Los números del gigante

TikTok imita a Facebook y subcontrata moderadores mileuristas en Barcelona

La red social recurre a varias empresas de telemarketing con sede en la capital catalana para borrar contenido violento e inapropiado de sus servidores.

Logo TikTok
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Europa Press

Mayo de 2018. Facebook anuncia su aterrizaje en la Torre Glòries de Barcelona con un centro encargado de limpiar la plataforma de contenido violento e inapropiado y de noticias falsas. Se trataba, al igual que en otros muchos países, de un espacio subcontratado a un gigante del 'contact center' especializado en el segmento digital. TikTok, la red social de vídeos cortos de moda especialmente entre adolescentes, también tiene encomendado este ingrato trabajo a otras empresas del sector, como Majorel, que pagan salarios que van desde los 12.000 euros brutos, para contratos de tiempo parcial, hasta los 20.000 en caso de jornadas completas en sus oficinas de la Ciudad Condal.

La moderación de los contenidos se ha convertido en uno de los grandes retos de las principales redes sociales. Las compañías desarrollan algoritmos que, de manera automática, eliminan publicaciones que, al menos sobre el papel, incumplen con su normativa. Pero eso no es suficiente. En una primera fase, muchos de estos empleados formaban parte de las plantillas de estas multinacionales. Sin embargo, conforme la demanda aumentaba se empezó a subcontratar esos 'vigilantes' humanos para eliminar vídeos o publicaciones vinculadas con la violencia, el discurso del odio, el terrorismo, la pornografía o el racismo.

TikTok ha vivido un crecimiento exponencial principalmente en los dos últimos años tras su fusión con la otra red social Musical.ly, adquirida por su dueño, el gigante chino Bytedance valorado en más de 50.000 millones de euros. También ha acudido a esa subcontratación. De esta forma, cuenta con parte de su 'ejército' de moderadores en Barcelona, reclutados por compañías de 'contact center'. La principal es Majorel, que hace justo un año alquiló una oficina de 4.000 metros cuadrados en el distrito 22@ de la Ciudad Condal, ocupado por grandes compañías tecnológicas como Amazon, Ebay, Microsoft o Facebook. Y es ahí donde aloja al equipo dedicado a la red social de origen chino.

Según las diferentes ofertas de empleo publicadas en los últimos meses, las condiciones de trabajo son muy similares a las ofrecidas por CCC Barcelona, la 'subcontrata' de Facebook: entre 18.000 y 21.000 euros brutos al año para jornadas completas (y de entre 8.000 y 15.000 euros para jornadas parciales). En muchos casos se trata de profesionales que deben contar con nivel alto de inglés y de un segundo idioma, con experiencia previa en el sector del 'contact center', y no se requiere ningún estudio universitario.

Al margen de las condiciones, desde la compañía, que forma parte del grupo Bertelsmann, avisan: "Como moderador, trabajará examinando y monitoreando los sitios en busca de contenido abusivo, violento e inapropiado". Y van más allá: "Mirar imágenes, vídeos, artículos, clips de audio puede parecer una tarea divertida y fácil, pero se insta a los solicitantes a tener en cuenta que el contenido, en algunos casos, contendrá imágenes fuertes y abominables y no se recomienda para personas que se ofenden fácilmente".

Este último punto es el más polémico. Se trata de un trabajo muy duro que, en no pocos casos, tiene consecuencias psicológicas para los empleados. Es lo que pasó con moderadores actuales y antiguos que trabajaban para Facebook y fueron diagnosticados de estrés postraumático. Tras una demanda, el gigante fundado por Mark Zuckerberg aceptó el pasado mes de mayo pagar 52 millones de dólares a los demandantes (un mínimo de 1.000 dólares cada uno).

¿Cuántos moderadores hay en España? Según la red social profesional Linkedin, hay más de un centenar de 'vigilantes' con sede en Barcelona. "Desafortunadamente desde TikTok no hacen públicos ese tipo de datos", aseguran fuentes oficiales de la compañía, que insisten en que combinan un "fuerte equipo de moderadores humanos que trabaja en la lengua local de cada mercado junto con nuestra propia tecnología basada en inteligencia artificial". Algunos de los contenidos desembocan en peticiones de información de usuarios por parte de la policía. "En situaciones de emergencia limitadas, TikTok divulgará la información del usuario sin un proceso legal", apuntan en su último informe de transparencia. En el caso de España, entre enero y junio de este año se atendieron cinco reclamaciones por parte de las autoridades.

El tamaño, una incógnita

El tamaño de TikTok en España es una completa incógnita. La empresa no ofrece datos. España es uno de los seis mercados europeos en los que opera, junto a Reino Unido, Francia, Alemana, Italia y Rusia. Entre todos ellos suma 100 millones de usuarios activos mensuales, según sus propios datos. La agencia de noticias Bloomberg desveló hace unos días, en base a una presentación del equipo de marketing de la plataforma a la que tuvo acceso, que en territorio español cuenta con 8,8 millones, de los que dos tercios son mujeres y mayores de edad.

La compañía no ha creado aún una sociedad propia en España. Sí que tiene un equipo local, pero que depende de la oficina con la que cuentan en Londres (Reino Unido). Esa plantilla va a ir creciendo en las próximas semanas. Tiene abiertas posiciones para incorporar a personas vinculadas a la comunicación oficial o responsables de la rentabilización de la plataforma a través de la publicidad.

Espera alcanzar unos ingresos en todo el mundo -procedente de la publicidad, principalmente- de unos 1.000 millones de dólares, según desveló la agencia de noticias Reuters. De esta manera, la valoración que dan los inversores a la compañía es 50 veces superior a esa cantidad. El dueño es el gigante ByteDance, un conglomerado empresarial chino propietario de diferentes aplicaciones móviles en el país. Y está bajo el fuego de la guerra comercial con Estados Unidos. Hoy, la justicia norteamericana ha dejado en suspenso la prohibición de TikTok en el país que había dictado la administración de Donald Trump argumentando, al igual que con Huawei, que se trata de una amenaza para la seguridad nacional.

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