Dos meses después del frenazo

Telefónica activa toda su artillería ante la inminente 'luz verde' al robo de clientes

Tienda Movistar
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TELEFÓNICA - Archivo

La desescalada económica empieza a acelerarse... y también sucede en el sector de las telecomunicaciones. Telefónica ya ha reactivado buena parte de su artillería comercial, con la inmensa mayoría de sus tiendas físicas abiertas en toda España ante el inminente levantamiento del veto a la portabilidad que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez, dos meses después de su prohibición. Una medida que deberá ejecutarse en los próximos días y para la que el líder, junto con el resto de competidores, ya han lanzado las primeras promociones y descuentos. El objetivo para la compañía presidida en España por Emilio Gayo: corregir un arranque de año en el que sigue estando en negativo en ganancias netas de clientes procedentes de sus rivales.

Fue el jueves 19 de marzo cuando entró en vigor el decreto ley de medidas económicas extraordinarias, del que las telecos salían como servicio esencial. Al igual que sucede con las empresas energéticas, no podían cortar el suministro en pleno confinamiento y un teletrabajo masivo obligado. Para concentrarse en esta tarea de mantener estable el servicio con enormes picos de demanda y para evitar movimientos de personas y técnicos, se suspendieron las portabilidades móviles y fijas. Al menos ese fue el posicionamiento oficial. De una tacada se eliminaba la única arma comercial que tienen las operadoras es en un mercado que no crece apenas en términos absolutos.

No había apenas actividad comercial. ¿Consecuencia? Hubo un cierre masivo de puntos de venta físicos de las operadoras, no sólo los propios sino también los gestionados por franquiciados. Los que abrían sus puertas lo hacían sólo y exclusivamente para atender problemas técnicos o cualquier avería, tanto de teléfonos móviles como de la conectividad en hogares. Ahora, con una batalla comercial en ciernes, todo cambia. Y Telefónica ya tiene operativa buena parte de su red de establecimientos. Según los datos oficiales aportados por la compañía a sus clientes, de los 1.019 puntos de venta disponibles, un total de 861 ya estaban abiertos este mismo lunes, mientras que el resto lo harían en los próximos días.

Los otros rivales también han seguido esta estrategia y han hecho una apertura generalizada de los puntos de venta. En Vodafone aseguran que más del 90% ya están disponibles, mientras que quedan aún cerrados los que se ubican en centros comerciales de zonas en fase 1. En el caso de Másmóvil, la proporción es similar. Pero, como sucede en Telefónica, el horario de apertura de una porción significativa de esa base tiene restricciones y sólo se alarga hasta el mediodía. Con el paso de los días, toda la red se abrirá. Hay que tener en cuenta que, pese al incremento de gestiones a través de internet, los establecimientos siguen siendo claves.

Para esta apertura, en Telefónica han anunciado algunas de las medidas de seguridad con el objetivo último de reducir el riesgo de contagio tanto entre los empleados como en los visitantes. Una parte de las tiendas contarán con sistemas de medición de aforo, dispensador de geles y mascarillas; higienizadores de luz ultravioleta para desinfectar los artículos adquiridos por el cliente, o cámaras termográficas para indicar la temperatura corporal de las personas que accedan. 

Resurrección de la portabilidad

La decisión de reabrir las tiendas coincide, lógicamente, con la decisión del Gobierno de levantar el veto a la portabilidad. Entienden que ante una desescalada acelerada y con una parte de los territorios ya en fase 2, se debe aprobar. Y, por ello, si no hay ningún imprevisto de última hora, según confirman fuentes conocedoras, el Consejo de Ministros de este martes dará luz verde y así se podrán completar, por tanto, las portabilidades fijas, que implican la visita de técnicos especialistas a los hogares de los clientes.

Fuentes del sector insisten en que hay varios miles de portabilidades fijas aún pendientes de ejecutar, pues durante estas últimas semanas la mayoría de las compañías han recabado los datos de clientes que querían sumarse a sus filas pero no lo podían hacer por el veto. Esto junto con la necesidad de algunos de los competidores de crecer va a llevar a un repunte de la actividad. No en vano, en el mes de abril se produjeron un 80% menos de cambios de operador. Este frenazo ha beneficiado a Movistar y, sobre todo, a Orange, pues ambos llevaban varios meses de una tendencia negativa en ganancia neta de clientes 'robados'. En el otro lado se encontraban Vodafone y Másmóvil. El consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, aseguraba a principios de mayo que ellos venían de un enero y febrero "más débiles" en cifras comerciales. "En marzo venía nuestra recuperación; teníamos previstas acciones para recuperar", apuntó. Ahora, esas las pondrán en marcha.

Entre esas medidas se encuentran los descuentos -durante el estado de alarma estaban prohibidas las campañas comerciales específicas que fomentaran las portabilidades- y las tarifas más enmarcadas en el 'low cost'. Telefónica ha esgrimido ambas armas. Entre las rebajas, ha ejecutado algunas tímidas de entre el 25% y el 35% para un periodo de seis meses, especialmente en paquetes con contenido premium de cine y series. En cuanto a los lanzamientos, planteó una de 'Sólo Móvil', un terreno de juego casi olvidado por la operadora y que ha decidido enriquecer para tratar de no perder pie con el resto de los competidores.

Esas rebajas de Movistar no son excepción. El resto de competidores han seguido esos pasos y también han lanzado tímidamente las suyas. Vodafone las recorta un 50% durante tres meses, al igual que sucede con Orange y con su segunda marca Jazztel. En Yoigo, los descuentos son algo menos agresivos. El consejero delegado de Másmóvil, Meinrad Spenger, defendió ante los analistas hace un par de semanas, que no esperaba un comportamiento irracional de otros rivales como Orange: "No esperamos grandes cambios en la estructura del mercado".

Dos trimestres duros

Sea como sea, la reactivación comercial va a llegar. Y también los proveedores que deberán completar las portabilidades fijas también lo están. Las operadoras subcontratan todos los trabajos de instalación en los hogares y las empresas a otras compañías como Comfica. La compañía, que trabaja con todos los operadores pero con especial incidencia en Telefónica, espera tener entre el 85% y el 90% de la plantilla de técnicos completamente activos en la primera semana de junio. "Ya hemos visto cierta reactivación comercial desde la semana pasada y tenemos previsiones de que la primera semana del mes de junio estaremos en esos niveles", apunta el director general, Jorge Huerta.

Con todo, el sector de las telecos se despereza. Pero lo hace con un panorama socioeconómico que va a pasar factura. Por un lado, con la potenciación de un segmento 'low cost' que se venía arrastrando y que, con toda probabilidad, ganará peso. Por otro, con un tejido empresarial con problemas relevantes de liquidez. Dos meses después de que el reloj se parara, la desescalada comercial ya llega.

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