Cártel del AVE

Thales y Siemens abren un arbitraje contra Adif tras la sanción de la CNMC

El gestor ferroviario ha respondido a la ofensiva con otra demanda y contratando los servicios de Forest Partners Estrada y Asociados para que realice un informe pericial.

Vías entre Legorreta y Tolosa ADIF (Foto de ARCHIVO) 26/5/2021
ADIF

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) vuelve a traer cola con una de sus resoluciones. El expediente sancionador que cerró el pasado septiembre contra las principales empresas de sistemas de seguridad, señalización y comunicaciones de la red del AVE, a las que imponía una multa de 127,8 millones de euros por conformar un cártel, ha provocado un conflicto judicial entre Adif y dos de las compañías sancionadas.

Siemens Rail y Thales han iniciado un procedimiento arbitral contra el operador ferroviario a propósito del contrato de obras y mantenimiento en el tramo de alta velocidad Antequera-Granada adjudicado en 2014. Según indican fuentes del sector consultadas por La Información, a raíz de la sanción el consejo Adif habría acordado revisar la relación contractual con ambas compañías cartelizadas para dejarla sin efecto a los seis años de la ejecución del contrato, que fue concedido por un periodo de explotación de veinte años y un valor de 208,7 millones de euros.

Esta decisión estaría motivada por la resolución de Competencia, que multó a Siemens Rail con 18,9 millones de euros y a Thales con 17 millones. No obstante, en reacción a la congelación unilateral del contrato decidida por Adif, estas empresas han decidido acudir a instancias arbitrales haciendo uso de la cláusula de sumisión contenida en el contrato. Este medio ha tratado de ponerse en contacto con las demandantes pero no ha obtenido respuesta.

Adif ha presentado una reconvención en respuesta a la demanda

Por su parte, el gestor público ha respondido a este procedimiento con una reconvención, esto es, una acción judicial que ejerce el demandado para solicitar dentro del mismo proceso una condena contra el demandante. En este caso por los daños y perjuicios sufridos por la acción del cártel. Cabe recordar a este respecto que, como ya contó este medio, Adif lleva semanas preparando una estrategia legal para reclamar hasta 5.000 millones de euros a los actores sancionados por eliminar durante años la competencia en los contratos de obra ferroviaria.

 Asimismo, de cara a formar su equipo para este arbitraje, ha contratado los servicios de Forest Partners Estrada y Asociados para que realice un informe pericial relativo al procedimiento. Así pues, la firma de servicios profesionales especializada en reestructuraciones, asesoría y práctica forense se encargará de recabar las pruebas que evidencien las supuestas prácticas anticompetitivas en las que incurrieron Thales y Siemens para hacerse con la solicitud.

El importe global del contrato se dividía en 101,08 millones para la ejecución de la obra del tramo de alta velocidad entre Antequera y Granada, y 107,6 millones para el mantenimiento de las instalaciones durante un periodo de dos décadas. Labores que incluían desde el control del tráfico a la adecuación de las comunicaciones, y para la que ambas empresas decidieron formar el consorcio Thalsi, en el que Thales España poseía un 55% y Siemens Rail Automation S.A.U el 45% restante.

No obstante, en la información recabada por Competencia durante su inspección se acreditaba la existencia de comunicaciones internas entre las dos adjudicatarias en el que Thales confirmaba que le correspondía el 45% de la venta y los costos asociados. Ello tras resultar elegidos con una baja del 15% sobre el importe presupuestado por el Ministerio de Fomento. De hecho, el regulador les señala como impulsores del cártel, que surgió en 2002 con el objetivo de no competir y repartirse las licitaciones mediante la constitución de una UTE. A partir de 2003 se sumaron otras empresas como Siemens S.A., NSN (actual Nokia) y Cobra.

Así, ambas empresas se repartieron los importes adjudicados, (en los acuerdos iniciales se fijó en un 50-50%, que después se ajustó al 55-45% para Siemenes y Thales), y también la tecnología de señalización empleada en los proyectos. Para Competencia, de esta forma "pudieron introducir sus sistemas tecnológicos en los concursos ganados al 50%, y se garantizaron también los contratos de mantenimiento y sus correspondientes renovaciones".

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