Telefónica retrasa al menos hasta junio la negociación para nuevas prejubilaciones

  • Esperará hasta que concluyan las elecciones sindicales. Las organizaciones no perciben "prisa" en la dirección para abordar las conversaciones.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete
EUROPA PRESS

Sin plan de prejubilaciones a corto plazo en Telefónica. La operadora no negociará un paquete de salidas voluntarias hasta, al menos, la segunda mitad de 2019. Esa es la fecha en la que se iniciarán las conversaciones con sindicatos para el nuevo convenio colectivo de las tres filiales con las que opera en España. En el comité de empresa no perciben "prisa" en la dirección para plantear una propuesta con la que reducir personal. Y en el horizonte sigue habiendo un problema, según los propios sindicatos: el desabastecimiento de empleados en pequeñas provincias y determinadas áreas de negocio, tras las desvinculaciones ejecutadas desde 2016.

El llamado Plan de Suspensión acaba dentro de apenas mes y medio con 6.300 salidas voluntarias en España y unos costes de 3.800 millones de euros. Lo hace después de una prórroga que amplió a tres los años de ejecución. Sustituía a los históricos expedientes de regulación de empleo (ERE) aprobados por la operadora durante la última década. Ahora que toca a su fin, desde los sindicatos no creen que haya una aprobación de uno nuevo en el corto plazo.

Hay un primer factor clave: las elecciones sindicales. Las últimas tuvieron lugar en abril de 2015, cuando UGT se hizo con el 36% de los votos (190 delegados y cinco representantes en el comité de empresa intercentros) y CCOO con el 32% y otros cinco delegados. Éstas tendrán lugar en mayo, según confirman las organizaciones. Hasta esa fecha, la empresa no va a hacer ningún movimiento.

Otro de los factores es el del convenio colectivo. Éste deberá negociarse y aprobarse durante este año 2019 y debe entrar en vigor ese mismo ejercicio. El anterior, que arrancó en 2016 tras meses de conversaciones, fue el que incluyó la primera edición del plan de prejubilaciones.

Por último se encuentra el punto en el que se encuentra el negocio de Telefónica. No sólo por la exigencia de perfiles más tecnológicos para las nuevas líneas de trabajo, sino por las necesidades de personal para concluir el grueso del despliegue de fibra hasta el ejercicio 2021 y el consiguiente desmantelamiento de las estaciones de cobre. Ambos trabajos necesitarán personal por parte de la operadora y también será un factor que estará sobre la mesa en las conversaciones.

Con todo, desde la empresa no ha habido ningún movimiento. No hay una decisión tomada, pero desde los sindicatos no creen que haya un plan a ejecutar en 2019 y que está por ver que se apruebe para 2020. “Nuestra percepción es que no hay prisa para aprobar otro”, asegura José Ramón Sánchez Martín, representante de UGT en el comité de empresa.

Verizon, la última entre las grandes

En el sector de las telecomunicaciones se está produciendo una nueva oleada de despidos y salidas voluntarias de las principales empresas. Deutsche Telekom, British Telecom… Y ahora, en Estados Unidos, el gigante Verizon también se suma. A principios del mes pasado la compañía anunció la intención de reducir en 44.000 empleados su plantilla global, con el objetivo de reducir 10.000 millones de dólares sus costes.

Este plan es, como sucediera en Telefónica, voluntario. ¿Sus condiciones? El pago de tres semanas por cada año de trabajo, con un máximo de 60 semanas. A esto sumó la transferencia de 2.500 empleados dedicados al área tecnológica a la compañía Infosys para su externalización. En total, se veía afectado en torno a un tercio de sus 153.000 trabajadore.

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