Telefónica rebaja a la mitad su beneficio a marzo y elimina los objetivos anuales

Telefónica ha visto reducirse en más de la mitad (un 56,2%) su beneficio neto hasta marzo a los 406 millones de euros. La irrupción del coronavirus ha llevado a la operadora, que acaba de anunciar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores un acuerdo con Liberty para fusionar sus operaciones en Reino Unido, a cancelar sus objetivos para este año. No obstante, la firma capitaneada por José María Álvarez-Pallete ha anunciado que mantendrá el pago de su dividendo previsto de 0,40 euros por título. 

Los primeros tres meses del año se han cerrado con unos ingresos de 11.366 millones de euros, lo que supone una caída del 5,1% respecto al año anterior. Alemania y Reino Unido son los dos únicos países que se mantienen en positivo. "Telefónica no es inmune a esta crisis, pero es resistente; la crisis ha tenido un impacto limitado en el primer trimestre. Nuestros cuatro mercados clave se han comportado bien en un entorno único y desafiante", apunta la compañía en su comunicado a la CNMV.

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Así y si bien considera que es pronto para poder valorar el alcance de los efectos de la pandemia, incide en que cuenta con "varias palancas para mitigar potenciales impactos negativos". Entre ellas, cita la gestión de la inversión y los costes, su balance sólido y su fuerte posición de liquidez (22.500 millones de euros), así como las operaciones corporativas ya en marcha, tanto en Reino Unido -anunciada hoy- como en Brasil. En este sentido, ha anunciado el abandono de los objetivos financieros para el año 2020. "La compañía continúa monitorizando la evolución del negocio", apunta. Sí que se mantienen los fijados para 2022: crecimiento en ingresos, sin fijar un nivel.

Pese a la rebaja de la rentabilidad, la compañía ha confirmado que mantendrá el dividendo de 0,4 euros por acción. El pago del segundo tramo de 2019 (que se abonará el próximo mes), de 0,2 euros, y del primer tramo del de 2020, que se hará en diciembre, se ejecutará en la modalidad de dividendo flexible voluntario, que se podrá cobrar tanto en acciones como en efectivo.

Sobre esta estrategia, la responsable financiera del grupo, Laura Abasolo, ha asegurado en la conferencia con analistas que este es un planteamiento más prudente en un momento como el actual. "Y está bien cubierto financieramente en términos de flujo de caja libre", ha apuntado la directiva, quien ha insistido en mantener una hoja de ruta basada en el balance entre lograr un buen rating de la deuda y mantener una remuneración atractiva al accionista.

Hay que recordar que el resto de competidores han tomado medidas con recortes o, directamente, con la retirada en los dividendos. La francesa Orange le metió un 'tijeretazo' de casi el 29% a mediados del pasado mes de abril. Por su parte, BT Group ha anunciado esta mañana que suspende completamente el suyo. ¿Por qué lo mantiene en este contexto? "Lo hacemos por los más de un millón de accionistas basado en la prudencia", ha defendido el presidente de la operadora.

Sobre el impacto concreto de la crisis del coronavirus, la operadora insiste en que sólo puede atribuirle un descenso de 77 millones de euros en los ingresos y de 33 millones en el Ebitda. En cuanto al lado operativo, insiste en que deberán adaptarse a la nueva realidad tratando de reducir al máximo los costes comerciales y la tasa de abandono (churn) de sus clientes; acelerar la digitalización, y vender servicios digitales, especialmente de ciberseguridad y en la nube.

Sobre ese impacto, la empresa insiste en que ha recibido una "mayor presión" en el segmento de consumo y de empresas, aunque también ha respondido a una "mayor demanda" de servicios, vinculados a la conectividad y los contenidos. La rentabilidad cuenta "con mayor protección que los ingresos, gracias a menores costes comerciales, menores tasas de baja de clientes y a pesar del aumento de la tasa de impago", insiste. En este sentido, reconoce que se han relajado los niveles de inversión, por el retraso de las subastas de espectro, por la prohibición de la portabilidad en algunos mercados como el español y por el menor despliegue de red derivado del confinamiento.

Por mercados, España, el más grande para la operadora, se ha mantenido a la baja. Los ingresos superaron la barrera de los 3.000 millones, pero con una caída del 1,6%, y el Ebitda se rebajó un 1,8%. En la presentación a inversores, Telefónica confirma que la crisis del coronavirus ha tenido un "impacto limitado" lo que, en su opinión, supone un "éxito probado de la estrategia de transformación".

En Reino Unido, donde acaban de anunciar la fusión de las operaciones con Virgin Media, cerró el decimoquinto trimestre consecutivo con crecimiento de ingresos (1,5%) y también en la rentabilidad. Brasil también cerró en positivo, frente a las caídas de Alemania y en Latinoamérica.

Sobre Latinoamérica, la compañía confirma que mantiene la transformación de la empresa y el 'spin off' de la división. Los ingresos cayeron un 4,8%, mientras que el resultado operativo (Oibda) lo hizo por encima del 10%. La fuerte competencia en Perú y Chile les ha pasado factura, además de las dificultades en materia de tipos de cambio.

En el lado de la deuda corporativa, la operadora cerró con un ligero incremento respecto a diciembre de algo más de 600 millones hasta los 38.200. ¿La razón? La amortización de una serie de híbridos. Esto ha llevado a que el ratio respecto al beneficio operativo (Ebitda) haya empeorado ligeramente hasta situarse en 2,6 veces.