BBVA revisa su cartera inmobiliaria. La entidad se encuentra analizando y gestionando su exposición al ladrillo, una postura que por el momento ha desembocado ya en la activación de una serie de operaciones. Su política pasa principalmente por reducir el riesgo, como acaba de hacer con la venta de una participación de una sociedad dedicada a la promoción inmobiliaria, si bien el grupo con sede en La Vela también está dispuesto a acometer procesos a la inversa, como ha demostrado con la recompra de una cartera de sucursales en las que estaba en régimen de alquiler para evitar el impacto del IPC a largo plazo recogido en el contrato de arrendamiento.
Esta reordenación se produce en un momento clave para el mercado inmobiliario, que vuelve a mostrar signos de ebullición y, con ello, se empiezan a alcanzar unos precios de venta más altos. El sector bancario en su conjunto niega por el momento una burbuja, aunque el Banco de España ya lo analiza detenidamente. El propio BBVA reconoce su alta exposición al sector, principalmente en España, por el hecho de que muchos de sus préstamos están garantizados por ladrillo, por razón del significativo volumen de activos de este tipo que mantiene en su balance y por su participación en sociedades inmobiliarias como Metrovacesa, donde posee el 21% del capital y además ocupa dos asientos en su consejo de administración.
Precisamente la empresa dirigida por Jorge Pérez de Leza Eguiguren está siendo objeto de una oferta pública de adquisición (opa) formulada por FCC, la compañía presidida por Esther Alcocer Koplowitz y controlada por el magnate mexicano Carlos Slim. No obstante, BBVA, junto a Banco Santander, que acaparan el 70% del capital de Metrovacesa y forman parte de su cúpula, han rechazado la oferta al "no reflejar adecuadamente el valor intrínseco" de la compañía. Ambas entidades tratan de encontrar una mejor valoración.
De forma paralela y justo esta misma semana, Anida Operaciones Singulares, la inmobiliaria del grupo BBVA, ha acordado vender a Insur (Inmobiliaria del Sur) el 50% que controla en Desarrollos Metropolitanos del Sur. Esta sociedad pasará ahora a estar controlada en su totalidad por la firma sevillana. La sociedad cuenta actualmente con siete promociones en curso para un total de 832 viviendas, un solar para la promoción de 128 viviendas y opciones de compra sobre otros tres solares para un total de 880 viviendas de uso residencial libre.
Unos meses antes optó por realizar una operación totalmente opuesta. BBVA hizo efectivo su derecho de adquisición preferente sobre un portfolio de oficinas que arrendaba y que eran propiedad de Merlin Properties. El banco se las había vendido entre 2009 y 2010 a Tree, propiedad de la socimi. Su objetivo pasaba entonces por ganar flexibilidad en la gestión de su red de oficinas en España. Ahora ha decidido pagar 1.987 millones de euros por hacerse con ellas de nuevo, sobre todo por el incremento desmedido de la inflación. Considera que la mejor opción es recuperar esta cartera para generar unos ahorros económicos importantes de aquí hasta la fecha en que terminaba el alquiler, en 2040, ya que el contrato de arrendamiento incluía una cláusula según la cual los alquileres se ajustaban anualmente a 1,5 veces el IPC.
En la última parte del año pasado también realizó un movimiento muy significativo relativo al negocio inmobiliario. BBVA vendió a finales de octubre de 2021 a su socio Cerberus el 20% que poseía de la sociedad conjunta Divarian -heredera de la antigua Anida Inmobiliaria-. Fue en noviembre de 2017 cuando la entidad alcanzó un acuerdo con el fondo de inversión para crear una firma con la que limpiar su exposición al ladrillo. El negocio traspasado comprendía todos los activos inmobiliarios en el balance del grupo a junio de 2017. Pasados cerca de cuatro años, decidió desvincularse en su totalidad como parte de su estrategia "de reducir su exposición a una actividad ajena a su negocio principal", el puramente bancario.
La exposición de BBVA a los sectores de la construcción e inmobiliario (excluyendo la cartera hipotecaria) en España era equivalente a 9.504 millones de euros a 31 de diciembre de 2021, de los que 2.123 millones correspondían a préstamos para actividades de construcción y promoción inmobiliaria en España. Esta cifra representa el 1,3% de los préstamos y anticipos a clientes en nuestro país, sin contar el sector público, y el 0,3% de los activos consolidados del grupo. La exposición inmobiliaria total (sin hipotecas) incluyendo crédito promotor, activos adjudicados y otros activos, refleja una ratio de cobertura del 54%.
BBVA cuenta con equipos especializados para la gestión del riesgo con el sector inmobiliario dada su importancia económica y su componente técnico. Estos grupos de expertos existen tanto en las áreas riesgos como en el resto, entre las que se encuentran las comerciales, de gestión de problemáticos o jurídicas. Además, utiliza la experiencia de su departamento de análisis BBVA Research para determinar la necesaria visión a medio y largo plazo.
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