Dos inversiones de capital riesgo

Telefónica prepara más compras 'tech' en Brasil para ampliar el servicio digital

El grupo negocia con varias compañías de productos directos al consumidor por lo que espera acuerdos en los próximos trimestres. En el terreno corporativo, pagó 23,5 millones por la consultora VitaIT en 2022.

Telefónica Brasil aprieta el acelerador para más compras.
Telefónica Brasil aprieta el acelerador para más compras.
L.I.

Telefónica quiere ganar peso en servicios digitales en Brasil, tanto dirigidos a consumidores como a empresas. Y por eso la operadora negocia varias adquisiciones de empresas especializadas en sectores como el 'fintech', la educación o la energía. Ya desembolsó algo más de 22 millones de euros por la consultora especializada en integración de redes Vita. El grupo español ya hizo hace un par de años un esfuerzo relevante en Reino Unido, otro de sus mercados prioritarios.

"Estamos buscando adquisiciones en las mismas áreas que consideramos para Vivo Ventures", explicaba el consejero delegado de Telefónica Brasil, Christian Gebara, durante la conferencia con analistas. Se refiere al brazo de capital riesgo que construyó hace unos meses con casi 60 millones de euros para invertir en startups. En concreto, rastrean en áreas como 'fintech', educación, energía y otras áreas en las que están investigando. "Estamos abiertos y hablamos con diferentes compañías, tendremos noticias en los próximos trimestres", apostilló.

El objetivo prioritario es centrar estas adquisiciones en servicios directo al consumidor y no tanto para empresas. En este segundo capítulo ya se reforzaron el año pasado cuando ejecutaron la adquisición de la consultora Vita IT. Se trata de una consultora especializada en transformación digital especializada en la integración de redes y uno de los socios clave para la implantación de tecnologías de la estadounidense Cisco en el país. La teleco entiende que hay mucho camino por recorrer en este mercado corporativo, con crecimientos de más del 30%

Estas adquisiciones están al margen de las que está ejecutando Telefónica Tech, el brazo de servicios tecnológicos y digitales del grupo, a escala global. Sólo el año pasado pagaron hasta 350 millones -incluidas posibles remuneraciones variables- para hacerse con la alemana BE-Terna (socio clave para la implantación de infraestructura de Microsoft en pequeñas y medianas empresas) y casi 210 millones de euros por la británica especializada en transformación digital y análisis de datos Incremental. "Ellos están adquiriendo compañías globalmente", apunta el CEO del país.

El ejecutivo brasileño explica el funcionamiento de esta estructura dividida entre el brazo Telefónica Tech -con ciberseguridad, nube y 'big data'- y las operadoras de cada uno de los países. Como ya se discutió internamente, si la facturación era exclusiva de cada una de estas filiales, podrían vaciar las divisiones de mercados clave como la propia Brasil o España. "Ellos [el grupo] están creando negocios independientes enfocados en el desarrollo de producto y las alianzas comerciales pero no en las ventas, pues las ventas son hechas por el operador en nuestro caso", apostilla. Insiste así en que la facturación final al cliente la hace Telefónica Brasil y no Tech. Las gestiones para buscar inversor entre fondos y otros accionistas industriales en esta área dirigida por José Cerdán se ralentizaron a la espera de perfeccionar todos los engranajes y el funcionamiento interno.

Las compras que ahora prepara Telefónica Brasil serán complementadas con actividad que está desarrollando el fondo de capital riesgo Vivo Ventures, lanzado el pasado año. En concreto, está dotado con casi 60 millones de euros (320 millones de reales brasileños) y prevé respaldar a startups locales en fases iniciales. De hecho, en el año 2022 ya ha participado en rondas de dos empresas. La última se hizo efectiva en diciembre: Klubi, una plataforma que otorga financiación a grupos de interesados en adquirir automóviles a largo plazo, llamados consorcios. Lideró una ronda de algo menos de 2 millones de euros.

La compra de Oi

Mientras busca oportunidades de compra, la filial brasileña sigue trabajando en la integración del operador móvil local Oi en sus estructuras. La parte que le correspondía a Telefónica del negocio -clientes y espectro- en el consorcio con TIM y Carlos Slim (Claro) se integró a través de una sociedad llamada Garliava. Esperan incorporarla definitivamente durante el primer trimestre de este año, desbloqueando algunos ahorros y amortizaciones fiscales del fondo de comercio. Estas gestiones están al margen del arbitraje solicitado para tratar de recortar al máximo el precio a pagar.

Ese ahorro en el precio a través de una indemnización, por entender que los activos entregados estaban sobrevalorados, se ha reflejado en la incorporación de algunas de esas líneas adquiridas por Telefónica a su red. Como reconoce Gebara a los analistas, durante el año 2022 han sumado 14 millones de nuevos clientes en el móvil, casi un 17% más respecto al año anterior. Hay que tener en cuenta que existen 3,4 millones de líneas inactivas de Oi, de las que 339.000 han tenido que ser eliminadas. La empresa ha tratado de hacer un guiño a los inversores en el país -la filial es cotizada y al margen de la teleco tiene otros accionistas- con una recompra de acciones, un incremento de los dividendos y una reducción de capital. El ejercicio lo cerró con unos ingresos de 8.600 millones de euros, un 9% más.

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