Más detallado que sus rivales

Telefónica se cura en salud en su informe ante la SEC sobre el 'roaming' en Irán

  • Reduce de nuevo sus ingresos por acuerdos de itinerancia y se cubre precisando que podría llegar a alianzas con otros en caso de que fuera necesario.
Telefónica
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Europa Press

Telefónica, al igual que otros grandes operadores, tiene acuerdos de 'roaming' con cuatro de los principales grupos de telecomunicaciones en Irán. Después de siete años reportando su actividad en este país asiático, la multinacional española busca curarse en salud ante el regulador estadounidense, que la demandado explicaciones. ¿Cómo? Afirma en su informe anual que para cubrirse ante cualquier circunstancia podría estudiar nuevas alianzas de este tipo con otras firmas locales.

Desde el año 2012, la teleco presidida por José María Álvarez-Pallete ofrece esta información detallada a los inversores estadounidenses. La razón hay que encontrarla en la ley aprobada por el Gobierno de Barack Obama en Estados Unidos en aquel ejercicio y que obligaba a las compañías con intereses en su país -o mantuviera algún tipo de cotización de acciones en los mercados estadounidenses- a reportar toda su actividad comercial y económica con Irán. Bien es cierto que, frente a otros rivales europeos, la teleco española es mucho más precisa

En el documento referido al ejercicio 2019, que recientemente ha sido registrado en la SEC, explica que tiene firmada casi una veintena de estos acuerdos de 'roaming' con cuatro de las operadoras del país: Mobile Telecomunication Company of Iran, Irancell y Taliya, Telecommunication Kish. Son tantos porque debe hacerse con cada una de las filiales de los países más destacados de Europa y Latinoamérica.¿Para qué sirven estos pactos? "Proporcionar a nuestros clientes cobertura en áreas donde no poseemos redes", apunta en el documento.

Desde que iniciara estos reportes, la operadora ha confirmado que su intención es, lógicamente, mantener estos pactos para dar cobertura a sus clientes en el país. Pero en 2019 fue más allá y planteó la posibilidad futura de hacer otros acuerdos, aunque "no a corto plazo". ¿Por qué introducir esa frase en el ya detallado informe? Ese movimiento le permite cubrirse ante la posibilidad de que puedan fallar algunos de los pactos que ya están suscritos o que se produzca algún cierre de estas operadoras locales. Por ejemplo, en el año 2019 ha puesto punto y final a una alianza con Irancell vinculada con un servicio de 'roaming' centralizado que Telefónica ofrecía a través de un 'hub' (L2O) en el que estaban presentes otros rivales.

No es el único acuerdo que se ha cancelado durante los últimos años con el país. En el ejercicio 2018, según admitía en su informe correspondiente, ponía fin a su relación con Telecommunication Company of Iran, básicamente su homólogo en el país que fue privatizado en 2007 y que hoy cuenta con 47 millones de suscriptores de prepago y 18 millones de pospago. Con ella se había aliado en un pacto que permitía a ambas compañías compartir sus redes para el intercambio internacional de tráfico telefónico.

Unos ingresos a la baja

Estas alianzas -que se repiten en la mayoría de los mercados para dar cobertura total- son importantes para la teleco porque permiten a los clientes de las distintas filiales poder conectarse a la red iraní, mientras que los ciudadanos de aquel país pueden hacer lo mismo en la red de Telefónica. Tanto por una como por otra conexión, se paga un precio. En el caso del grupo español, las diferentes filiales recibieron unos ingresos de las iraníes de apenas 85.000 euros. Se trata de un volumen de negocio muy residual.

Este negocio vinculado al 'roaming' en el país asiático ha ido reduciéndose de manera progresiva desde aquel año 2012 en que se iniciaron los reportes a la SEC. Ese ejercicio, según el informe, Telefónica recibió algo más de 553.000 euros, es decir, seis veces más. Como sucede también actualmente, es la filial Telefónica Móviles España la que se llevaba más de la mitad de este negocio.

La Ley que lo sostiene

Detrás de todo este desglose se encuentra la llamada Ley de Reducción de Amenazas de Irán y Derechos Humanos de Siria de 2012. Esta normativa preveía sanciones sobre actividades comerciales con este mercado. Tres años más tarde se levantaron tras un acuerdo nuclear suscrito en julio de 2015 por Estados Unidos, Irán y otros cuatro países. En mayo de 2018, el presidente, Donald Trump, se retiró del pacto y anunció la reanudación de esas multas, que entraron en vigor en noviembre. Las telecomunicaciones no están entre las actividades sancionadas. Sí se encuentran el comercio de oro, la venta de automóviles, la venta de petróleo o las transacciones financieras.

Más allá de los acuerdos en Irán, la realidad es que la pandemia del coronavirus y la reducción drástica de la movilidad de los clientes entre países va a afectar de lleno al negocio del 'roaming'. Todos los analistas dan por hecha la caída, pero, como aseguraba Barclays en un informe reciente, "la exposición financiera es reducida". Hoy por hoy, representa entre el 1% y el 2% del total de los ingresos de las operadoras. Según confirman fuentes del sector, para Telefónica apenas supone el 1,5%.

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