Telefónica ha aplaudido hoy la fusión de Orange y Másmóvil a través de una ‘joint Venture’ al 50% que se negocia estas semanas. La operadora ha resaltado que esta unión de dos de sus principales rivales podría permitir una mayor racionalidad en el mercado. El consejero delegado del grupo, Ángel Vilá, ha defendido que es una buena noticia porque las valoraciones que se han fijado de ambos activos son relativamente altas “lo que refleja el mayor valor implícito del sector respecto a donde estamos hoy en el mercado”. Eso sí ha reclamado una regulación más laxa de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en mercados como el de la banda ancha. Lo ha hecho en la junta general de accionistas que ha dado luz verde al regreso del dividendo en efectivo y la reducción del consejo a quince miembros.
Vilá ha defendido la ‘joint venture’ entre los franceses y el cuarto operador es “una noticia muy positiva” para la sostenibilidad del sector. Desde la compañía esperan que a partir de ahora haya un nivel “más racional” de la competencia en el mercado de las telecomunicaciones en España. Entiende que las valoraciones respecto al resultado bruto de explotación (Ebitda) de ambas compañías -10 veces en el caso de Másmóvil y 7,5 veces en Orange- son “altas”. El consejero delegado aprovechó para decir que realmente se vuelve a demostrar que las acciones de compañías como Telefónica están menos cotizadas de lo que luego se fijan en operaciones.
Más allá del aplauso inicial, la operadora pide a que esta consolidación que se está viviendo en el mercado español sirva para cambios en la regulación impuesta por Competencia en España. En este sentido ha insistido en que la ‘joint venture’ superará a Telefónica en número de clientes de banda ancha fija y móvil, lo que debería implicar una suavización de las reglas. “No tendrá sentido considerar a Telefónica operador dominante en varias áreas”, ha asegurado. La unión afectará al mercado mayorista del alquiler de redes móviles y fijas, debido a que Másmóvil se incorporaría a la infraestructura de Orange y dejaría de pagar por las redes. “Prevemos una mayor racionalidad en el mercado mayorista”, ha apostillado.
El contexto de consolidación, que permitirá mejorar un nivel del retorno de capital “muy bajo” en las grandes operadoras españolas, ha sido utilizado por el ‘número 2’ de la empresa para volver a sacar a relucir otra reivindicación regulatoria que tiene que ver con el negocio de televisión. Vilá ha explicado ante una pregunta de una accionista que hay se debería abordar una definición de mercado diferente. Según la CNMC existen más de 6 millones de clientes totales, de los que 3,7 millones son de Telefónica. “La realidad es que hay más de 8 millones de clientes que pagan por TV en plataformas en streaming”, ha insistido.
Este posicionamiento respecto a la fusión se ha fijado en una junta general en la que se ha dado luz verde al regreso al dividendo en efectivo (0,30 euros por acción) después de dos años con lo que se conoce como ‘script dividend’ (mezcla entre efectivo y acciones). El presidente ejecutivo, José María Alvarez-Pallete, ha defendido que se eligió esta última opción por “la incertidumbre y volatilidad” que generó el estallido de la pandemia global del coronavirus y también por la necesidad de caja para afrontar las numerosas subastas de espectro radioeléctrico. Ahora, con una situación más estable, regresan a la modalidad ‘tradicional’ en la teleconferencia. Entiende que no existen más dudas de cara al futuro.
Pallete saca pecho
En su discurso, Álvarez-Pallete ha vuelto a sacar pecho frente a los gigantes tecnológicos como Twitter o Netflix en cuanto a su tamaño en clientes y actividad. El primer ejecutivo ha vuelto a defender la importancia de las compañías de este sector en la revolución tecnológica que se vive. “El uso de la red alcanzará otra dimensión y todo esto nos hace indispensables; Telefónica tiene la responsabilidad de participar. Todo este mundo nuevo pasa en nuestras redes y lo vemos pasar y tenemos un rol que jugar”, ha argumentado.
Pallete ha defendido ante sus accionistas que esta "verdadera revolución tecnológica", en la que se combina la inteligencia artificial, internet y la web 3 y en la que se dará paso al metaverso "donde pasaremos de un internet de dos dimensiones a uno en tres". Ante este escenario, asegura que Telefónica "se siente capaz y legitimidad para contribuir a definir las normas que deben regir esa nueva era".
La junta general de la operadora ha dado su apoyo a la reelección de José María Abril Pérez, Ángel Vilá Boix, María Luisa García Blanco y Francisco Javier de Paz Mancho como miembros del consejo de administración, por un periodo de cuatro años más. Los accionistas han ratificado igualmente el nombramiento de María Rotondo Urcola como consejera. Al mismo tiempo, se ha mostrado a favor de fijar el número de miembros del Consejo en 15 integrantes frente a los 17 actuales. También se ha aprobado por mayoría el informe de remuneraciones en el que se incluye el 'bonus' extra cobrado por Álvarez-Pallete y Vilá, que ha despertado las críticas de algunos de los grandes fondos y los asesores de voto (proxy advisors). No se han hecho públicos aún los porcentajes de respaldo.
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