Riesgo regulatorio

Tebas reta a la CNMC para que Movistar puje por el fútbol televisado a 5 años

LaLiga mantiene el pulso y no reduce el periodo a tres temporadas que está ahora vigente. La operadora  tiene una sola opción para participar en igualdad con el resto: que el regulador le autorice.

tebas
Javier Tebas, presidente de LaLiga.
EFE

Y, finalmente, el pulso sigue su curso. LaLiga no afloja en su órdago a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en su cruzada para tratar de evitar una caída de los ingresos por los derechos de retransmisión del fútbol. Su presidente, Javier Tebas, mantiene el periodo máximo de cinco años para pujar en la subasta que tiene lugar durante este mes de noviembre. Esto deja a Telefónica 'fuera de juego', pues la regulación impide que pueda presentar ofertas por ese tope. Por tanto, la única solución para estar en igualdad de condiciones es una autorización en el marco regulatorio del fútbol o una poco probable impugnación del proceso a priori.

El organismo regulador fue especialmente duro en su informe sobre las condiciones de la puja al asegurar que los 5 años incumplía la normativa de la competencia europea y también iba en contra del decreto de 2015 que rige la normativa para la venta centralizada de derechos audiovisuales. ¿La razón? "Se estaría exluyendo a uno de los potenciales y principales licitadores [Telefónica] de dos de las opciones que se plantean, las ofertas por 4 y 5 años", aseguraba. Ante estas palabras, Tebas no ha dado marcha atrás y lo mantiene con el objetivo de meter presión a la teleco española para que, ante el riesgo de que una plataforma digital entre en la ecuación, ponga más dinero sobre la mesa y no cumpla con su amenaza de recortar más de un 20% la factura de unos 1.000 millones anuales que se pagan ahora.

En este escenario, la única posibilidad de que Telefónica pueda pujar en igualdad de condiciones con Amazon, Dazn o cualquier otro operador internacional es que pueda hacerlo a cinco años. Eso hoy es imposible, por la regulación impuesta por la propia CNMC que se prorrogó en el año 2020 hasta el ejercicio 2023 y que trataba así de imponer una serie de restricciones a Telefónica por su posición de dominio en la televisión de pago tras la compra de Digital+. Una de esas restricciones es la limitación de puja por tres temporadas. Por tanto, para retirarla habría que proceder a una modificación de esa regulación lo que, por otra parte, podría despertar los recelos del resto de operadores de televisión de pago -Orange, Vodafone...-.

La propia CNMC fue más o menos clara durante el pasado verano respecto esa regulación de Telefónica como operador dominante, que implica no sólo el límite de años para pujar sino también la venta en el mercado mayorista de los derechos de retransmisión a un precio fijado en base a una fórmula (que valora el número de clientes de televisión y de banda ancha fija) al resto de sus competidores. El consejero Bernardo Lorenzo aseguró que las condiciones que se fijaron no caducan hasta el verano de 2023, cuando se plantearían una posible revisión. "Cuando esto transcurra, entonces será el momento en que la CNMC se planteará si cambia o no el modelo; todavía es pronto para hacer cualquier conjetura al respecto", advirtió.

Ventaja sobre Telefónica

¿Cómo se van a valorar las ofertas económicas -que tiene un peso del 90% en el resultado final- por parte de LaLiga? Básicamente vale el precio que se ponga sobre la mesa por temporada. Es decir, no se trata del montante global por las cinco temporadas, sino el que se ponga por cada una de ellas. "Se procederá a la suma de las ofertas económicas más elevadas de los lotes que integran cada opción, eligiendo aquella que presente la cuantía económica por temporada más elevada, ya sea para tres, cuatro o cinco temporadas", asegura LaLiga en el documento. Con ese planteamiento, un operador nuevo como Amazon o Dazn puede ofrecer más por año porque con más plazo puede amortizar mejor la inversión. Pero esa ventaja no la tiene Telefónica, que sólo la tendría si se cambia la regulación.

Fuentes oficiales de Telefónica se limitan a asegurar que están estudiando todas las opciones y que, lógicamente, tienen intención de acudir a la subasta. Desde la operadora echan números para analizar hasta dónde puede llegar en sus pujas y si esa alargada sombra de un licitador internacional, que Tebas se ha encargado de engrandecer para incrementar la presión, le lleva a plantear una puja más elevada. En el caso de que se ampliara a cinco años, el grupo, que tiene casi 2 millones de clientes con fútbol en su cartera en Movistar+ (prácticamente la mitad del total de abonados), tendría que incorporar en su balance esta inversión dos años más pero eso debería ser a costa de intentar rebajar el precio por año.

Hasta diciembre

En este contexto de tira y afloja entre la patronal de los clubes y el regulador, la inseguridad jurídica va a tener un papel significativo, tal y como reconocen varias fuentes del mercado. La entrada de un ofertante que se quede con paquetes más pequeños de partidos puede verse empañada por ese riesgo regulatorio, pues en caso de que alguno de los actores decida alzar la voz podría haber problemas, habida cuenta de la posición tan claramente en contra de la propia CNMC de las condiciones de la subasta. Una potencial impugnación  de la misma podría generar un problema grave para un adjudicatario internacional.

Quedan por delante unas semanas especialmente movidas en los cuarteles generales de Telefónica y LaLiga, principalmente. El siguiente hito es el próximo 24 de noviembre, cuando los que quieran pujar deberán consignar el precio de reserva ante el Consejo Superior de Deportes, para así tener el derecho de presentar ofertas. El plazo para ello concluye el 13 de diciembre a las 12:00 horas. El día 22 de ese mes, justo antes de las vacaciones de Navidad, se evaluarán las ofertas económicas y se formalizará la adjudicación provisional tras lo cual se llevará a cabo la firma oficial de los contratos en las semanas siguientes.

Mostrar comentarios