Uber regresa a Barcelona con 120 coches, tarifas más caras y el taxi en guerra

  • La flota de vehículos es “algo mayor” que la que utilizó para arrancar su servicio en Madrid. Los taxistas prometen duras protestas.
Una de las manifestaciones del taxi.
Una de las manifestaciones del taxi.

Dos años y medio después de abandonar la ciudad, Uber regresa a Barcelona. Lo hace con su servicio de chóferes profesionales (Uber X) y con una flota de 120 vehículos. “Si nos quedásemos aquí no sería un negocio a largo plazo; los próximos meses iremos incrementando ese número de vehículos”, explica a este medio el responsable de Uber para España, Juan Galiardo. La compañía arranca con unas tarifas sensiblemente más altas que las fijadas en Madrid y con un sector del taxi que ha prometido una dura guerra.

Barcelona fue la primera ciudad en la que aterrizó en 2014, su estreno en el mercado español. En aquel año, un juez suspendió cautelarmente su servicio UberPop, dedicado a servicio entre particulares y no con conductores profesionales. A principios de 2016 inició su reconversión hacia un servicio con chóferes… pero en Madrid. Desde esa fecha se ha especulado con su vuelta a la ciudad condal. Y hoy es el arranque.

120 coches, “alguno más” que en el lanzamiento en Madrid

La compañía había ido posponiendo mes tras mes su estreno. ¿La razón? No había una base de licencias suficiente para hacer el despliegue. A finales de 2016, su CEO en España y Sur de Europa aseguraba que mientras en Madrid había 2.000 permisos activos, en Barcelona apenas se contaba con medio millar.

Eso ha cambiado. Según los datos del propio Ministerio de Fomento, Cataluña tiene 998 licencias (la inmensa mayoría radicadas en Barcelona). Aunque sigue estando muy lejos de las 2.930 de Madrid, los números ya salen para Uber, que arranca con el compromiso de 120 vehículos (dos conductores por cada uno de ellos) para operar en su plataforma.

Esa cantidad de vehículos en la flota inicial, según explica Galiardo, es una cantidad algo superior a la que se utilizó para el lanzamiento en Madrid. “En la capital lanzamos con algún coche menos”, precisa.

Pese a ello, este arranque, adelantado por VozPopuli, es sólo el principio. Esperan que el aluvión de licencias VTC concedidas por sentencia judicial (tras las primeras emitidas por el Tribunal Supremo) sea el caldo de cultivo para un crecimiento importante durante los próximos meses. ¿Hay alguna previsión? “No podemos tenerla; no depende de nosotros, pues depende de procedimientos judiciales, de gestiones administrativas… y es complicado dar una cifra”, apunta Galiardo.

Grafico comparativa precios UBER
 

Las tarifas, más caras que en Madrid

El lanzamiento en Barcelona llegará con más coches que en el de Madrid y con tarifas más altas. El pasado mes de septiembre la compañía cambió de estrategia de precios en España: los estableció como fijos, al igual que su competidor, Cabify. Y señaló tres aspectos clave: el coste mínimo y el precio por kilómetro recorrido y por minuto.

En Barcelona, esos costes son sensiblemente superiores. El precio mínimo es el mismo: 5,50 euros. Sin embargo, donde son más altos es en el precio por kilómetro (1,42 euros frente a 1,25 euros) y en el referido al tiempo del viaje (0,16 euros por minuto frente a 0,10). “No son tarifas iguales, porque no son ciudades iguales: por el tamaño, por el perfil medio de viaje, por las distancias…”, se justifica Galiardo.

¿Qué comparación tiene con Cabify? Es difícil compararlo desde que Cabify ha introducido baremos tanto por kilómetros como por zonas. El precio por kilómetro es el siguiente: 2 euros para el tramo de los dos primeros kilómetros; 1,70 desde 2 a 20 km; 1,20 euros para los que llegan a 80 Km y 1,05 para el resto. La tarifa mínima también es 5,50 euros.

Y el taxi en pie de guerra

El regreso lo hará con el taxi en pie de guerra. Las principales organizaciones del sector en Cataluña han advertido de que recibirán con protestas a la compañía estadounidense en la ciudad. “Llamaremos a la tranquilidad, pero es posible que se acabe liando”, admitía el líder de la organización Élite Taxi, Tito Álvarez, quien aseguraba que “los taxistas nos vamos a defender y si los demás no lo hacéis, vosotros veréis”.

Ante este contexto, Galiardo lamenta el conflicto. "Entendemos la inquietud del sector ante los cambios; estamos intentando hacer esfuerzos a nivel global para acercarnos al sector y ver cómo colaborar con ellos con una transición que no deje a nadie atrás", asegura el directivo, quien deja sobre la mesa la posibilidad de plantear un servicio de taxi con Uber a lo largo de este año.

Este aterrizaje se produce, además, justo después de que el Ayuntamiento de Barcelona, con la alcaldesa, Ada Colau, a la cabeza, diera luz verde a un nuevo reglamento con el que se trata de limitar la actividad de empresas como Uber y Cabify exigiendo, entre otras cosas, una autorización ‘extra’ para operar en la ciudad.

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