Triodos Bank busca ajustar su estructura a una nueva realidad. El banco ético ha puesto en marcha un ambicioso programa de reducción de costes a nivel grupo que en España pasa por rentabilizar una parte de sus servicios centrales. Como parte del mismo, ha puesto en alquiler uno de los dos edificios que conforman su sede en Las Rozas de Madrid, al oeste de la capital española, con lo que pretende obtener más de 270.000 euros anuales.
El activo se encuentra situado en el número 5 de la calle José Echegaray, en el Parque Empresarial de Las Rozas de Madrid. El inmueble, construido en 2005, se levanta sobre una parcela de más de 3.680 metros cuadrados, si bien la superficie a arrendar consta de 1.509 metros cuadrados repartidos en tres plantas con capacidad para acoger a más de un centenar de empleados. También tiene 61 plazas de aparcamiento y un patio privado de unos 2.900 metros cuadrados.
El banco centralizará su actividad en la parcela de 9.200 metros cuadrados que acoge el edificio situado en el número 7 de la misma calle, donde unos 300 empleados acudirán de forma rotatoria. En su país natal, en los Países Bajos, también aglutinará sus funciones en la nueva oficina De Reehorst, en Driebergen. La entidad, ahora dirigida globalmente por Jeroen Rijpkema, ha decidido cambiar estructuralmente la forma de trabajar, empezando por España y los Países Bajos.
Centralizará su actividad en el edificio colindante, donde unos 300 empleados acudirán de forma rotatoria
A pesar del repliegue progresivo y generalizado de las medidas de distanciamiento social adoptadas por la mayoría de empresas, la totalidad de la plantilla de Triodos Bank continuará trabajando en modalidad flexible. Esta nueva estrategia, aún por definir, le permitirá adaptar sus espacios y arrendar o deshacerse de algunos activos que ahora pasarán a ser redundantes, mejorando así parte de sus métricas.
La eficiencia en costes por esta vía le generará, además, otra ventaja adicional que responde a su esencia: la reducción de emisiones de CO2 por la menor movilidad. De forma adicional, Triodos Bank llevó a cabo en 2020 una auditoría de eficiencia energética en todas sus oficinas que le hizo imponer nuevas medidas en varios edificios. Una de sus prioridades es potenciar su sostenibilidad.
El grupo obtuvo un beneficio neto de 27,2 millones de euros en el ejercicio 2020, lo que representó un descenso del 30% respecto a las ganancias de 39 millones de euros logradas un año antes. Esta caída se debió principalmente a deterioros por valor de 24,2 millones de euros en instrumentos financieros (préstamos y valores), como consecuencia del empeoramiento de los parámetros macroeconómicos que se utilizan en el modelo de cálculo de las pérdidas de las pérdidas de crédito esperadas por la crisis del Covid-19.
España, donde está al mando Mikel García-Prieto, no fue el área geográfica que mejor se comportó, anotándose unos 'números rojos' de 4 millones de euros, puesto que sufrió el impacto más significativo por los deterioros de los préstamos. En cualquier caso, gracias a los créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y a otros acuerdos con el sector de la cultura, Triodos Bank pudo acceder a nuevos clientes con los que continuar desarrollando su actividad durante la crisis. El resto de países en los que está presente (Países Bajos, Bélgica y Reino Unido) contribuyeron a la rentabilidad del grupo, a excepción de Alemania, que si bien está muy cerca de recuperarse, registró unas pérdidas de 616.000 euros.
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