Telefónica allana el camino para nuevas subidas de tarifas, a cambio de más datos o más servicios. La operadora preparó el terreno ante cientos de accionistas en la junta general de este viernes para otras revisiones al alza de precios, pese a la guerra de descuentos desatada entre el resto de competidores. "Seguimos mejorando servicios y eventualmente actualizando los precios", explicó el consejero delegado de la compañía, Ángel Vilá.
El primer factor de preocupación para los accionistas presentes en la junta, celebrada en Ifema en Madrid, era la acción. Muchas de las once intervenciones versaron, en su totalidad o en parte, de la caída de la cotización de la teleco española. Otro de los aspectos que se pusieron sobre la mesa en varias ocasiones tenía que ver con la estrategia comercial y la decisión de subir los precios a sus clientes en más de cinco ocasiones en los últimos años.
Ante los analistas, el consejero delegado ya advirtió en la última presentación de los resultados del primer trimestre que seguiría con la estrategia. Dicho y hecho: tres días después, el pasado mes de mayo, anunció la subida de precios a las tarifas más 'premium' de los paquetes convergentes de Fusión. Seguía así una carrera de incrementos que se inauguró en diciembre de 2015 y que había tenido su último exponente en diciembre cuando después de reconfigurar la oferta de Fusión a finales del año pasado incrementara los productos 'antiguos' para incentivar a los clientes a cambiarse a los nuevos.
"Telefónica, al igual que el resto de operadores, ha adaptado los precios al tiempo que ha mejorado los servicios; es una medida comercial y legalmente justificada", apuntó el consejero delegado, ante las críticas de algunos accionistas por esta política comercial y las batallas legales que ha acarreado en los últimos años. En este sentido, incidió en que es "debidamente comunicada" al cliente, al que se le da una alternativa de cursar su baja sin penalizaciones.
¿Y los pleitos en los tribunales? Vilá precisó que la primera subida de tarifas en 2015 está avalada por más de medio centenar de sentencias en juzgados de primera instancia en toda España. Hay que recordar que esta medida comercial generó mucho revuelo debido al lema 'Para siempre' que la operadora incluyó en todas las comunicaciones corporativas para los paquetes Fusión.
Esta política de subidas de tarifas es justificada por la compañía por una supuesta buena recepción entre los clientes. La actividad comercial en los últimos trimestres "muestra la preferencia de nuestros clientes por un servicio de calidad diferencial, a pesar del cambio de tarifas", apuntó el 'número 2'. Aún así, las cifras del último trimestre señalan un cierto estancamiento en el ingreso medio por cliente (ARPU) en los paquetes de fibra y móvil, que sólo creció un 0,6% muy por debajo del 2,5% del último trimestre del año. La propia operadora lo justificaba: "Debido al menor impacto positivo de la renovación de tarifas respecto al mismo periodo del año pasado (en enero y marzo de 2019 afectó al 100% de la base de clientes y en febrero de 2019 sólo a dos tercios)".
La otra justificación que utilizó la operadora para abonar el terreno de cara a posibles subidas futuras de tarifas fue la evolución de los precios en el sector. "El sector de telecos ha sido claramente deflacionario: desde 2002 la inflación ha subido un 40% y el índice de telecos ha caído un 12%", apuntó Vilá. Y puso sobre la mesa algunas cifras lo que costaban hace una década los servicios por separado de voz (móvil y fija), fijo y televisión de pago respecto a lo que cuestan hoy.
¿Por dónde pasa, por tanto, la estrategia de Telefónica? Básicamente por la mejora (pedida o no) de los productos que comercializan (por un precio más alto). "Movistar continúa desarrollando su estrategia de 'Más por Más'; seguimos mejorando servicios y... eventualmente actualizando precios, concluyó el directivo.
"Razonablemente satisfechos" con la plantilla
Otro de los aspectos que genera un ruido importante dentro de la compañía tiene que ver con posibles prejubilaciones y un nuevo Plan de Suspensión Individual (PSI) como el que se firmó en 2016 y que ha supuesto la salida de más de 6.300 empleados de más de 53 años de su plantilla. Los sindicatos admiten el fuerte interés creado en torno a esta circunstancia. El consejero delegado se encargó de enfriarlo. "Nos encontramos razonablemente cómodos con la plantilla actual", vino a decir.
Pero precisó que esa comodidad viene en un escenario como el actual, de crecimiento (aunque tibio) de ingresos en España. Ahora les toca arrancar la negociación con los sindicatos de un nuevo convenio colectivo y, por tanto, este asunto se pondrá de nuevo sobre la mesa.
Fue una junta 'exprés': resuelta en dos horas y media y con ruido (aunque muy controlado) sobre la acción. El presidente, José María Álvarez-Pallete volvió a escudarse en el contexto internacional y las turbulencias de los mercados para justificar la caída en la acción. Mientras tanto, se deslizó que el 'Más por Más' en las tarifas seguirá igual de presente en su estrategia comercial. Y se preparó el terreno para más subidas de precios.
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