Telefónica lanza una emisión de 1.000 millones para cambiar la red de cobre

Telefónica logra cerrar una emisión de bonos en el euromercado a nueve años por 1.000 millones de euros para financiar la transformación de la red de cobre a fibra óptica, el despliegue de la red 5G y la conectividad de banda ancha. Esta operación se ha producido a través de Telefónica Emisiones dentro de su programa de emisión de deuda EMTN con la garantía de Telefónica S.A., es decir, la matriz, según ha comunicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta emisión, con vencimiento el 25 de mayo de 2031, tiene un cupón anual del 2,592% y un precio de emisión a la par (valor nominal) 100%.

Telefónica ha explicado que solicitará la admisión a negociación de los bonos en el mercado regulado de la Bolsa de Valores de Irlanda. Los fondos netos de la emisión servirán para financiar proyectos destinados a incrementar la eficiencia energética mediante la transformación de la red de cobre a fibra óptica y el despliegue del 5G. Además servirá para sufragar proyectos destinados a la aceleración del despliegue de la conectividad de banda ancha en zonas no conectadas o con conexión deficiente, lo que estimulará el empleo y el emprendimiento.

La 'teleco' elevó un 3,2% los ingresos del grupo durante el primer trimestre del año, si se cuenta el volumen de negocio generado por la 'joint venture' con Virgin Media en Reino Unido, que no consolida desde el año pasado dentro de la estructura del holding. El beneficio neto completo del grupo, sin contar con el negocio británico, se redujo un 20%. La deuda neta financiera se situó en los 27.450 millones de euros. El negocio español, especialmente vigilado por los analistas del mercado debido a la dura guerra de precios que se libra desde hace varios años, creció en facturación completa cerca de un 1%. Las acciones de la compañía se elevaron un 2,64% en bolsa tras la presentación de sus guarismos.

Los resultados de este primer trimestre están siendo afectados por la comparación con un periodo en el que no se consolidaba el negocio británico antes de la fusión con Virgin Media. Por diversos motivos, vinculados especialmente con la deuda, Telefónica decidió no incluir en el perímetro ese 50% de la 'joint venture'. Esta exclusión afecta ahora a los números. En los tres primeros meses del año se ingresaron 9.410 millones de euros, lo que supone una caída del 9%. Si se incluyera el volumen de Reino Unido habría crecido un 3,2%. Todos los mercados registran incrementos, con buenos comportamientos en Brasil y Latinoamérica afectados también positivamente por la evolución de las divisas.

En términos de rentabilidad, la afección es muy similar. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se redujo un 6,4% sin contar con Reino Unido hasta rozar los 3.200 millones. Si se incluyera habría crecido un 6,5% hasta superar los 1.100 millones. Donde no se ha hecho el ejercicio de comparación es en el beneficio neto completo de todo el grupo. Éste se recortó un 20,3% hasta los 706 millones, al no contar con la aportación británica. Si se descuentan efectos como las reestructuraciones, plusvalías y otros impactos, ese resultado neto ascendería a 720 millones.

El mercado español, especialmente vigilado por los inversores, ha logrado incrementar casi un 1% su volumen de negocio en un momento de especial dureza comercial, con una guerra de descuentos entre las diferentes operadoras. Hay que tener en cuenta que lo que se conoce como ingresos por servicio (los tradicionales de conectividad) se recortaron un 1,4%. La diferencia procede de la venta de terminales móviles que se ha disparado hasta los 153 millones de euros como consecuencia de la política comercial asumida en las antiguas tarifas de Fusión.