La primera estación espacial de China se estrellará contra la Tierra en cuestión de semanas, pero los científicos no han podido predecir dónde llegará el módulo de 10,4 metros, 3,3 metros de diámetro y 8,5 toneladas.
La Corporación Aeroespacial estima que Tiangong-1 volverá a ingresar a la atmósfera durante la primera semana de abril, más o menos una semana. La Agencia Espacial Europea dice que el módulo bajará entre el 24 de marzo y el 19 de abril. En 2016, China admitió haber perdido el control de Tiangong-1 y no podría realizar un reingreso controlado.
El laboratorio fue lanzado al espacio el 29 de septiembre de 2011 desde el centro de satélites de Jiuquan, en China. En marzo de 2016 la oficina de ingeniería espacial china anunció que la misión del laboratorio espacial había finalizado. Desde entonces, se esperaba que a inicios de 2018 cayera a la Tierra para desintegrarse en la atmósfera, y ahora la ESA estima que eso sucederá entre el próximo 24 de marzo y 19 de abril.
Norte de España
Los cálculos de la agencia espacial indican que su entrada en la atmósfera será “en cualquier lugar entre los 43 grados norte y los 43 grados sur”, y algunos restos podrían no desintegrarse por completo. La ESA advierte que no se podrá conocer el lugar exacto de su entrada hasta días o incluso horas antes de que suceda. Las posibilidades de reingreso son ligeramente más altas en el norte de China, el Medio Oriente, el centro de Italia, el norte de España y los estados del norte de los Estados Unidos, Nueva Zelanda, Tasmania, partes de América del Sur y el sur de África.
Aerospace insiste en que las posibilidades de sufrir un impacto son mínimas. "Incluso si se considera la peor ubicación, la probabilidad de que una persona reciba uno sus fragmentos es aproximadamente un millón de veces menor que las de ganar el premio mayor de Powerball", ha comunicado la agencia.
Fragmentos de un cohete de tamaño similar reingresaron a la atmósfera y aterrizaron en Perú en enero. En registros de Aerospace, este fenómeno se repite cada dos años. En 1991, la estación espacial Salyut 7 de la Unión Soviética se estrelló contra la Tierra mientras aún estaba atracada en otra nave espacial de 20 toneladas llamada Cosmos 1686. Se separaron en Argentina, esparciendo escombros sobre la ciudad de Capitán Bermúdez. Antes, en 1979, la estación espacial Skylab de la NASA de 77 toneladas se precipitó hacia el planeta en un descenso casi completamente incontrolado, con algunas piezas grandes aterrizando fuera de Perth en Australia Occidental.
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