No va a dejar prácticamente nada fuera de la fusión con Virgin en O2. Telefónica pretende incluir en la nueva 'joint venture' con el grupo estadounidense Liberty los activos de dos 'aventuras' empresariales en el mercado británico y europeo. Por un lado, el 50% de la compañía de torres que creó hace años con su rival Vodafone. Por otro, un porcentaje idéntico de la compañía que creó a principios de los 2000 con la cadena de supermercados Tesco para explotar su marca como operador móvil virtual. En ambos casos se ha planteado una separación en el pasado, sin que se haya llegado a ningún acuerdo.
La española y la estadounidense presentaron el pasado 30 de septiembre toda la documentación de su operación, anunciada en mayo, en Bruselas. El objetivo: tener el beneplácito antes de que acabe el año. Más allá de la documentación privada y confidencial, las compañías suelen incluir una descripción más somera sobre la transacción y algunos datos clave. En esta ocasión, los datos son aún más reducidos de lo habitual. Por ejemplo, en el caso de la 'joint venture' con Atresmedia se detallaron más aspectos de la hoja de ruta y el funcionamiento de la futura compañía, como el número de sociedades que se crearían o cómo se gestionarían las producciones futuras.
En ese documento se corrobora cómo Telefónica no tiene previsto dejar fuera del perímetro sus activos 'externos'. Uno de ellos es el 50% de Cornerstone, la 'joint-venture' que creó junto a Vodafone en el año 2012 y que tiene por objeto gestionar las torres de telefonía de ambos y para centralizar -y hacer más sostenible- todo el despliegue de las redes. En mayo, el consejero delegado de la española, Ángel Vilá, confirmó que estaba todo prácticamente preparado para vender ese 50% y que se estaban buscando alternativas para "monetizarlos", ya sea con una venta a Telxius o a un tercero. Sin embargo, no se ha logrado ningún acuerdo y es por eso que se incluye en el proyecto de fusión entregado ahora. Aún hay margen de alcanzar un pacto antes del cierre definitivo de la operación.
No hay cifras de valoración actualizadas de esta 'joint venture', bajo su paraguas se encuentran las más de 7.000 torres que Telefónica tiene en Reino Unido. Podría superar los 2.000 millones de euros en un mercado especialmente 'caliente' con toda la infraestructura pasiva de las telecomunicaciones. Al menos en las cuentas recién presentadas en el registro mercantil británico, la sociedad conjunta valoraba los activos en libros en 1.130 millones de libras (1.250 millones de euros al cambio actual). En esa misma memoria anual, ambas partes admitían que es "incierto" el impacto que tendrá la fusión O2-Virgin en la 'joint venture'.
El 50% de Tesco Mobile
El otro gran activo que Telefónica sumará a O2 en la transacción es el 50% que tiene en Tesco Mobile, la compañía que creó junto al gigante de los supermercados británico homónimo en el año 2003. Se trata de un operador móvil virtual que se basa en la red de la teleco española y que cuenta con más de 5 millones de clientes y más de 800 millones de libras (880 millones de euros al cambio) de ingresos anuales. Se trata de un negocio con unos márgenes muy estrechos, centrado en el 'bajo coste' pero con un fuerte crecimiento año a año. Hay que recordar que Tesco es el líder en el segmento de comercio minorista y controla el 27% de cuota de mercado, una posición incluso más dominante que la de Mercadona en España. Esta alianza empresarial aprovechó la red móvil y la enorme capacidad de distribución de las tiendas para hacer crecer el negocio y convertirse en uno de los OMV más importantes del país. A cierre de 2018, último año con datos, contaba con casi medio millar de establecimientos abiertos.
Ese 50%, tal y como ha reconocido a la Comisión, se incluye en la fusión. Y lo hace pese a que en los últimos años ha habido varios intentos por parte de los británicos de deshacer la unión. En el año 2015, aprovechando el acuerdo de venta -frustrado por la Comisión Europea- de O2 por la hongkonesa Hutchison, Tesco se planteó vender su parte a otro operador o a la propia Telefónica para tratar de reducir su abultada deuda. No llegó a ningún acuerdo. Unos meses después cambió de estrategia y planteó la recompra del resto de acciones para controlar todo el negocio y diversificar ante un entorno competitivo de los supermercados que empeoraba. Tampoco se hizo.
Estos dos activos se incluyen, por tanto, dentro del reparto accionarial que se acordó en la 'joint-venture' anunciada el pasado mes de mayo. O2 se valoraba en 12.700 millones de libras (14.500 millones de euros al cambio de la fecha) y Virgin en 18.700 (21.400 millones de euros), incluida la deuda. La española entrega todo el paquete -incluido el 50% de Tesco Mobile y de Cornerstone- a la nueva sociedad libre de deuda. A cambio recibirá un pago de 5.700 millones de libras que irá directo a reducir el pasivo.
¿Luz verde en noviembre?
Queda por ver cómo quedaría ese reparto en caso de que alguna de las dos alianzas se deshacen. Y sigue habiendo incógnitas relacionadas con el pacto de socios de O2-Virgin, especialmente en lo que al control del consejo de administración se refiere. Lo que sí está claro es que el proyecto de unión ya está sobre la mesa de la Comisión Europea. Todos esperan que, al tratarse de una consolidación dentro de un país, haya una aprobación prácticamente segura. La primera fecha tentativa para tener un veredicto es el próximo 5 de noviembre. En caso de que no haya retrasos en el dictamen, todo apunta a la nueva entidad fusionará estará operando con normalidad a mediados del próximo año.
Mientras tanto, los inversores se ilusionan con la idea de que Telefónica se beneficie de la nueva oleada de fusiones y adquisiciones para la que se repara el sector. No sólo en Reino Unido, sino también en España, con Másmóvil y Vodafone como los señalados. Es por esa razón que la acción le ha dado un respiro a José María Álvarez-Pallete y ha vivido un lunes con la mayor subida en siete meses, recuperando la barrera de los 3 euros.
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