Las grandes telecos españolas ganan a BT: no ejercieron competencia desleal

  • El juez cree que el test utilizado por la CNMC es correcto para valorar que Telefónica, Vodafone y Orange no estrecharon márgenes contra la británica.
British Telecom negocia la compra de EE por 15.750 millones
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Las tres grandes telecos españolas han ganado su batalla judicial contra British Telecom. El Tribunal Supremo acaba de confirmar en una sentencia que Telefónica, Vodafone y Orange no ejercieron competencia desleal y los test económicos utilizados por la CNMC para demostrar que no estrecharon márgenes son completamente válidos. Concluye así una pelea que se iniciaba hace ahora casi siete años.

British Telecom denunció en 2011 a Vodafone y Telefónica por abuso de posición dominante entre los años 2007 y 2010. ¿La razón? Entendía que ambas la habían llevado a un estrechamiento de sus márgenes comerciales en la venta de los servicios mayoristas de llamadas a la británica. Incluso llegó a asegurar que estas políticas comerciales de ambas le habían llevado a sufrir pérdidas en el mercado español, obligándole a cambiar el modelo de negocio.

La antigua Comisión Nacional de la Competencia vio indicios e inició expediente sancionador. Dos años después concluyó que no había evidencias suficientes. El primer asalto de la batalla judicial se libró en la Audiencia Nacional. La Sala de lo Contencioso-Administrativo quitó la razón a la operadora británica y aseguró que la resolución de la CNMC estaba ajustada a derecho. Fue en mayo del año pasado. No se dio por vencida y recurrió. Ahora llega la sentencia  también la pierde.

La clave de la demanda de British Telecom hay que encontrarla en las herramientas utilizadas por la CNMC para sus conclusiones. Concretamente en el llamado test cruzado. ¿De qué se trata? Busca determinar si las operadoras que han de pagar por los servicios mayoristas de voz entre las grandes telecos españolas tienen alternativas viables para operar en el mercado y contrarrestar un posible recorte de márgenes por los precios exigidos.

El Tribunal Supremo respalda a la Audiencia en su opinión sobre el llamado test cruzado para examinar un posible abuso de posición dominante. Entiende que aplicar este test, junto al tradicional test de lo operador, “no violenta la jurisprudencia comunitaria europea”. “Es un instrumento analítico adecuado para comprobar el potencial efecto de exclusión del mercado debido al estrechamiento de márgenes en posición de dominio colectiva”, explica en la sentencia.

El Alto Tribunal entiende que no resulta contrario de la ley de competencia española y de las normas europeas la utilización de ambos tests como métodos de análisis complementarios. “Ambos métodos se revelan idóneos para acreditar los efectos potencialmente restrictivos de la competencia”, admite.

Por tanto, no sólo rechaza anular la resolución de la CNMC, sino que también le dice ‘no’ a preguntar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, como reclamaba British Telecom, pues entiende que no hay dudas sobre la correcta aplicación de las normas europeas por parte del organismo.

British Telecom es la operadora de telecomunicaciones líder en el Reino Unido. Surgida del monopolio estatal, hoy vale en bolsa algo más de de 27.000 millones de euros, tras un ajuste significativo en bolsa de casi el 13% en lo que va de año.

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