Uno de los frentes clave

Telefónica Tech negocia con socios para invertir en cada filial y no en el holding

La operadora ha completado ya la división del negocio de ciberseguridad en una filial independiente y debe tener lista la de 'nube' y 'big data' antes de que acabe el año.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en un acto público reciente.
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en un acto público reciente.
EP

Vender participaciones en cada una de las filiales y no en todo el holding. Esa es la premisa con la que se mantienen algunas de las conversaciones entre Telefónica y potenciales socios financieros e industriales para rentabilizar el negocio digital de la operadora en su división Tech. Para esto deben estar todas las escisiones de los activos completadas. Y, por ahora, sólo la subsidiaria de ciberseguridad es la que ha concluido todos los trámites para esa división completa. Quedan la dedicada a 'big data' y a la nube, que sufren algo más de retraso pero deberán estar finiquitadas antes de final de año.

Hace casi un año, el presidente de la teleco, José María Álvarez-Pallete, ponía sobre la mesa su 'hoja de ruta' con la que le reclamaba al inversor tres años con los que tratar de perfilar su 'nueva Telefónica'. Entre las cinco medidas se encontraba la creación de una división 'Tech' bajo la tesis de que, al igual que sucede con las infraestructuras de torres, los negocios digitales valen más de manera independiente que bajo el paraguas de todo el grupo. "Hacer más visibles los ingresos y aumentando las opciones [de rentabilizarlos]", aseguraba la compañía el pasado mes de julio. Se inició una segregación legal y financiera de todos esos activos y se contrató a Morgan Stanley para que buscara socios. Existían varias posibilidades para encontrarlos.

Todos los negocios incluidos en el holding son digitales. Pero al final son muy diferentes entre sí. Sobre el papel existen dos posibilidades para la teleco: la entrada de un socio financiero o industrial que aporte recursos a cambio de acciones de todo el holding -como se hizo, por ejemplo, con Telxius en el segmento de las torres de telecomunicaciones- o sólo de una o varias de esas filiales. En caso de buscar compañías o fondos especializados, la primera opción es más complicada, pues debía invertir en toda la compañía y no sólo en la parte en la que tenía el mayor interés. Por eso la segunda ha ido ganando más peso en todo este tiempo.

Con esa configuración, las conversaciones se han ido sucediendo durante los últimos meses. Y en varias ocasiones el presidente de la operadora ha incidido en el interés mostrado tanto por fondos de capital riesgo especializados como por socios industriales. Pero aún no se han cristalizado en ningún acuerdo, pese a que el mercado tecnológico ha ganado temperatura en los últimos tiempos, incluso a pesar de la pandemia -que pese a haber disparado la demanda de algunos servicios digitales también ha afectado a la salud financiera de las empresas que son clientes-. En parte la razón hay que encontrarla en que aún quedan flecos jurídicos y legales precisamente por la influencia del coronavirus en todas las gestiones. La única de las tres filiales que está separada totalmente de la Telefónica es la de ciberseguridad, después de muchos meses de trabajo interno para hacer una escisión completa, convirtiéndola en una unidad independiente de la teleco. Se finalizó en julio y se trasladó buena parte del equipo de las diferentes áreas.

Más retrasadas se encuentran las otras dos filiales Internet de las cosas y big data, por un lado, y la nube, por otro. Arrancaron más tarde y, además, sufrieron un impacto limitado causado por la pandemia y la paralización de todos los trámites jurídicos en los registros mercantiles. Con la reanudación de toda la actividad, estos 'carve-outs' deberán estar listos antes de que acabe el año, según confirman fuentes conocedoras. La de la 'cloud' debería estar lista antes de que acabe este mes de septiembre, según los planes iniciales, mientras que la otra estará en el último trimestre del ejercicio.

Hasta ahora, los servicios se ofrecían, fundamentalmente, a través de las diferentes filiales especializadas dentro del grupo Telefónica. En el caso de ElevenPaths, la división de ciberseguridad, se presta a través de la sociedad Telefónica Digital España que a su vez refacturaba a cada una de las operadoras de los países (Telefónica España, Telefónica Brasil...) que eran los que ofrecían a la postre los servicios al cliente. Algo similar pasaba también con otras divisiones tecnológicas. Ahora se trabaja para que sean entidades completamente independientes que facturen directamente.

¿Cómo evolucionó el negocio de la futura Telefónica Tech? Según las cuentas del primer semestre, en esos seis meses de 2020 se registraron ingresos de 756 millones de euros entre las tres unidades en servicios prestados a empresas, lo que suponía un incremento del 18%. Una parte creciente de este volumen de negocio tiene que ver con la distribución de productos de terceros, en los que Telefónica cobra principalmente una comisión de venta. Durante este año 2020 ha reforzado sus alianzas con Microsoft -irá de la mano para la construcción de una región de centros de datos en Madrid-, Google y otras compañías tecnológicas.

Compras y otras operaciones

En Tech, liderada por José Cerdán y Antonio Martí como CEO y 'número 2', no sólo se ha estado en posición de venta. Como ya anunciara el propio Álvarez-Pallete, la intención era adquirir pequeñas compañías que complementaran las capacidades o, incluso, abrir nuevos verticales. En las últimas semanas se ha intensificado las compras precisamente en ciberseguridad: la consultora Govertis y la firma de formación iHackLabs con sede en España y Reino Unido. Los precios pagados, que no se han hecho públicos, no son especialmente significativos, pero sí representan un reforzamiento de la oferta.

La división digital no es la única en la que el equipo de 'fusiones y adquisiciones' de Telefónica está enfrascado. A los 'carve-outs' y las negociaciones con potenciales socios se le suman operaciones vinculadas con las torres, con la última venta de 10.100 torres de la filial alemana a Telxius; la red de fibra, con la búsqueda de un accionista con el que construir la infraestructura en Alemania, y Latinoamérica. Este es el punto que más se le está atragantando a la compañía. No sólo no se han logrado avances en la venta, total o por partes, de la división Hispam, sino que algunas de las operaciones que ya estaban hechas se han torcido. Es el caso de la transacción de Telefónica El Salvador a América Móvil (Carlos Slim), que se ha abortado de mutuo acuerdo por las fuertes exigencias del regulador.

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