Las telecos acudirán

Telefónica pasará 'de puntillas' por el Mobile en un año marcado por la Covid

Álvarez-Pallete, y sus homólogos en Vodafone y Orange, acudirán a la charla inaugural, aunque el despliegue en la feria será mínimo mientras las bajas siguen sucediéndose.

Pallete Mobile
Álvarez-Pallete en una edición pasada del Mobile World Congress.
EFE

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, abrirá de nuevo el Mobile World Congress (MWC) de este año en Barcelona. Lo hará como 'anfitrión' de una edición "de transición" especialmente marcada por la pandemia del coronavirus en la que la operadora de telecomunicaciones española pasará 'de puntillas'. Las presentaciones en el expositor se reducirán significativamente y los equipos trasladados a Barcelona, también. El resto de grandes operadoras europeas, excepto la británica BT, tienen previsto acudir aunque con una presencia más 'light', mientras las bajas continúan después del anuncio del gigante chino Xiaomi de acudir sólo de manera virtual.

Tras años en los que los fabricantes de dispositivos móviles y electrónicos han ido perdiendo algo de protagonismo en la feria -después de trasladar las presentaciones de nuevas gamas a otras fechas más allá del evento-, los que mantienen el peso siguen siendo los grandes proveedores de infraestructura y las operadoras de telecomunicaciones. Entre los primeros ha habido dos bajas muy significativas: los nórdicos Ericsson y Nokia. Entre los segundos, sólo British Telecom ya anunció en marzo su decisión de quedarse en casa. El resto en Europa y en EEUU y China mantienen su presencia.

En este último grupo se encuentra Telefónica. Hasta hace unos días no estaba reflejada en el programa oficial la presencia del presidente de la operadora, José María Álvarez-Pallete, que tradicionalmente ha ofrecido un primer discurso inaugural glosando las bondades de Barcelona como sede del evento. Finalmente ha sido confirmada su participación en esa primera presentación en la que coincidirá con sus homólogos en Orange (Stephane Richard) y Vodafone (Nick Read). En la edición de 2019, última que se celebró antes de la suspensión de 2020, el ejecutivo español trató de defender las bondades de la ciudad de Barcelona como sede después de las dudas de la GSMA, entidad organizadora, ante la inestabilidad política (la noche anterior, en la cena inaugural con el Rey Felipe VI, no acudieron ni el presidente de la Generalitat ni la alcaldesa de la ciudad). "No hay mejor país que España ni mejor ciudad que Barcelona para acoger el Mobile World Congress", afirmó en aquel discurso reivindicativo.

Este año volverá a llevar a cabo esa 'apertura' como anfitrión, si no hay imprevistos de última hora. Pero la presencia de Telefónica va a ser especialmente limitada. Los equipos de los diferentes departamentos ya están trabajando en algunas presentaciones, pero serán más en número y "adaptadas a las circunstancias" actuales del coronavirus. El espacio para el expositor es similar al de otros años, aunque se espera que haya una reducción significativa de personal de la compañía -que pese a iniciar un regreso parcial, sigue con miles de empleados alternando teletrabajo con presencia física en las oficinas- ante la menor asistencia presencial de los visitantes. El aforo máximo está en 50.000 personas, pero las previsiones están sensiblemente por debajo de esa cifra.

El resto de operadoras también mantendrán un perfil relativamente bajo, con menos presentaciones y demostraciones de producto y viajes de ida y vuelta a la ciudad de Barcelona de algunos de sus equipos, según explican diferentes fuentes del mercado. Todas ellas han mantenido una estrategia pasiva, sin mojarse sobre la celebración del evento y aguardando a la espera de un movimiento definitivo de la GSMA. Ésta última ha aguantado la presión y mantiene el evento. Ante esta decisión, las telecos con presencia en España acudirán. Las grandes fuera de las fronteras españolas siguen adelante, aunque algunas como Deutsche Telekom sigue defendiendo que analiza de manera pormenorizada la evolución de la pandemia.

Mientras en los 'cuarteles generales' de las operadoras preparan este Mobile 'light', las salidas entre los fabricantes de dispositivos móviles continúan. Después de que Samsung y Sony hayan declinado la invitación para asistir de manera presencial a la feria y que LG sea baja después de anunciar que no fabricará más móviles, el gigante chino Xiaomi también se sumó al carrusel de bajas "con el objetivo de velar por la salud y la seguridad de todos sus empleados, clientes, socios y medios". También han hecho lo propio Ericsson, Nokia y Ericsson, por el lado de infraestructura, y Oracle, Google y Facebook, entre las grandes compañías tecnológicas.

Un evento "de transición"

Desde la GSMA han tratado de restar importancia a estas bajas, insistiendo en que se ofrece la posibilidad de asistir de manera telemática a través de su plataforma. Sin embargo, su consejero delegado, John Hoffman, admitía la pasada semana que esta edición "será todavía difícil" y se convertirá en un año "de transición". La organización ha decidido seguir adelante pese a las dudas de algunas de las grandes empresas. Según el acuerdo que firmó con las tres administraciones públicas de la Fundación que financia el evento -Gobierno, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona-, deberá devolver los 9,5 millones de euros de dinero público en caso de que no se celebre.

Ante la menor presencia prevista de visitantes extranjeros, debido a las restricciones de viaje y la incidencia del coronavirus, la GSMA ha optado tirar más los precios de las entradas. En un primer momento, le dio un 'tijeretazo' de hasta un 27% a las tarifas para los tickets de entrada para acceder al espacio. Ahora, en este mes de mayo ha lanzado una oferta de 21 euros (+IVA) para profesionales españoles de industrias como la automoción, el transporte, medios y entretenimiento, entre otros. Quien compre una de esas entradas también se beneficiará de un descuento del 50% para las ediciones de 2022, 2023 y 2024. La cuenta atrás ha empezado.

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