Un paso por la integración socio-laboral de personas con discapacidad intelectual

  • “Minerva – Itinerarios para la inclusión socio-laboral de personas con discapacidad intelectual”, iniciativa de la Fundación ALAS Madrid y Mutua. 
Saskia prepara la mesa en su trabajo dentro del COFOIL
Saskia prepara la mesa en su trabajo dentro del COFOIL
Mutua Madrileña

El acceso al mundo laboral de las personas con discapacidad intelectual es un reto en el que la Fundación ALAS Madrid lleva trabajando cuatro décadas: “La experiencia nos ha hecho ver que tener acceso a un puesto de trabajo o desarrollar una actividad laboral por pequeña que sea trae consigo la mejora en muchos aspectos, sobre todo en el bienestar emocional y social”, explica Asunción de la Peña, la directora de empleo de la organización.

En algunas situaciones, las personas con discapacidad intelectual encuentran limitaciones a la hora de realizar una jornada completa de trabajo o determinadas tareas; sin embargo, sí están capacitadas para otros. Solo hay que encontrarlos, formarles en ese puesto y que los empresarios apuesten por ellos. Esa es, precisamente, la tarea del programa Minerva – Itinerarios para la inclusión socio-laboral de personas con discapacidad intelectual de la Fundación ALAS Madrid, que ha recibido una Ayuda a Proyectos de Acción Social de la Fundación Mutua Madrileña.

Pero ¿qué metodología sigue esta organización? En primer lugar, considera las capacidades de la persona y sus preferencias laborales, es decir, su perfil. En segundo lugar, se busca un perfil de puesto de trabajo que encaje con el anterior, tanto en empresas ordinarias como en Centros Especiales de Empleo. Este debe ajustarse a las características de la persona, así como a sus capacidades y preferencias, para detectar cuáles son las adaptaciones necesarias para poder realizar el trabajo de forma óptima.

Además de la formación laboral, la Fundación ALAS Madrid añade un apoyo al desarrollo transversal en habilidades socio-laborales, que completa el plan de formación personal. De ello se encargan Víctor, trabajador social, y David, preparador laboral, que guían a las personas con discapacidad intelectual dentro del proyecto.

Victor, el trabajador social que ayuda a los alumnos de ALAS Madrid a mejorar su inserción laboral
Victor, el trabajador social que ayuda a los alumnos de ALAS Madrid a mejorar su inserción laboral / Fundación Mutua Madrileña

El primero, además de comunicarse de forma continua con la familia de estas personas, les ofrece formación en habilidades y conocimientos laborales. Esta preparación se realiza en grupos, ya que las diferentes opiniones y vivencias de cada uno enriquecen al resto. Así, tratan temas como el autoconocimiento, las habilidades de comunicación y socio-laborales, la prevención de riesgo, la igualdad de género o los convenios, entre otros.

Iván, uno de sus alumnos, es el mejor de los ejemplos. Acude al Centro Ocupacional de Formación, de Oportunidades e Inserción laboral de la Fundación ALAS Madrid. En una de las sesiones, comparte con sus compañeros la experiencia al llegar a su nuevo puesto. “La primera semana que llegué al taller y los compañeros no me conocían, sentí que me miraban raro”. Es el momento de trabajar una de las vertientes principales de la formación: la autoestima: Víctor les pregunta sobre la visión de sí mismos y les da pautas para actuar al llegar a un nuevo puesto de trabajo.

Por su lado David, preparador laboral, se encarga de ofrecer información sobre el puesto de trabajo. Forma, por ejemplo, a Saskia, otra de las personas que acude al Centro Ocupacional, de Formación, Oportunidades e Inserción laboral (COFOIL) de la fundación ALAS Madrid; en concreto, ella trabaja en el comedor mientras David le supervisa y enseña a poner en un tiempo determinado las mesas para 78 personas, teniendo siempre en cuenta que los cubiertos y las vajillas cambian según menú y necesidades de cada comensal.

“Les ofrecemos formación y buscamos oportunidades laborales para ellos. Les damos un apoyo continuo en todo lo que necesiten para que la persona sea la protagonista y alcance su objetivo favoreciendo su entrada en el mundo laboral”, resumen David y Víctor.

Fundación ALAS Madrid inicia su camino por iniciativa de un grupo de padres de personas con discapacidad intelectual creando en 1978 una residencia donde sus hijas continuaran su vida de adultas. A lo largo de los años la Fundación ha ido creciendo en los servicios ofrecidos a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Actualmente presta apoyos a más de 190 personas a través de diferentes recursos: Residencia y Pisos Tutelados, Centro Ocupacional, de Formación, Oportunidades e Inserción laboral (COFOIL), Centro Especial de Empleo: Trefemo y Ocio y Tiempo libre.

El acceso al mundo laboral de las personas con discapacidad intelectual tiene grandes beneficios para su realización personal. Sin embargo, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el empleo y las personas con discapacidad, aún queda mucho camino por recorrer. La tasa de actividad de las personas con discapacidad (y aquí se incluye también a las personas con discapacidad física) es del 35%, lo que significa que hay otro 65% que ni tiene empleo ni lo busca (frente a un 22% en la población sin discapacidad). Un camino por recorrer en el que la Fundación ALAS Madrid empodera y acompaña para que cada persona del centro protagonice su propia historia de éxito.

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