Telefónica y Orange se distancian de Vodafone: evitan ofrecer datos ilimitados

  • Las dos primeras operadoras no acompañan a la tercera agarrándose a que no hay demanda suficiente en el mercado para este tipo de tarifas.
Antonio Coimbra apuesta por las tarifas de datos ilimitadas
Antonio Coimbra apuesta por las tarifas de datos ilimitadas
EP

Vodafone se queda sola en su afán por introducir a toda costa las tarifas ilimitadas en el mercado español. Al menos, por ahora. Telefónica y Orange han decidido distanciarse de esta propuesta comercial, que implica una subida de precios de los paquetes convergentes y los productos de 'sólo móvil'. Ambas compañías entienden que no existe hoy una necesidad real en el consumidor español, cuya demanda de datos apenas supera los 2 gigas de media por dispositivo al mes.

Vodafone revolucionó todo su portfolio de tarifas para dibujar su futuro tras la renuncia al fútbol. Y confió en eliminar los límites de gigas de datos en el móvil. Hasta ahora, salvo la excepción de un paquete 'minoritario' de Yoigo, el máximo que se ofrecía por parte de las operadoras en España eran 20 Gb, a los que se podían sumar otros bonos más 'extra'. La compañía británica eliminó el techo, previa subida de las tarifas en casi todas las tarifas de hasta el 30%. Confiaba prácticamente todos sus productos a esta nueva configuración.

El movimiento tenía un riesgo relacionado con su posición como tercera operadora en el sector: que el resto de competidores decidiera no seguir sus pasos. ¿La razón? El usuario de sus tarifas podría ver esa eliminación del límite como algo que hoy no tiene un valor y percibirla más como una potencial subida de los precios. Los temores se han confirmado y Telefónica y Orange no han seguido sus pasos.

Orange entiende no responde a una necesidad real del consumidor, más allá de "un reclamo marketiniano". Pese a que durante los últimos trimestres han ido enriqueciendo con más datos todas las tarifas, no sólo las más premium, los franceses creen que hoy la demanda está muy por debajo de los límites que se plantean en la mayoría de sus precios. Descartan, al menos de momento, poner en marcha algo similar.

Telefónica se mantuvo igual de firme, aunque dejando alguna puerta abierta de cara al futuro. Su presidente en España, Emilio Gayo, confirmó la pasada semana que no contemplan "hoy por hoy" algo similar. "No es un camino que creemos que debemos seguir", apuntó. Esa puerta abierta es el 5G. La irrupción de estas nuevas conexiones ultrarrápidas de móvil, que servirá para dar respuesta a retos como el internet de las cosas o los coches autónomos, podría implicar un cambio en los modelos de tarifas. Pero será a medio plazo.

Esa falta de demanda la respalda la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en sus cifras. El consumo medio de datos de cada una de las más de 43 millones de líneas móviles en España no supera los 5 Gb al mes. Bien es cierto que ya hay análisis que apuntan a un incremento significativo con la llegada del 5G de manera masiva al consumidor final. Desde Huawei estiman que cada cliente consumirá 10 veces más datos mensualmente.

Con sus dos principales competidores sin mover ficha y el cuarto operador con sólo una tarifa ilimitada, el tiempo dirá si la apuesta de Vodafone es acertada o no. Las primeras cifras podrán vislumbrarse en los resultados de su primer trimestre fiscal, que van desde el mes de abril hasta junio.

Alerta con los terminales: menos ingresos

Al margen de los datos, el mercado español se enfrenta a otra circunstancia que puede afectar a los números de las telecos: el tropiezo del mercado de los terminales. Las ventas se han estancado y, por tanto, este negocio 'lateral' se ha visto seriamente dañado. El caso de Orange, que controla casi la mitad de todo este pastel compartido con el resto de las telecos, ha sido paradigmático. Durante los tres primeros meses, los ingresos por este concepto se han desplomado casi un 18%, lo que ha empujado a la baja sus resultados en España. Y la razón es que los españoles se decantan por dispositivos más baratos y huyen de los productos 'súper-premium' de marcas como Samsung o Apple, que superan la barrera de los 1.000 euros.

En juego hay un mercado anual de más de mil millones de euros entre todos los operadores. Telefónica y Vodafone, que dejaron de subvencionar sus terminales desde 2012, se juegan una parte significativa. La primera ingresó 386 millones de euros durante 2018 por este concepto, ligeramente superior al año anterior.

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