Corría el mes de octubre de 2015 y el presidente de Telefónica, César Alierta, valoraba las diferencias que percibía entre los gigantes tecnológicos y las grandes operadoras de telecomunicaciones. "El año pasado, entre América Latina y Europa, las compañías invertimos 75.000 millones de euros, dimos trabajo a tres millones de personas y pagamos un montón de impuestos. En 2014, las OTT [acrónimo de 'over the top'], Google, Twitter, Facebook… invirtieron 30 millones de euros", remachó sin ambages.
"No pagan impuestos y utilizan nuestras redes sin pagarnos. Llegan a los mismos clientes. Un niño de 14 años lo entendería pero los reguladores no lo acaban de ver", lanzaba entonces Alierta, durante el congreso anual de la Confederación Española de Directivos (CEDE), junto a Carlos Slim, presidente de su competidora América Móvil. Sin embargo y pese a lo duro del discurso, lo cierto es que el propio ejecutivo español fue dulficando esa postura con el paso de los meses, al vertiginoso ritmo de una transición en la que muchos en la compañía empezaron a hablar de la misma como una 'TV company'.
Ayer, su sucesor, José María Álvarez-Pallete, en la cumbre con los principales directivos de la compañía, ahondó en ese giro que él mismo también viene acentuando y propugnando desde que llegó a la presidencia hace algo más de un año, en la línea que ya escenificó en citas como el reciente Mobile World Congress de Barcelona. Esto es, las grandes tecnológicas deberían pasara de enemigos encarnizados a potenciales socios e, incluso, de ejemplo a seguir, por sus pasos en la próxima revolución: la inteligencia artificial.
¿Por qué antes era rivales? Porque, al final, los contenidos de esos gigantes tecnológicos, sean redes sociales como Facebook o Twitter; gigantes del comercio como Amazon, o distribuidores de contenidos como Netflix, llegan al usuario por la misma vía: las redes y las infraestructuras en las que han invertido las grandes 'telecos' y por las que éstas también venden sus propios contenidos. De ahí teorías como la 'neutralidad de la red'.
En este sentido, Álvarez-Pallete recordó que la compañía ha invertido más de 71.000 millones desde 2012. "Tenemos 1,5 millones de kilómetros de fibra y eso no es una aplicación. Eso es como ir y volver a la luna dos veces, cuando hay gente que aún no ha ido. No todo va estar permitido, no todo es tolerable. Tenemos que tomar el control de esta revolución", subrayó.
Visita a Facebook
Sin embargo, pese a todo, lanzó un guiño a las tecnológicas. Y recordó su presencia, como invitado, en la última conferencia de desarrolladores de Facebook. "Pudimos ver que viene otra ola, más allá del big data. Mark Zuckerberg esbozó el futuro de Facebook, tienen cinco de las mayores aplicaciones de redes sociales y quieren llegar a las redes físicas. Facebook son 2.000 millones de personas, Messenger, 1.200 y tienen Whatsapp".
El eje sobre el que insistió Álvarez-Pallete es la inteligencia artificial. "Es capaz de comprender, predecir y actuar. En Facebook Spaces ya juntan la realidad virtual y la real. Sólo Facebook tiene cientos de miles de desarrolladores, el 80% de ellos fuera de Estados Unidos". Es otro discurso, las operadoras ya no son las únicas que innovan, ahora las grandes tecnológicas son un ejemplo a seguir. Pallete desgranó las últimas innovaciones de Amazon, Apple, Microsoft, Salesforce, Baidu, Telcent, Alibaba y Google.
En el caso de Telefónica, asume que tiene que acelerar la apuesta por sus redes. "El cliente lo va a querer todo y todo va a pasar por nuestras redes. Hay que seguir revolucionando la fibra y estar preparados para el 5G”.
Y el cambio. "Muchos de los productos no los vamos a inventar nosotros, los vamos a distribuir porque tendremos la mejor distribución digital. Ya hemos construido un entorno tremendamente colaborativo (...) desde los juegos al vídeo, desde el 'cloud' al internet de las cosas". En ese entorno suma Aura, la plataforma de inteligencia artificial que Telefónica lanzará en febrero. "El cliente va a ver que la red es suya".
¿Y los contenidos? "Nos estamos atreviendo a hacer cosas que no hacíamos hace cuatro años. Somos una empresa abierta a distribuir productos de otras compañías, que pone sus plataformas de distribución al servicio de toda esta gama de productos que van a venir, con las iniciativas que estamos haciendo con los drones de Facebook y los globos de Google", afirmó Álvarez-Pallete.
La 'teleco' ha pasado de recelar del rival a colaborar con él. Y quiere parecerse a Netflix. "En 2020, casi el 60% de los ingresos de Telefónica tendrá que venir de lo nuevo, de lo que crece, sin olvidar la voz. Nos pondría en los ingresos [digitales] que tiene Netflix y mirad la relevancia que tiene Netflix para algunos de nuestros clientes" . El año pasado, con películas y series, Netflix ingresó el equivalente a 7.400 millones de euros; Telefónica logró 5.000 millones de euros de su actividad digital.
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