El 60% de una nueva filial

Telefónica vende el control de su red de fibra en Chile a KKR para rebajar deuda

La teleco recortará el pasivo financiero en 400 millones de euros, pero cede la mayoría de una infraestructura clave que se podrá abrir a potenciales competidores del país.

Pallete relanza las ventas en Latam en Telefónica con Liberty como favorito
Telefónica vuelve a unirse con KKR.
EP

Telefónica sigue vendiendo activos en Latinoamérica. La operadora acaba de cerrar la venta del 60% de su nueva filial de fibra en Chile a KKR, su socio en Telxius, por 480 millones de euros. La transacción, que ha sido anunciada este mismo lunes, permitirá a la teleco reducir en 400 millones de euros su deuda financiera, pero le obligará a ceder el control sobre uno de los activos de infraestructura clave.

Primero se ha creado una nueva filial gestora de los activos de fibra en el país latinoamericano, lo que se conoce como 'Infraco'. Y después se ha alcanzado un acuerdo con KKR para que se haga con el 60% de las acciones de esta sociedad, que tendrá toda la red de fibra hasta el hogar de este mercado. De esta forma se vuelve a apoyar en el fondo estadounidense, después de su respaldo en Telxius.

La nueva filial, que estará controlada con su mayoría por KKR, está preparada para operar y acelerar los despliegues locales de red a través de Chile, y ofrecer acceso mayorista para el negocio de fibra hasta el hogar a todos los proveedores de servicios de telecomunicaciones y estos, a su vez, ofrecer servicios a sus clientes finales.

Por tanto, Telefónica recibirá un pago de casi 500 millones de euros por ese 60% pero, a cambio, cederá el control sobre una infraestructura que, como asegura en la comunicación oficial, "fue premiada durante 2020 como la fibra óptica más rápida y recomendada del país". En el caso de Alemania, mercado prioritario para la teleco, la 'joint-venture' recientemente creada con Allianz para gestionar el negocio de la fibra en el país se hizo con un reparto igualitario del 50% cada una.

La valoración implícita de la compañía de infraestructuras derivada de la transacción se estima en 1.000 millones de dólares -aproximadamente unos 800 millones de euros al cambio actual-. Esto representa un múltiplo sobre Ebitda de este año 2020 de 18,4 veces. Cuando se cierre, tras las autorizaciones regulatorias, el pasivo neto de la española se reducirá unos 400 millones de euros.

Más allá de la reducción de la deuda, esto aliviará la carga inversora de Telefónica de cara al futuro. La compañía que se repartirán entre ambos comenzará con 2 millones de unidades inmobiliarias con fibra en el país. Los planes pasan por el despliegue de 1,5 millones en los dos próximos años, lo que supone más de la mitad de los hogares en el país.

KKR es un viejo conocido de Telefónica. Hasta ahora ha ejercido como socio financiero clave en Telxius, la filial de torres de telecomunicaciones del grupo español, cuyo negocio en España, Alemania y Latinoamérica acaba de ser vendido a American Tower Corporation por 7.700 millones de euros. La operación, a múltiplos récord, permitirá al fondo estadounidense apuntarse unas plusvalías muy significativas.

Más ventas en Latinoamérica

La transacción, que debería estar finalizada por completo en este primer semestre del año tras las diferentes autorizaciones regulatorias, busca cumplir "con los objetivos del nuevo modelo operativo de Hispanoamérica", según asegura Laura Abasolo, directora general de Finanzas y Control de Telefónica. Ese modelo, tal y como apunta, está enfocado en un "crecimiento rentable del valor y en desarrollar nuevos modelos que permitan modular la exposición a la región".

Esta no es la única transacción que Telefónica está negociando en este primer trimestre del año. La compañía ultima la venta de varias filiales latinoamericanas, entre ellas Colombia, con Liberty Latin America como el comprador favorito. Además también tiene el cartel de 'Se Vende' el negocio de cable submarino, controlado por Telxius.

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