El banco suizo UBS activa este jueves un nuevo plan de recompra de acciones propias por importe de hasta 6.000 millones de dólares (unos 5.430 millones de euros) y que estará vigente durante dos años. El nuevo programa se lanzará tras haber completado este martes el correspondiente a 2021, a través del cual adquirió un total de 240,33 millones de acciones propias, equivalentes al 6,49% del capital registrado y cuyo importe ascendió a 3.810,2 millones de francos suizos (unos 3.695 millones de euros).
UBS ha explicado que en lo que va de año sus recompras de acciones bajo el anterior plan alcanzaron un importe de 1.516 millones de francos suizos (unos 1.470 millones de euros), añadiendo que espera alcanzar un total de 5.000 millones de dólares (unos 4.525 millones de euros) para finales de 2022.
Las recompras de acciones se han convertido en una de las fórmulas preferidas de la banca para atraer a inversores tras años de decadencia bursátil. En España han estrenado esta estrategia BBVA y Banco Santander, mientras que CaixaBank pronto pondrá en marcha la suya, una vez obtenga el visto bueno por parte de sus accionistas. Se trata de una opción muy tradicional en otras jurisdicciones como la americana para complementar el tradicional dividendo en efectivo que ahora empieza a seducir en Europa.
Esta es una de las vías para recompensar a accionistas y que consiste en alzarse como el motor en el mercado de sus propias acciones mediante la adquisición de paquetes de títulos que posteriormente se 'destruyen' con el objetivo de elevar el precio de las que se quedan en circulación. También permite mejorar otras métricas irresistibles para cualquier jugador en el mercado como el beneficio por acción (BPA).
En España, el banco presidido por Carlos Torres se puso a la delantera cuando anunció un gran programa por importe de 3.500 millones de euros. El pasado 16 de marzo, BBVA retomó la ejecución del mismo tras haber completado ya 1.500 millones de euros y lo hace ahora con un importe adicional de hasta 1.000 millones de euros, que se ejecutará durante los próximos dos a tres meses. Una vez completado, realizará otras adicionales hasta un máximo de 1.000 millones de euros y culminar así su programa.
En su caso, Banco Santander anunció inicialmente la adquisición de 841 millones de euros, que fulminó en poco más de un mes al retirar millones de títulos en cada sesión bursátil. Tras constatar un buen desempeño en la última parte de 2021, Banco Santander ha decidido poner en marcha una nueva recompra de acciones, ahora por un importe máximo de 865 millones de euros, sumando entre las dos 1.706 millones de euros.
CaixaBank también está pendiente ahora de autorización para subirse a la moda de las recompras. Su intención es poner en marcha un plan para adquirir un máximo del 10% del capital social que tiene previsto implementar este mismo año. Su objetivo es el de reducir la ratio de capital CET1, acercándola a su nivel objetivo.
El grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri tiene como objetivo prioritario la creación de valor para el accionista, para lo que se analizan, de manera recurrente, las distintas opciones disponibles en cada momento en función de las circunstancias existentes. Dentro de las distintas actuaciones identificadas, y teniendo en cuenta los precios actuales de cotización de la acción de CaixaBank, que se encuentran por debajo de su valor contable, ve como una oportunidad la fórmula de remuneración del accionista, complementaria respecto de los tradicionales repartos en efectivo, mediante la ejecución de este plan.
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