Pallete y Vilá pierden sus 'stock options' por la evolución en bolsa de Telefónica

  • El presidente se ha congelado el sueldo en 5,3 millones durante los últimos tres años y mantiene los mismos emolumentos que cuando era CEO.
Imagen de José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.
Imagen de José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.

"Si mantenemos una posición sólida, el precio de la acción estará donde tiene que estar", aseguraba ayer José María Álvarez-Pallete. Al presidente de la 'teleco' le pesa la evolución en bolsa porque está convencido de que no refleja el valor real de la firma. Además, como efecto colateral, también hace que la cúpula directiva se haya quedado sin recibir su plan de retribución variable, el denominado 'Performance & Investment Plan' (PIP) aprobado en 2014, en el contexto de una realidad bursátil muy diferente.

Cuando se puso en marcha, en octubre de ese año, Telefónica rozaba los 12 euros por acción. Ayer, a pesar de despegar un 3,8% tras presentar resultados, cada título alcanzaba los 7,9 euros.

Ese PIP de Telefónica estaba compuesto por tres ciclos: 2014-2017; 2015-2018; y de 2016-2019. El primero, no se cobró. El segundo, que concluye en octubre de este año, está aún en el aire, y, el tercero, simplemente, no se va a ejecutar. Pero es en el segundo en el que están los detalles de cuánto pueden dejar de percibir por él tanto José María Álvarez-Pallete, como su CEO y número dos, Ángel Vilá.

El máximo ejecutivo podría recibir por este ciclo hasta 300.000 títulos (valorados al precio actual en 2,37 millones de euros); mientras, en el caso de Vilá, el número potencial de acciones alcanza las 187.500 (1,48 millones de euros). 

Un plan vinculado a la acción

¿De qué dependía ese plan? Básicamente, de que Telefónica se comporte mejor en bolsa que sus principales rivales, bajo el concepto 'Total Shareholder Return'. Ahí tiene en cuenta la evolución de la América Móvil (de Carlos Slim), BT Group, Deutsche Telekom, Orange, Telecom Italia, Vodafone, Proximus, KPN, Millicom, entre otras operadoras.

La compañía con sede en Las Tablas explica en su informe anual que no entregó el primer ciclo de ese PIP porque ese retorno de la acción de Telefónica finalizó "por debajo de la mediana siguiendo la escala de logro establecida". Mientras, en el segundo ciclo no ha habido, por el momento, entrega de acciones; y el tercero, que concluiría en 2019, simplemente, no existirá. El motivo: el consejo de administración ha constatado que "no estaba suficiente alineado con la planificación estratégica del grupo Telefónica, teniendo en cuenta las circunstancias y el entorno macroeconómico", indica en el informe de gobierno corporativo de 2017.

"La acción estará donde tiene que estar"

Durante los últimos trimestres, Pallete ha sido muy crítico con el comportamiento que ha tenido la acción y cómo no acaba de reflejar la evolución de la compañía. En la presentación de resultados, se afanó en glosar algunos de los grandes avances de la 'teleco': seis años de crecimiento en ingresos y Oibda; 2 años de crecimiento en el flujo de caja; reducción de 8.000 millones de deuda en dieciocho meses… "Los fundamentales de la compañía reflejan una posición sólida; si la mantenemos, el precio de la acción estará donde tenga que estar", resaltó el directivo.

Pallete admitió las dudas en el mercado sobre el sector de las telecomunicaciones y la "presión muy fuerte" a la que le somete la regulación y sobre la capacidad de la teleco española para repagar la deuda. "Pero nosotros vemos con optimismo el futuro y nos sentimos capaces de ejecutar esta estrategia", apuntó. Con el objetivo de despejar algunas de esas incógnitas, resaltó el esfuerzo que mantienen por una mayor disciplina financiera. "¿Vamos a tolerar que unos activos no den el desempeño esperado? La respuesta es no", advirtió.

Sueldo congelado

Al margen de este plan de incentivos, Álvarez-Pallete se ha congelado el sueldo. El presidente de la operadora lo ha mantenido en 5,3 millones de euros (3,4 millones de retribución variable y 1,9 millones de euros de sueldo) durante los últimos tres años. Ha renunciado al cobro como presidente del consejo y de la Comisión Delegada y mantiene los mismos emulumentos que cuando era consejero delegado. 

¿Y el nuevo número dos de la compañía? Vilá cerró su primer ejercicio como segundo ejecutivo con un salario que ha sumado un total de 1,7 millones, de los que 697.000 euros proceden de su sueldo y el resto a la parte variable. 

Mostrar comentarios