Telefónica y Oi, investigadas en Brasil en una nueva fase de la Operación Lava Jato

Christian Gebara, nuevo presidente de Telefónica Brasil.
Christian Gebara, nuevo presidente de Telefónica Brasil.
Vivo

La Policía Federal de Brasil ha iniciado este martes, a instancias del 13º Tribunal Federal de Curitiba, una nueva fase de la Operación Lava Jato en la que ha implicado a Telefónica Brasil, filial del grupo Telefónica que opera en el país latinoamericano bajo la marca Vivo, y su competidor en el país Oi. En concreto se investigan unos pagos "sospechosos" realizados a empresas del grupo Gamecorp/Gol, vinculadas a uno de los hijos del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La operación, bautizada "Mapa de la Mina", investiga delitos de corrupción, tráfico de influencia y lavado de dinero supuestamente llevados a cabo a través de contratos entre operadoras de telefonía, internet y televisión que actúan dentro y fuera de Brasil.

Según el comunicado de la Fiscalía sospechan que las empresas habrían realizado pagos por un total de 132 millones de reales brasileños (28, 7 millones de euros), que habrían servido para la compra de la finca de Atibaia, que disfrutaba el expresidente Lula.

El 26 de noviembre pasado, en una sentencia en segunda instancia, los jueces del Tribunal Regional Federal, impusieron 17 años, un mes y diez días de cárcel a Lula por haberse beneficiado de obras de reforma que empresas contratistas de Petrobras (principalmente Odebrecht) habrían realizado en una casa de campo en Atibaia, en las afueras de São Paulo. La casa no era de Lula, sino de Fernando Bittar, un amigo suyo, a la que el ex presidente solía ir los fines de semana con su familia, por lo que los investigadores concluyeron que era el beneficiario de las reformas.

Despliegue policial

Un total de 200 policías brasileños, apoyados por 15 auditores fiscales, han ejecutado 47 órdenes de registro e incautación en los estados de São Paulo, Río de Janeiro, Bahía y el Distrito Federal.

El Ministerio Público Federal ha informado de que las órdenes de registro que ha puesto en marcha la Policía buscan pruebas de "irregularidades" en la relación entre Gamecorop/Gol con Telefónica Brasil en un proyecto denominado "Nube de libros". Las autoridades buscan indicios que esclarezcan movimientos financieros de 40 millones reales (8,7 millones de euros) entre Movile Internet Mobile, una filial de Vivo (marca de Telefónica en Brasil) y Editora Gol entre 2014 y 2016.

La filial de la teleco española ha asegurado que está proporcionando "toda la información solicitada", así como que "seguirá cooperando con los autoridades". "Telefónica reitera su compromiso con altos estándares éticos de conducta en toda su gestión y en los procedimientos", ha subrayado la compañía.

De otra parte, las autoridades investigan transferencias financieras "sospechosas" por valor de 132 millones de reales brasileños (28,7 millones de euros) realizadas por parte de la teleco Oi (anteriormente conocida como Telemar) a favor de compañías del grupo Gamecorp/Gol, controladas en parte por Fábio Luis Lula da Silva, hijo del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Según el Ministerio Público, dichos pagos, realizados entre 2004 y 2016, se realizaron "sin justificación económica plausible", tras lo cual, Oi/Telemar se benefició de varios decisiones tomadas por el Gobierno Federal.

"Las investigaciones indican que las compañías del grupo Gamecorp/Gol no tenían mano de obra y activos compatibles con la provisión efectiva de servicios para los cuales fueron contratados por Oi/Telemar", han asegurado los investigadores, que subrayan que la teleco contrató a las empresas vinculadas al expresidente brasileño sin comparar precios con otros proveedores, aceptando facturas con precios superiores al mercado y realizando pagos por servicios no prestados.

La estructura del grupo Gamecorp / Gol, integrado por las empresas G4 Entertainment and Digital Technology, Gamecorp, Gol Publisher, Gol Media, Gol Mobile, Goal Discos, Coskin, PJA Enterprises y PDI, estuvo encabezada por Fábio Luis Lula da Silva, Fernando Bittar, Kalil Bittar y Jonas Suassuna.

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