Las telecos destruyen 10.000 empleos en casi cinco años ante otra ola de fusiones

  • Dos planes de bajas de Telefónica, dos ERE de Vodafone y uno de Orange marcaron el último lustro. Los expertos advierten de más recortes en el futuro.
El empleo de las grandes telecos
El empleo de las grandes telecos

Un nuevo paso en la 'Operación Salida' de las telecos en España. El nuevo plan de bajas incentivadas de Telefónica, al que se han sumado también las filiales más pequeñas y que sacará de la plantilla en España a más de 3.000 empleados, y el tercer expediente de regulación de empleo de Vodafone representan un nuevo hachazo laboral para el sector. En total, las tres grandes operadoras han destruido más de 10.000 empleos en el último lustro. Ahora todas ellas se enfrentan a otra posible oleada de fusiones que, en el pasado, han desembocado en más despidos.

Finales de 2015. Tras un fuerte calentamiento del mercado, con compañías como Jazztel ganando terreno entre los tres grandes operadores, llegó la segunda fase de la consolidación del sector de las telecos. Orange compró la propia Jazztel y Vodafone sacó la chequera para hacerse con ONO. Ambas fueron compras defensivas. Especialmente la segunda, pues los británicos necesitaban fibra para competir con sus paquetes convergentes. Tras estos movimientos, llegaron los recortes: EREs en Orange y Vodafone, a los que siguió el primer plan de bajas incentivadas de Telefónica.

Tres operadoras, distintos modelos

Ahora, cuatro años después, se completa otro recorte masivo de empleo en el sector. El más importante por su tamaño y por quién lo ejecuta es el de Telefónica. La operadora presidida por José María Álvarez-Pallete ha aprobado un nuevo Plan de Suspensión Individual (PSI), una suerte de plan de bajas incentivadas para los mayores de 53 años que sustituye a los tradicionales EREs que ejecutó en el pasado. En un primer momento se aprobó para las tres principales filiales con las que opera en España -Telefónica de España, Móviles y Soluciones-. Esta semana se conoció que se extenderá al resto de sociedades del país, que sumarán apenas 60 empleados más. En total, se esperan más de 3.000 salidas, casi un 15% de toda la plantilla. La mayoría saldrá este mismo mes de octubre.

Vodafone es el otro gran operador que se ha visto obligado a sacar la tijera para recortar empleo en España. Antes del verano ejecutó su tercer ERE en España que afectó a algo más de un millar de empleados en sus diferentes divisiones. La mitad fueron salidas voluntarias y la otra mitad tuvieron que ser forzosas. La compañía quedará con algo más de 4.000 empleados en España, lo que supone en torno a un 20% de descenso. El objetivo era adecuar la plantilla a un nuevo reposicionamiento de la empresa, ante el giro hacia los productos 'low cost'. ¿Será el último? La compañía se comprometió con los sindicatos a que no habría otro despido colectivo hasta dentro de año y medio (marzo de 2021).

Orange es la única de las tres grandes que se salva. Con un crecimiento sostenido en los últimos años, que le ha permitido superar la segunda posición por ingresos tras desbancar a Vodafone, no se ha visto obligada a llevar a cabo un despido colectivo agresivo. Sí que se han ido produciendo salidas puntuales que han despertado las críticas de los sindicatos. En septiembre han sido un total de cinco, según CCOO, en Barcelona, Bilbao y Cádiz. La compañía gala ha mantenido estable su plantilla en el entorno de los 6.500 trabajadores, según sus propias cifras.

No está entre los grandes operadores, pero Másmóvil es, por lógica, la única que crece de manera importante. No ya porque ha ido sumando trabajadores procedentes de las diferentes adquisiciones, sino porque es el 'retador' del mercado como cuarta compañía en liza y, por tanto, el que más crece en negocio y actividad. Hoy cuenta con 800 empleados y un equipo directivo que ha ido construyendo en base a fichajes de directivos procedentes, principalmente, de Vodafone y Orange tras los respectivos ERE en 2015. Según confirman fuentes sindicales, ha habido movimientos importantes en los últimos dos años de empleados de sus competidores, por las mejores condiciones económicas. ¿Habrá más 'pesca' de directivos tras los movimientos en Vodafone y Telefónica? Fuentes de Másmóvil insisten en que los equipos ya están formados.

Las bajadas de precio, clave

Esas son las cifras. Pero, ¿por qué ha habido tanta rebaja de empleo en el sector? Diferentes fuentes del mercado consultadas por La Información precisan como factor diferencial la mayor competencia en el sector, que ha repercutido en una bajada continua de los precios. A esto hay que sumar, por un lado, una 'comoditización' del servicio de conectividad clásico de las telecos. Y, por otro, una consolidación del mercado, con un crecimiento muy escaso lo que hace que para elevar las cifras de negocio sea necesario 'robar' el del competidor -a base de precio, en muchos casos-.

Esta situación de mercado es clave. Pero hay que tener en cuenta, según explican esas mismas fuentes, que las telecos también se han visto impactadas por una mayor automatización de los trabajos, con la virtualización de las redes, y la digitalización de buena parte de la infraestructura. Esto, como sucede en otros sectores, hace que la necesidad de personal sea menor para hacer el mismo trabajo.

Más presión con la consolidación

Antes de las salidas que se producirán este año, el reparto del ratio empleado/ingresos es muy desigual entre los diferentes operadores. Telefónica era el que lo tenía más bajo: algo más de medio millón por empleado. Y, debido principalmente a una estructura mucho más reducida al no contar con mucho personal vinculado al mantenimiento de redes, Másmóvil es la que más alto tiene ese ratio. Según sus propios números llega a 1,84 millones.

Con todo, estas cifras pueden cambiar si, finalmente, se desata otra ola de fusiones y compras en el sector. Por ahora, la Unión Europea ha sido contraria a la reducción de actores en los mercados locales e, incluso, ha defendido la existencia de una cuarta compañía que introduzca mucha más competencia. Queda por ver si eso se mantiene.

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