Torres maquilla el consejo de BBVA para apaciguar los ánimos tras el 'adiós' de FG

  • Nombra a José Miguel Andrés vicepresidente del consejo, pero le saca de la Comisión de Auditoría y ya no es consejero coordinador, como pedía Uniter.
Onur Genç recibe 'luz verde' del BCE para ser consejero delegado del BBVA
Onur Genç recibe 'luz verde' del BCE para ser consejero delegado del BBVA

Si hace una semana BBVA maquilló su imagen corporativa, ahora le ha tocado al consejo de administración. Carlos Torres ha decidido apaciguar los ánimos con la Asociación Uniter tras el 'Caso Villarejo' y ha desposeído a José Miguel Andrés Torrecillas de la presidencia de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento, así como de la condición de consejero coordinador, atendiendo parcialmente a las demandas de esta agrupación de exdirectivos, entre cuyos miembros figuran históricos de Neguri como Emilio Ybarra y Pedro Luis Uriate.

Uniter solicitó por carta al actual presidente del banco la destitución de Andrés Torrecillas -quien gozaba de autoridad para convocar al consejo sin autorización de Torres- y su cese como consejero. Alegaban dejación de funciones en el marco del escándalo de las supuestas escuchas ilegales realizadas por el excomisario José Manuel Villarejo a instancias de BBVA bajo la presidencia de Francisco González (FG), tal y como publicó el diario 'El País' hace un par de semanas.

Carlos Torres ha decidido tomar una vía intermedia que satisface en parte las pretensiones de la asociación de exdirectivos y no supone romper con Andrés Torrecillas, que fue presidente de EY durante una década (2004-2014). El directivo ha abandonado sus anteriores funciones en el consejo BBVA, pero, a cambio, ha sido nombrado nuevo vicepresidente del consejo de administración, un cargo de gran calado institucional -asumirá la presidencia del consejo en caso de ausencia de Torres-, pero que carece de funcionalidades ejecutivas.

El banco de origen vasco asegura que la sustitución de Andrés Torrecillas al frente de la Comisión de Auditoría atiende a requisitos legales, pues sus presidentes deben sustituirse cada cuatro años. Además, el directivo obtuvo un respaldo del 99% en su reelección como consejero durante la última junta de accionistas de BBVA.

Estos requerimientos, no obstante, no explicarían su relevo como consejero coordinador, cargo que ahora ocupará Juan Pi Llorens, un exalto cargo de IBM -fue director general en España y ocupó cargos de relevancia a nivel internacional- que contó con la total confianza en el banco de Francisco González y que ahora gana peso. FG precisamente arrancó su carrera como programador informático y trabajó para IBM.

Cuestionado al respecto, el nuevo consejero delegado, Onur Genç, ha sido tajante y ha asegurado que los cambios en el consejo no tienen relación con el 'Caso Villarejo', sobre el que el banco no ha ofrecido ninguna novedad más allá de que no está tendiendo reflejo en la actividad comercial. "Se está llevando a cabo una investigación interna y más importante que nuestros propios esfuerzos es la investigación judicial, que prevalece sobre cualquier otra", dijo Genç. Ha sido esta investigación la que ha forzado la dimisión de FG como presidente de honor del banco mientras que resuelven las pesquisas.

En paralelo, BBVA ha redistribuido las funciones de las diferentes comisiones de su máximo órgano de gobierno. Auditoría y Cumplimiento pierde esta última atribución, que ahora se recae en Riesgos, que ya estaba presidida por Pi Llorens. Además, se faculta a la Comisión de Nombramientos, que sigue presidiendo Andrés Torrecillas, con poderes en Gobierno Corporativo. El sustituto de el exdirectivo de EY al frente de Auditoría es Jaime Caruana, gobernador del Banco de España a comienzos de siglo y expresidente del BIS.

BBVA avisa del agotamiento del estímulo fiscal

Al tiempo que se han realizado estos cambios, el banco ha presentado sus cuentas correspondientes al primer trimestre del ejercicio, en las que BBVA ha advertido apenas un día después de las elecciones generales de que "la incertidumbre sobre la política económica" seguirá pesando negativamente sobre la actividad económica española, aunque Genç explicó que el aviso no tiene "nada que ver" con la victoria de Pedro Sánchez y el PSOE, sino que viene de antes. El banco avisa también de una ralentización de la economía ante el "agotamiento del estímulo fiscal".

En esta línea, ha pedido al nuevo Gobierno buscar el "consenso" necesario para instaurar las reformas que necesita la economía española, como un mercado laboral más inclusivo y un amplio pacto educativo que resuelva el abandono escolar, entre otras. Sí que ha estado más incisivo respecto a los impuestos, donde subrayado que no se debe penalizar fiscalmente a la banca frente a otros sectores. "Los impuestos nunca tienen que penalizar la creación de trabajo de y de empresas", ha señalado en velada advertencia por Unidas Podemos.

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