La fuerte reducción de costes y la recuperación -menos acusada- de las ventas han permitido a la japonesa Toyota disparar un 10,3% su beneficio neto en el ejercicio fiscal 2020, que va de marzo a marzo, hasta los 2,4 billones de yenes (alrededor de 17.000 millones de euros). El mayor fabricante de vehículos en términos de producción vio reducirse, sin embargo un 8,4% sus ganancias operativas hasta 2,19 millones de yenes (16.650 millones de euros).
La facturación por ventas de la compañía se redujo un 8,9% interanual hasta 27,21 millones de yenes (206.210 millones de euros), debido al golpe que la pandemia asestó a su negocio en el primer tramo del año. Del 1 de abril de 2020 al 31 de marzo pasado, el gigante vendió un total de 7.646.000 vehículos un 14,6% menos que en el ejercicio fiscal 2019, previo a la crisis mundial. Son 1,3 millones de unidades menos en relación al ejercicio de 2019.
La industria automotriz "vio caer sustancialmente sus cifras" en 2020 en muchas regiones "principalmente debido a los efectos de la suspensión de las actividades de los distribuidores en todo el mundo, con la excepción de algunas zonas como China, donde el impacto de la pandemia fue reducido", señala la compañía en el comunicado remitido esta misma mañana.
Así, el beneficio operativo y los ingresos del grupo se vieron afectados por "la reducción tanto del volumen de producción como de la venta de vehículos", especialmente en la primera mitad el ejercicio (abril-septiembre de 2020). Por regiones, los ingresos de Toyota en Japón disminuyeron un 9,1%, mientras que la caída en Norteamérica fue del 10,8% y en Europa, del 6,6%. La facturación del fabricante para las regiones de Centroamérica, Sudamérica, Oceanía, África y Oriente Medio cayó un 11,4%.
Perspectivas más positivas
En lo que respecta al ejercicio en curso de 2021, que concluirá en marzo de 2022, Toyota espera que su beneficio neto se amplíe un 2,4%, hasta 2,3 billones de yenes (17.430 millones de euros), con la vista puesta en un impacto prolongado de la pandemia de la covid-19 que seguirá afectando a la producción y suministro de la empresa.
El grupo automovilístico también prevé que su ganancia operativa se incremente un 13,8% interanuanual, hasta 2,5 billones de yenes (18.940 millones de euros, y que sus ingresos por ventas crezcan un 10,2 %, hasta 30 billones de yenes (227.290 millones de euros).
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