Telefónica ha cerrado definitivamente la venta de 10.100 torres de telecomunicaciones en Alemania a su filial Telxius. La operación le permitirá ingresar 1.500 millones de euros. Se financiará principalmente a través de una ampliación de capital a la que acudirán el fondo estadounidense KKR y Amancio Ortega (Pontegadea). El acuerdo implica también la construcción de 2.400 emplazamientos 'extra'. De esta forma, la división de infraestructura de la operadora española duplica su tamaño.
El acuerdo, que está sujeto a aprobaciones regulatorias, se ha cerrado con un múltiplo de 23 veces el resultado bruto (Ebitda). Permite a Telxius duplicar su tamaño hasta sumar 32.800 emplazamientos. Casi ocho de cada diez torres están localizadas en Europa, mientras que el resto se encuentra en Latinoamérica.
La financiación de esta compra se conseguirá en un 90% con una ampliación de capital. KKR, que controla el 40% de las acciones de Telxius, Pontegadea (9,99%) y la propia Telefónica (50.01%) cubrirán íntegramente la operación de 1.100 millones de euros. Los otros 150 millones serán captados a través de deuda. ¿Y el resto? Un 15% del total se hará en un pago en diferido durante los próximos cinco años.
Dado que deberá aportar algo más de 500 millones a través de la ampliación de capital, el grupo presidido por José María Álvarez-Pallete podrá reducir la deuda neta en unos 500 millones de euros entre este ejercicio y el próximo, derivado de la contribución realizada por parte de los socios en Telxius y una vez descontados los impactos fiscales correspondientes.
El cierre de la transacción está estructurado en dos fases. El primero del 60% de todo el perímetro antes del final de este año 2020 y el segundo en agosto del próximo ejercicio. Los activos adquiridos están compuestos mayoritariamente por por azoteas y cuenta con potencial de crecimiento y un reparto entre zonas urbanas (45%) y zonas semi-urbanas (55%).
Reino Unido, la siguiente
Esta venta es la más destacada en lo que va de año. En 2019, Telefónica transfirió más de 6.000 torres, de las que 3.000 fueron a parar a Telxius. El 50.01% de las acciones de esta última es el principal activo de Telefónica Infra, la unidad gestora de la cartera de participaciones en vehículos de infraestructuras.
Ahora, tras este cierre, y los de ventas similares en Brasil o Perú, queda pendiente la de Reino Unido. Tal y como apuntó La Información, la teleco venderá el 50% de la filial que tiene aún con Vodafone en el país. Estos activos se incluyen de momento, en la 'joint venture' con Virgin Media pero se transferirán antes del cierre definitivo con Liberty. En este caso se trata de 7.000 emplazamientos en todo el país.
La intención de Telefónica es hacerlo como en Alemania, a través de ampliación de capital, contando con la ayuda de sus socios. "Monetizamos el activo porque continuamos consolidando ese efectivo, que se inyecta como acciones de los socios en Telxius", apuntaba Vilá en febrero. Ese dinero le permitiría reducir la deuda neta y seguirían manteniendo el control.
El mercado de las torres de telecomunicaciones está especialmente activo. Los principales grupos del sector han creado sus propias filiales para intentar atraer inversores, que buscan participar en un negocio cuyas rentabilidades no son especialmente altas, pero sí estables. Generan un flujo de ingresos continuo y sin depender del consumidor final. El propio KKR, socio de Telefónica, levantó 7.400 millones de euros en 2018 en un fondo de infraestructuras, mientras que Blackstone sumó otros 5.000 millones. Cellnex, gestora independiente de este tipo de activos, ha protagonizado una auténtica fiebre compradora, haciéndose con varias compañías y miles de emplazamientos.
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