Caída de ingresos medios

Telefónica se conjura para evitar una nueva guerra de precios ante la Covid

La compañía destaca que está regresando la "racionalidad". Insiste en que en los próximos trimestres espera que haya una batalla menos intensa.

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Álvarez Pallete, presidente de Telefónica, durante la junta general de accionistas.
Europa Press

Hay preocupación por la pelea comercial desatada en el sector de las telecos en España. Una pelea que ha llevado a máximos el número de robos de clientes entre las diferentes operadoras. Ante este escenario, Telefónica se ha conjurado para contribuir a rebajar esa temperatura y "traer más racionalidad" al mercado. El fin de sus promociones, con descuentos más o menos agresivos, durante el primer trimestre del año, junto con la subida de tarifas para los paquetes convergentes de Fusión (con la inclusión de un móvil en la oferta) son dos de las medidas que se han tomado, que esperan que tengan efecto en los próximos trimestres y compensar el 'viaje hacia el low cost' del mercado español y la fuerte competencia.

Casi la mitad de las preguntas de analistas durante la presentación de resultados del primer trimestre trajeron a colación al mercado español, el entorno competitivo endurecido por la batalla del 'low cost' y la caída de los márgenes y de los ingresos medios. El impacto ha sido significativo en el mercado español. El margen de beneficio ha caído un punto y medio porcentual por debajo del 40% en el que se ha ido manteniendo. La factura media por cliente convergente (fibra y móvil) ha caído por debajo de la barrera de los 90 euros. El fuerte crecimiento de O2, la propuesta de gama media-baja de la operadora, ha tenido un claro protagonismo. Pero no es el único factor que contribuyó.

El consejero delegado de la operadora, Ángel Vilá, incluía otras causas que habían empujado a la baja esos ingresos en los primeros tres meses del año: ese reposicionamiento de los clientes a productos más económicos, en plena crisis, o el incremento de opciones comerciales de 'Sólo fibra', con un coste mensual muy inferior a los paquetes de Fusión u O2. Respecto al primero, la compañía da un número claro: la base de clientes convergentes de O2, con una factura mensual de unos 50 euros, se ha duplicado en tan sólo un año -no facilita la cifra total-.

Con estas circunstancias de mercado, Telefónica ha tratado de compensarlo. Primero esgrimiendo, como ha hecho en los últimos años, la estrategia del 'Más por Más', con un incremento de precios para todos los paquetes de Fusión con la inclusión de un teléfono móvil 5G por el que habrá que pagar un mínimo de 3 euros 'extra' al mes. "Se verán los efectos en los próximos trimestres", aseguraba Vilá, quien apuntaba al final de algunas promociones agresivas de seis meses que se habían ejecutado en la segunda parte de este año. Pese a ello, este mes de mayo el nuevo portfolio de Fusión está plagado de descuentos del 50% durante un trimestre.

¿Y qué ha sucedido con todos sus rivales españoles? La operadora está convencida de que estos movimientos están trayendo "más racionalidad" al mercado español. El resto de competidores han ido siguiendo, en algunos casos, acciones de incremento de precios a cambio de más servicios. A esto suma la unión de Másmóvil y Euskaltel, la cual, según él, debería tener una influencia positiva en esa temperatura comercial -algo sobre lo que algunos analistas dudan, pues el cuarto operador mantendrá vivas una decena de marcas para presionar aún más en el terreno comercial-. 

Más polarización

Sin embargo, los números siguen enseñando una actividad comercial en máximos. El 'robo' de clientes de contrato móvil volvió a superar por tercera vez en el último año la barrera de los 700.000 en el mes de marzo, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esa es la gran espada de Damocles: lo que Vilá plantea como una "polarización" del mercado entre gama más alta de paquetes y gama muy baja. Ésta última ha ganado muchísimo peso -prueba de ello es la evolución de su segunda marca en España O2, empujando el Arpu a la baja-.

Esa polarización también ha afectado a los márgenes de beneficio operativo en España. Y en este sentido, la operadora espera que los ingresos por roaming, es decir lo que pagan las telecos extranjeras por el consumo de llamadas e internet sobre la red de la española, se recuperen en los próximos trimestres a medida que el turismo se reactive. Esta unidad de negocio permitirá elevar los márgenes de beneficio, más impactados por ese giro hacia productos de más bajo valor.

La importancia de España

Tratar de corregir la dinámica de mercado en España con esta conjura se antoja clave para la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete. Casi un tercio de todos los ingresos proceden de este país -muy por encima de Alemania como segundo gran mercado independiente-, una proporción muy similar en el caso de los beneficios operativos (Oibda). De lo que suceda en territorio español dependerá una parte importante de una potencial recuperación en los próximos trimestres y, sobre todo, de la consecución de los objetivos para todo el ejercicio, entre los que se ha incluido una estabilización de las ventas.

Este intento de esquivar el golpe en el mercado español será aún más determinante ante un negocio menguante en Latinoamérica por unas divisas que siguen impactando negativamente. En los últimos meses los intentos por vender activos en la región han sido infructuosos, mientras Liberty ha enfriado una posible compra de Colombia y Ecuador ante las diferencias de precio. Desde la operadora, ante las preguntas de los analistas, se limitaron a asegurar que siguen explorando alternativas pero siempre buscarán "elegir el 'timing' y la mejor decisión para la creación de valor".

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