Telefónica tiene numerosos frentes abiertos relacionados con su negocio -y la caída de la acción- y no quiere que el laboral se convierta en otro más. Después de llegar a un acuerdo 'exprés' para el convenio de las tres principales divisiones, que incluía el plan de bajas, la operadora blinda a los más de 2.000 empleados de sus tiendas físicas propias. Garantiza que no habrá bajadas netas de puestos de trabajo hasta el próximo año 2022, pese al cambio de modelo y una mayor contratación por parte de los clientes de los productos de fibra o móvil a través de internet.
La reestructuración exitosa de todas las divisiones; la búsqueda de socios para las nuevas áreas como la tecnológica o la de las torres; la llegada de un 'caballero blanco' que se convierta en un aliado en el mercado bursátil, o la pelea para tratar de elevar el precio de la acción, en horas bajas. Los retos de José María Álvarez-Pallete al frente de la operadora son múltiples. Y la 'paz social' en todas las divisiones en el mercado español no va a ser un escollo más.
Después de semanas de negociación, la dirección de la operadora en España, liderada por el presidente, Emilio Gayo, ha pactado con la plantilla un nuevo convenio colectivo para la única filial importante que aún no lo tenía: Telyco, que gestiona todos los puntos de venta físicos del grupo en el mercado local. En el pacto, que deberá ser rubricado en los próximos días, se garantiza que se mantendrá el empleo y no habrá bajas en la compañía, según explica el sindicato UGT, mayoritario en el comité. En total, la compañía cuenta con algo más de 2.000 empleados, una cifra que ha ido subiendo en los últimos años (en España todo el grupo cuenta con algo más de 25.500).
Esa garantía de que no habrá reducción de personal se produce justo después de haber aprobado los dos planes de bajas (el PSI para 2.600 empleados de las tres grandes filiales y el que está destinado a la división corporativa de todo el grupo y que se cerrará en los próximos meses) y tras la formación del Gobierno de PSOE y Podemos. La llegada del nuevo Ejecutivo disparó los ERE en 2019 por encima de los 600, con más de 24.400 afectados, máximos del último lustro.
Además el contexto no es especialmente halagüeño para los puntos de venta físicos dentro del sector de las operadoras de telecomunicaciones. Esta misma semana, el gigante alemán Deutsche Telekom anunció el cierre del 20% de sus tiendas, lo que implicará 800 despidos en todo el país. El pasado mes de octubre, Vodafone inició un proceso de revisión de su estrategia que acarreará la clausura de unos 1.000 establecimientos en todos los mercados europeos en los que está presente durante los dos siguientes años. British Telecom, en cambio, apostó por renovar una parte significativa de sus tiendas en su mercado.
Hay que tener en cuenta que esas 370 tiendas con las que contaba a principios de 2019 son las que gestiona de manera directa. Luego se encuentran las franquiciadas, que son muchas más. Durante la crisis y hasta el año 2016, no sólo ésta sino el resto de operadoras, echaron el cierre a una parte significativa de sus espacios. Más del 50%. En el caso de Telefónica se quedó en algo más de 2.200, según la estadística de la consultora Ideas Originales.
Además de ese mantenimiento del empleo, se han pactado otras condiciones que se habían reclamado por los representantes de los trabajadores. Especialmente la consolidación de la paga de productividad de 150 euros. A esto hay que sumar una subida del 1,5% de los salarios de los más de 2.000 empleados, junto con otros beneficios sociales. Además, la empresa se ha comprometido a estudiar la inclusión de esta filial, la cuarta más destacada en tamaño en España, dentro del gran convenio colectivo de Telefónica España, que incluye Telefónica Móviles, el corporativo y Telefónica Soluciones.
Las cuentas de la filial
Telefónica contaba a cierre de 2018, última fecha con datos disponibles, con 370 puntos de venta propios repartidos por toda España. Son los que gestiona de manera directa y no con franquiciados. Esta cifra sufrió una subida de más del 10% en el último año. ¿El negocio que mueve? 219 millones de euros, entre comisiones de venta de negocio fijo (fibra y ADSL) y móvil, según las cuentas presentadas por la sociedad.
Con este nuevo acuerdo laboral se mantendrá la plantilla para ejecutar una estrategia de diversificación de productos. La operadora no sólo quiere vender la conectividad 'tradicional' o los dispositivos móviles, sino también otros vinculados a la seguridad, tras la compra del 50% de la división de alarmas de Prosegur, o a los seguros (estudia una alianza con alguna de las entidades españolas para distribuir sus productos).
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