AC Milán) y tres españoles (FC Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid)-, acometa un 'lavado de cara' a sus infraestructuras que eleve el atractivo de la competición, una empresa en la que ya está inmerso el club que preside Florentino Pérez.
La imponente cantidad del préstamo concedido por el banco norteamericano para financiar la nueva competición europea, queda lejos de los cerca de 15.000 millones que el gigante norteamericano otorgó a ACS (a través de su filial alemana Hochtief) en su primera ofensiva por Abertis. La operación que se planteó en 2017 contó con Key Capital, con Laghrari a la cabeza, como asesor financiero del grupo constructor. El banquero de negocios también formó parte del equipo de la entidad que intervino en favor de Florentino Pérez en la selección de Bank of America Merrill Lynch y JP Morgan, que aportaron los 575 millones de euros con los que arrancó la remodelación del Santiago Bernabéu.
De vuelta a la Superliga, la competición contará con veinte equipos: doce fundadores, tres invitados y cinco clubes que se clasificarán o no en base al rendimiento de la temporada anterior. Cada uno de los quince clubes participantes aportará 10 millones de entrada, con lo que al préstamo de JP Morgan habría que añadir 150 millones de fondos propios. El equipo de Laghrari también ha asumido el encargo de negociar los derechos audiovisuales de la nueva competición, clave para el éxito del proyecto dado que la nueva sociedad hará frente a la deuda contraída con los ingresos que genere la retransmisión de los partidos. Una vez cerrados los contratos de los derechos audiovisuales, Key Capital podría abrir el capital del nuevo holding del fútbol europeo a grandes inversores internacionales.
Fondos de inversión institucionales como Providence o CVC Capital Partners se barajan como socios de la Superliga en la aportación del 'equity' del proyecto
El mercado ya ha dado muestras de su feroz apetito por esta competición de élite. Firmas de capital riesgo y hedge funds llevan años manifestando su interés por esta iniciativa -también conocida como 'Proyecto Titanes'-, y son las que encabezan la lista de interesados en abordar el proyecto a través del equity (acciones propias), que es la vía inicial para apalancar acto seguido la futura competición. En el entorno de la Superliga europea ya se barajan nombres como el estadounidense Providence o el británico CVC Capital Partners. Key Capital también decidirá qué inversores se sientan a la mesa del capital de la nueva competición, una labor en la que Laghrari trabaja mano a mano con otro de los hombres fuertes de la firma: el que fuera presidente de la eléctrica Endesa, Borja Prado.
Prado ha contribuido también a reforzar los lazos profesionales que unen a Key Capital con el Real Madrid. El expresidente de Endesa desembarcó en la firma de inversión con el aval del propio Florentino Pérez, a quien le une una vieja amistad. Desde su incorporación a Key Capital tras dejar la filial de la italiana Enel a mediados de 2019, Borja Prado ha ido adquiriendo una posición accionarial que a día de hoy le convierten en uno de los principales socios de referencia del banco de inversión. En la actualidad posee un 14,99%, lo que le sitúa como tercer accionista de Key Capital, solo por detrás del propio Laghrari y del también cofundador de la firma, Alex Matitia, quien ostenta el 43,21%.
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