Telefónica pone una pica en China de la mano del Gobierno de Pedro Sánchez. Moncloa ha abierto las puertas del país asiático a la operadora española aprovechando la visita del presidente Xi Jinping, la primera en los últimos trece años. Entre los diez acuerdos que se firmarán este miércoles entre ambos gobiernos destaca uno que supondrá un paso más en la relación entre la multinacional presidida por José María Álvarez-Pallete y su 'colega' chino para continuar operando en un territorio donde no resulta sencillo introducirse y en otros mercados.
El acuerdo lleva por título "Strategy cooperation Framework Agreement on 5G&FBB&Digital services Telefonica–Huawei" y supone una alianza entre las operadoras española y china en una materia clave de cara al futuro: el desarrollo de la red 5G, la fibra óptica y otros servicios digitales. Fuentes gubernamentales catalogan este entente empresarial como una decisión "estratégica" para abrir el camino a la multinacional española en otros países de la mano de la nación donde reside el 30% de la población mundial.
El acuerdo, efectivamente, va a ser sellado solemnemente por ambas delegaciones gubernamentales este miércoles en La Moncloa, pero en él han participado las cúpulas de las dos compañías. Fuentes de Telefónica aseguran a La Información que no deben comentar acuerdos firmados entre los dos gobiernos y se remiten a las explicaciones que ofrece el Ejecutivo.
Un total de diez acuerdos estratégicos
Además del acuerdo entre Telefónica y Huawei, los gobiernos español y chino sellarán otro nueve pactos comerciales más que afectan a importantes compañías tanto públicas como privadas. Destacan los siguientes: un memorando de entendimiento entre el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y en Bank of China; un acuerdo de financiación relativa al megaparque solar Dubai CSP entre el ICBC, Shanghai Electric, Abengoa y ACWA; otro relativo a la alianza entre Indra y Beijing Moreget Innovation Technology; y otro memorando de entendimiento para el desarrollo de un proyecto relacionado con la industria del automóvil en el que participará Seat.
España es consciente de que China es un país de enormes oportunidades para las empresas nacionales. Por eso, el Gobierno ha querido volcarse con la comitiva que acompaña a Jinping a Madrid y que está compuesta por tres ministros, miembros del Partido Comunista (que tienen incluso más relevancia que los ministros) y numerosos empresarios. De hecho, se le ha dado el máximo rango: visita de Estado.
El Gobierno de Sánchez también ha firmado con China un total de ocho Memorandos de Entendimiento (MOUs) en diversas materias: un convenio de doble imposición, cooperación conjunta en terceros mercados (en Asia, África y América Latina), intercambios en materia de empleo y Seguridad Social, trabajo conjunto en investigación, ciencia y tecnología, dos protocolos agrícolas (para la exportación a China de uva de mesa y de productos con carne porcina), aperturas de centros culturales y convenio para la enseñanza del español en el país a través de la Real Academia de la Lengua (RAE). Estos MOUs serán sellados, la mayoría de ellos, por ministros del Gobierno de Sánchez.
El Gobierno, según fuentes internas, contempla la visita del presidente chino como una enorme oportunidad que arrojará "resultados económicos y comerciales". En China viven 1.390 millones de personas, lo que supone casi un tercio de la población mundial.
El Ejecutivo español y el chino también van a abordar una negociación para flexibilizar el régimen de visados entre ambos países. El objetivo es eliminar barreras para que ciudadanos españoles y chinos puedan realizar viajes entre ambos países sin excesivos problemas burocráticos. Se trata, no obstante, de conversaciones iniciales.
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