El mercado de las telecomunicaciones se polariza aún más. Y el segmento del 'low cost' gana enteros en lo que está siendo una verdadera escalada. La última en certificarlo ha sido Vodafone, que no sólo confirma el fuerte crecimiento de su marca Lowi, sino que se ha visto obligada a rebajar el valor de su filial ante la presión competitiva en este terreno. Telefónica, con un mayor peso de O2, y Orange han confirmado en sus resultados esta tendencia que amenaza con rebajar los ingresos de las operadoras en los próximos trimestres.
"Hoy entre el 40% y el 60% de las altas brutas de nuevos contratos se hacen en el low cost y la tendencia que vemos es al alza y no a la baja". Son las palabras de Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone España, después de la presentación de los resultados del primer trimestre. Prueba de esa afirmación es su marca Lowi, hasta hace un par de años prácticamente arrinconada, que ha ganado mucho peso. En el último año ha incrementado en más de un 50% la base de clientes. Ese mejor comportamiento ha permitido compensar las mayores dificultades en Vodafone.
Ese giro hacia el 'low cost', más acentuado ahora, va a generar más presión en los próximos trimestres. Y así lo dejaba claro Vodafone a sus inversores: "Ha habido una reposición clara hacia marcas 'low cost' y esperamos que la intensidad competitiva se mantenga elevada en el medio plazo". Esa es la razón, junto con la incertidumbre que genera el coronavirus, por la que ejecutan el segundo recorte de valoración del activo en España en dos años. Un ajuste que en un primer momento no tiene efectos en caja pero que, previsiblemente, implicará una inyección de la matriz. Ya pasó en el recorte de 2018, que desembocó en una 'entrega' de 2.500 millones extra para la filial.
Telefónica tampoco es ajena a esta evolución. Y la realidad es que su apuesta por O2, la segunda marca que lanzó hace ahora casi dos años para tratar de frenar al grupo Másmóvil, ha llevado a que el peso en el número de clientes no haya dejado de crecer. Y lo sigue haciendo. Así lo aseguraba el propio consejero delegado, Ángel Vilá, durante la presentación de resultados del primer trimestre. El 'número 2' de la teleco confirmaba que en el 'mix' volvía a agrandar su posición, con una propuesta en la que hay contratos convergentes de hasta 50 euros y de sólo móvil de 20 euros. Y ante este crecimiento han decidido retirar la información sobre cómo era el reparto de clientes entre premium, 'medio' y 'bajo coste'. "Creemos que es una información comercialmente sensible y también, dados los diferentes puntos de precio de los diferentes segmentos, se estaba volviendo engañoso", apuntó.
El otro gran actor es Orange. El segundo operador por ingresos en España también incide en que la tendencia que se venía dando en los últimos meses se ha mantenido e irá a más. "Hemos tenido muchas promociones y descuentos; gran parte del crecimiento viene del 'low cost' y está marcando el valor general del mercado", advertía el consejero delegado en España, Laurent Paillassot, ante los analistas. Y fue más allá: "Sí, el impacto en la economía va a acelerar la tendencia hacia el bajo costo; es una posibilidad". Y en este terreno de juego, el grupo francés debe ponerse las pilas, pues aún tiene poca potencia de fuego en este terreno, mientras sigue presionado en el terreno más premium por Telefónica.
Por ello, hay que esperar más presión competitiva en estos productos de fibra y móvil más baratos por el lado de Orange. Su plan pasa por poner en marcha en el segundo trimestre la oferta convergente para su marca República Móvil, para posteriormente, hacerlo con Simyo. Estas se deben sumar a Amena, que ya la tiene en marcha desde hace tiempo. Por tanto, contará con tres enseñas peleando en este terreno, frente a Lowi y O2 en sus competidores. No se incluye aquí Tuenti, pues su peso es menor. "Necesitamos estar allí y debemos ser muy fuertes", advirtió Paillassot.
Y mientras los tres grandes señalan el camino, Másmóvil sigue ganando enteros. Buena parte de su oferta se puede situar en este segmento. Y, precisamente, su presencia con oferta convergente como cuarto operador -algo inaudito en el continente europeo- ha sido el gran acelerador de esta tendencia. Pero ahora tendrá más competencia. Euskaltel está a punto de lanzar Virgin Mobile en toda España a través de la red de Orange. Y todo apunta a que se situará en este segmento de producto, para tratar de no solaparse con su marca principal. No hay fecha, pero esperan hacerlo antes de que acabe el mes de junio.
Uno de los ingredientes para que este segmento comercial crezca a más velocidad es la portabilidad. En un mercado como el de las telecomunicaciones, cuyo crecimiento absoluto es prácticamente testimonial, el 'robo' de clientes entre los diferentes operadores es la forma de hacer crecer los negocios. Hoy, por decreto ley, están prohibidas las portabilidades fijas, aunque sí se pueden hacer las de las líneas móviles. Con esta situación, en el mes de abril se firmaron menos del 25% de los cambios que se venían haciendo. ¿Cuándo cambiará? Antonio Coimbra se aventuró: "Esperamos que a partir de junio empecemos la desescalada, con una parte de las tiendas abiertas". El levantamiento de este veto será la prueba de fuego para este nuevo acelerón del bajo coste.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios