En septiembre

La brecha entre el interés hipotecario y el de los depósitos, en récord en 3 años

Los intereses de las nuevas hipotecas crecen a mayor ritmo que la retribución al usuario, disparando los márgenes entre ambos a máximos no vistos desde 2019 con un panorama completamente diferente. 

Gráfico depósitos ok sábado
La brecha entre el interés hipotecario y el de los depósitos, en récord en 3 años. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

La brecha entre los tipos de interés de los créditos hipotecarios frente a los que remuneran los depósitos crece al albur de las subidas anunciadas por los bancos centrales y disparan sus diferencias a niveles no vistos desde hace agosto de 2019. La subida del Euríbor durante las últimas semanas ha devuelto el coste medio de las nuevas hipotecas a valores de hace tres años, encareciéndolas sustancialmente, mientras la banca sigue sin elevar la retribución al depositante y descarta abiertamente su intención de hacerlo

En los últimos cuatro meses, el tipo medio ponderado de los créditos a la vivienda ha subido seis décimas, en línea con las subidas del índice de referencia aprobadas por el Banco Central Europeo, y eleva su valor hasta el 2,213% frente al 1,697% que registraba en junio, según muestran los datos del Banco de España. Destacan las sucesivas subidas de julio (+0,11 puntos), agosto (+0,23 puntos) y septiembre (+0,18 puntos) respecto a los valores de su mes previo, fijando el coste del crédito a la vivienda en registros similares a los de agosto de 2015. 

Por su parte, los tipos de los depósitos han registrado una importante subida (+0,166 puntos) en el mes de septiembre coincidiendo con los nuevos anuncios, pero insuficiente como para compensar el crecimiento de los costes de los préstamos para viviendas. En este caso, los depósitos se remuneraron a un tipo medio del 0,267% en septiembre frente al 0,101% del mes anterior o el 0,067% de junio, un incremento de dos décimas

Esta diferencia entre el coste de las hipotecas y la remuneración de los depósitos ha alcanzado en septiembre su valor más alto en tres años tras meses de subidas y elevan la brecha hasta el 1,946 puntos porcentuales, valor muy por encima de la media histórica, situada en los 1,345 puntos porcentuales. Este valor no se observaba desde agosto de 2019, antes del estallido de la pandemia, pero todavía ofrece margen para que siga creciendo, ya que sigue siendo inferior a su máximo histórico -en septiembre de 2014, que alcanzó los 2,149 puntos porcentuales-, el desinterés por remunerar los depósitos y las subidas de tipos que todavía prevé el BCE. 

Crece el coste de los créditos al consumo

Una situación similar, aunque en menor medida, sucede en las diferencias entre la remuneración de los depósitos y el coste de los créditos al consumo. Este ha aumentado progresivamente durante los últimos meses hasta alcanzar su máximo anual en agosto, con un tipo medio del 7,092%. Superan así la media de los últimos tres años (6,65%), aunque siguen por debajo del promedio de la serie histórica (8,07%). 

En línea con la variabilidad de los tipos que registran los créditos al consumo, el diferencial entre éstos y los depósitos se ha incrementado durante los últimos meses, pero no de forma tan amplia como con los créditos hipotecarios. Este margen se situó en los 6,765 puntos porcentuales en septiembre de 2022, reduciéndose en 0,22 puntos porcentuales en el último mes. 

Fue este agosto cuando este 'gap' marcó su máximo del año, situándose en los 6,99 puntos porcentuales y confirmando cierto desfase en la actitud de las entidades bancarias, que comenzaron a elevar el coste del crédito sin hacerlo en los depósitos. Este valor confirma ahora la vuelta a la tendencia de 2019 y que interrumpió la pandemia. 

Afección sobre el negocio bancario

Este alza del coste de los créditos hipotecarios no ha afectado hasta ahora a las concesiones que están formalizando los bancos, aunque admiten que su nueva producción se está reduciendo y seguirá haciéndolo en los próximos meses. Banco Sabadell es la excepción, registró un alza de un 7% en esta rama de negocio hasta septiembre y su consejero delegado, César González-Bueno, afirmaba no haber localizado signos de deterioro, en línea con la actividad comercial esperada hasta fin de año.

Caixabank, por el contario, sí confirmaba cierto deterioro aunque esperaba compensarlo con nuevas campañas para elevar la producción. "Esperamos cierta ralentización a medida que la confianza sea menor, el número de transacciones ya muestra una ralentización, es algo bastante esperable", aseguraba el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, en declaraciones a la prensa hace unos días. 

Desde el Banco Santander apuntaban a que el problema de la concesión de nuevas hipotecas reside un cambio sustancial en el mercado de la vivienda: el aumento de los costes de construcción, que hace disminuir la demanda y en consecuencia, el volumen de créditos. El CEO de BBVA, Onur Genç, señalaba a la alta liquidez existente en el sistema como el motivo por el que no crecía la remuneración de los depósitos, una falta de presión que podría extenderse en el tiempo. 

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