Telefónica finaliza el plan de bajas incentivadas con más de 2.600 salidas

  • La operadora había reservado 1.600 millones para este pago. Los sindicatos tenían una previsión de salidas de en torno a 3.000.
Sede de Telefónica en Madrid. EFE
Sede de Telefónica en Madrid. EFE

Telefónica ha cerrado ya su plan de bajas incentivadas. Serán más de 2.600 las salidas las que se ejecuten en los próximos días. Se trata de una cifra muy inferior a las más de 3.000 que esperaban las principales organizaciones sindicales. La compañía había previsto el desembolso de 1.600 millones para cubrir los pagos de los salarios y la seguridad social de estos empleados. 

El plan de bajas (conocido por sus siglas PSI) era, al igual que el anterior, voluntario. En total, según confirman fuentes oficiales de la compañía, se han adherido un total de 2.636 personas, que saldrán de manera inmediata de la empresa. Se trata "de un volumen de adhesiones similar al del PSI anterior". Se trata de empleados de más de 53 años de edad (y más de 15 de trayectoria en la operadora), que ingresarán hasta su jubilación un 68% de su salario bruto, además de todas las cotizaciones a la Seguridad Social.

La afección potencial era de unos 5.000 empleados de los 25.000 que hoy tienen las tres grandes filiales con las que opera en España. Desde los sindicatos preveían que podría superarse la barrera de los 3.000 adheridos. Desde CCOO señalaban dos factores clave que finalmente no han pesado tanto: el duro castigo que los mercados han dado a las cotizaciones de las telecos y, en particular, a Telefónica y el convencimiento de los empleados más veteranos de la operadora de que con este plan vivirán hasta su jubilación “con más garantías del que se queda”.

El anterior PSI, que se pactó a finales de 2015 en sustitución del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), supuso un gasto para la operadora de 3.774 millones de euros con un total de 6.400 salidas repartidas entre los tres años en los que estuvo operativo, incluido el ejercicio 2018.

Todas estas salidas representan todo un reto para la compañía. ¿La razón? Habrá departamentos más afectados, como el de Operaciones. Es la razón por la que la operadora haya contactado durante las últimas semanas con los proveedores de red, que trabajan mano a mano con los empleados de esta división, para llevar a cabo esta transición. Entre los encargados de modernizar hasta este año la red móvil de la compañía están Ericsson y Nokia, junto con otras compañías vinculadas al mantenimiento de las torres y toda la infraestructura de telecomunicaciones.

En el nuevo convenio

Este plan se enmarca dentro del nuevo convenio colectivo para las tres grandes filiales de la operadora en España, que garantiza una revisión salarial del 1,5% anual y supone un paso más hacia la homogeneización de las condiciones de trabajo de las tres compañías. Estará vigente hasta finales de 2021, prorrogable un año más.

Se eliminó la movilidad geográfica, una línea roja que habían marcado CCOO y UGT. A cambio, la empresa pondrá en marcha un gran plan de formación para la mejora de las habilidades de sus empleados, con el objetivo de reenfocarlos a áreas tecnológicas como el 'big data' o la inteligencia artificial. Participarán más de 6.000 trabajadores.

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