Los supermercados 'mutan' con el coronavirus

Los españoles aparcan el 'carrito': uno de cada cinco se estrena en la compra online

Compras supermercado
Compras supermercado
Pixabay

En el servicio de atención al cliente de muchos grandes distribuidores, la consulta más recurrente desde el comienzo del estado de alarma no ha sido acerca de un pedido en curso ni sobre una incidencia al recibirlo en casa; ni siquiera para ordenar algún producto a través del teléfono... La pregunta más habitual de los consumidores en el último mes ha sido: "¿Cómo puedo comprar online?". De ahí que uno de los cambios más profundos en los hábitos de consumo en los supermercados haya sido no solo el tremendo crecimiento de la venta online, sino que uno de cada cinco españoles haya empezado a hacer la compra por internet durante la crisis.

Así se desprende del último estudio sobre consumo y compra dentro y fuera del hogar presentado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), que cuenta entre sus asociados a El Corte Inglés, Carrefour o Leroy Merlin. Los datos se refieren a los primeros días de abril, pero dan cuenta del impacto socioeconómico que está teniendo la crisis del coronavirus en el ámbito de los supermercados.

El más relevante tiene que ver con la demanda, que podría verse afectada a medio plazo: la perspectiva de una crisis económica sin precedentes -que el el FMI cifra en una potencial caída del 8% del PIB y un 20,8% de desempleo- se percibe como la principal amenaza al consumo. No en vano, casi un 80% de los españoles considera que la actual etapa de confinamiento tendrá un impacto negativo en nuestro poder adquisitivo. De hecho, un 44% ya ha paralizado alguna inversión o gasto previsto antes de la crisis, como una reforma o la compra de un coche.

En este sentido, la mayoría solo está gastando más en productos básicos y menos en 'lujos': el 41% emplea más recursos económicos a la alimentación, seguido de productos de limpieza (37% más), bebidas (25% más) o cuidado personal e higiene (19% más). Quizás por eso, la báscula podría pasar factura tras la crisis, ya el 28% de los españoles señala que come más veces al día.

Pero hay datos positivos en lo que a la dieta se refiere: según el estudio, el 67% de los españoles dedica más tiempo a cocinar, mientras que más de la mitad pretende cambiar sus hábitos para hacerlos más saludables. Algo que contrasta con la intención de compra, mucho más centrada en lo económico. "Nos estamos encontrando un nuevo crecimiento de la marca blanca en esta crisis, pero no se disparará tanto como en la crisis de 2008", tal y como apunta la gerente del área de estrategia comercial y marketing de Aecoc, Rosario Pedrosa.

Así, los productos básicos se han vuelto fundamentales en la lista de la compra: el 69,2% los compra, mientras que el 51% consume menos de platos comida preparada (de las nuevas líneas de 'listo para comer' de varios supermercados como Lidl o Mercadona). Además, en previsión de la crisis que se avecina, el 30% de los españoles considera que gastará menos fuera del hogar tras la crisis.

Debido a esta demanda sin precedentes en la alimentación se ha especulado con la posibilidad de que se estén inflando los precios: si bien el sector reconoce que se está produciendo un encarecimiento de los frescos, precisa que se debe a la "temporalidad" de estos productos, así como a las dificultades ligadas al sector primario, y a la falta de ofertas y promociones en los lineales de los establecimientos.

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