Telefónica contrata a Lazard para la venta del negocio de fibra óptica en Alemania

Telefónica sigue optimizando sus activos e inversiones en los cuatro mercados clave señalados en el nuevo plan de acción presentado en el mes de noviembre. Después de culminar un acuerdo para la fusión de sus operaciones en Reino Unido bajo la marca O2 con Virgin Media, sale en busca de un socio financiero que le acompañe en el negocio de la fibra en la división alemana. Según aseguran fuentes financieras, la operadora ha contratado al banco de inversión Lazard con el objetivo de encontrar a fondos de infraestructuras dispuestos a entrar en la filial que gestionará la futura red que se desplegará en los próximos años.

El momento no es especialmente propicio. La crisis desatada por la pandemia del coronavirus ha sacudido los mercados financieros. Sin embargo, la operadora continúa con sus planes, pues en los dos últimos años ha habido un importante apetito de los inversores por este tipo de activos. Busca un socio que compre este negocio futuro. Se tratarían de proyectos denominados 'greenfield', es decir, que se construirían desde cero, algo preferido por los inversores. Los primeros contactos con fondos ya se han iniciado.

Alemania ha sido un mercado especialmente rentable para la multinacional, que no ha querido hacer ningún comentario. Pero su negocio ha sido, básicamente, móvil con su marca principal O2 y con la segunda, llamada Base. De los 48,1 millones de clientes totales de la compañía -en el argot de la empresa se llaman accesos- apenas un 4,5% son de banda ancha. Y, además, su tecnología es VDSL, una evolución de la ADSL. La fibra está por desarrollar.

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En los últimos años, ha culminado varias alianzas con 'dueños' de red de fibra. En octubre de 2018 pactó con Deutsche Telekom la compartición de redes, por las que la operadora alemana conectará hasta 5.000 estaciones base de la española a su red de fibra óptica. Un año después, a finales del año pasado, cerró otro convenio con la operadora Tele Columbus, con el objetivo de ampliar su cobertura. Hay que tener en cuenta que la fibra va a ser clave no sólo porque se trata de una red mucho más rápida y eficiente que la VDSL, sino que para el despliegue del 5G se necesitará para optimizar las conexiones.

Es por esa razón por la que intensifican ahora la búsqueda. Según confirman fuentes conocedoras, el objetivo es encontrar un socio dentro de los diferentes fondos especializados en infraestructuras. En el último año y medio, estos vehículos han levantado grandes cantidades de dinero para invertir. El pasado mes de febrero, el gigante canadiense Brookfield recaudó 20.000 millones de dólares. Mientras que otro grande como Blackstone hizo lo propio y sumó 14.000 millones a mediados del año pasado. KKR, socio de Telefónica en Telxius junto con Amancio Ortega, levantó otros 7.400 millones en el año 2018.

En el caso de la propia Telefónica hay un antecedente muy similar a la operación que acaba de lanzar en Alemania. Hace unos meses, contrató al Banco Santander, para que le encontrara un socio con el que financiar el crecimiento de la red en Chile. Fuera de la operadora también ha habido varias operaciones firmadas en los últimos dos años. En España, Másmóvil vendió 900.000 unidades inmobiliarias -hogares pasados con red de fibra que adquirió a Orange tras las imposiciones regulatorias por la compra de Jazztel en 2015- por 217 millones de euros. Fuera de este país, se han firmado otras transacciones en este segmento en Portugal, Dinamarca o Francia. 

Alemania es uno de los grandes mercados prioritarios, junto a Reino Unido, España y Brasil, tal y como señaló Álvarez-Pallete en el plan de acción presentado el pasado mes de noviembre. La 'Nueva Telefónica' pasa precisamente por potenciar la presencia en territorio germano, donde cuenta con una cuota de mercado en el móvil del 36%, según sus propias cifras. Un nivel que se ha mantenido estable en los últimos trimestres, pese a la presión competitiva, principalmente marcada por el cuarto operador allí, Drillisch. Entre enero y marzo de este año, fue la filial que mejores cifras de ingresos ofreció: un 3,8% más hasta los 1.850 millones.

Dentro de esa estrategia de la 'Nueva Telefónica', Álvarez-Pallete tiene activados todos los frentes. Ha contratado a diferentes bancos de inversión para agilizar la salida, parcial o total, de Latinoamérica y la entrada de socios industriales o financieros tanto en Telefónica Tech, la nueva división de servicios digitales avanzados, como de Infra, la 'pata' dedicada a la gestión de torres e infraestructuras. A estas desinversiones en ciernes, hay que sumar lo que ya se ha firmado: la venta de Centroamérica, salvo la filial de Costa Rica que finalmente no ha sido adquirida por Millicom, así como once centros de datos a Asterion, el fondo del exjefe de KKR en España, Jesús Olmos.

Pero en este proceso de desinversión hay una operación referencia. En la primera semana de mayo, en pleno confinamiento, Telefónica confirmaba el acuerdo con Liberty Global para fusionar O2 y Virgin Media en Reino Unido. La operación más importante de la historia de la operadora, que le permitirá reducir en más de 6.200 millones de euros la deuda fiannciera tras los diferentes fondos recibidos y optimizar los costes allí gracias a importantes sinergias.

En este ramillete de operaciones que Álvarez-Pallete tiene sobre la mesa hay que sumar ahora Alemania y su red de fibra. Será un buen termómetro para ver el apetito inversor de los diferentes fondos de infraestructuras por unos activos que suelen ser muy codiciados. No sólo por las altas rentabilidades que ofrecen, sino por la generación de un flujo de caja asegurado al margen del consumidor final y, por tanto, protegida ante posibles guerras de precios, según apuntan varias fuentes del mercado. Lazard tiene ahora el encargo.