Un viaje a Etiopía y al descubrimiento personal

Crecimiento personal, solidaridad y una nueva experiencia que nunca olvidarán. Eso es lo que les espera al final del camino a los más de 120 chicos y chicas que este verano partirán rumbo Etiopía con el programa España Rumbo al Sur (ERS), como Emilio Bujosa, Judit Garcelán, María Cabello o los gemelos franceses Paul y Vincent Mateu.

La inquietud con la que se describe Judit y sus ansias por descubrir nuevos lugares se complementan con la diversidad que ya vivió Emilio cuando cursó 4º de la ESO en Taiwán. Este último asegura que lleva desde el mes de noviembre buscando programas de voluntariado en África: “Espero darle un nuevo enfoque a mi vida, o al menos tener más puntos de vista”, una apertura a la que se suman los deseos de María, quien sobre todo desea vivir “una experiencia fuera de lo común”.

El programa ERS es una oportunidad perfecta para los jóvenes de espíritu viajero, como Paul, quien forma parte una familia de seis hermanos y que ya ha recorrido medio mundo. “Lo que más me llamó la atención es la perseverancia que demuestra ERS como organización, seleccionando año tras año un país en África para desenvolver proyectos humanitarios y ayudar a la gente local”.

Para su hermano Vincent, también políglota, el viaje es un reto: “Creo que una vez te comprometes con algo, tienes que ir hasta el final y, para mí, el final de esta expedición será cuando nos digamos adiós el 13 de agosto”.

Proceso de selección

Los más de 100 participantes viajan con las ganas como equipaje a Etiopía, país situado en el este africano con una extensión que duplica la de España y una población de 109 millones de habitantes. Esta región, cuyo nivel de vida es bajo, pretende despertar conciencias en los jóvenes.

La capacidad de congregación de España Rumbo al Sur se puede medir en cifras: este año, el programa ha recibido más de mil solicitudes, pero solo los mejores pudieron pasar a la primera fase: una entrevista personal en la sede de la Fundación Mutua Madrileña, que apoya la iniciativa con las Becas Valores, con las que se cubre la mitad del coste del viaje a los hijos de mutualistas con una determinada antigüedad.

De dicha criba salieron los 120 seleccionados definitivos para partir rumbo a Etiopía, quienes asistieron a un curso de emprendimiento durante los meses de marzo y abril mediante el que consiguieron la cofinanciación necesaria para hacer posible ERS 2019. Una vez finalizado este proceso, realizaron una serie de pruebas y recibieron formación en la Academia de Infantería de Toledo para reforzar la preparación física “necesaria para el viaje”, tal y como explica la propia María.

Formación y cooperación

La colaboración entre ERS y Fundación Mutua Madrileña concibe el programa como una formación práctica e integral para jóvenes de entre 16 y 17 años de cualquier lugar del mundo y, si el año pasado la expedición se trasladó a Uganda, en esta edición los participantes viajarán a la tierra de la velocidad y la resistencia.

Los etíopes tienen la fama de deslizarse sobre el suelo con una carrera llena de esfuerzo y perseverancia fuera de lo común, y no es para menos. En el colectivo imaginario, cuando uno piensa en este país africano, lo primero que recuerda es a atletas maratonianos como el legendario Adebe Bikila, oro en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960 tras correr descalzo y oro en Tokio cuatro años después; Tigist Teshome Ayanu, ganadora del Medio Maratón de Madrid en abril; o Gelete Burka y Abrha Milaw, que se alzaron con el triunfo en la maratón parisina invernal en categoría femenina y masculina, respectivamente.

Ese espíritu de superación se imprimirá en los 120 jóvenes que, liderados por Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo, ayudarán en colegios, hospitales y tareas agrícolas en el país, además de aprender de ellos mismos. ¿Qué se traerán de ese viaje introspectivo y solidario? Emilio tiene claro que una emocionante historia: “Durante este agosto estaré tres semanas creciendo como persona, viviendo un sueño y ayudando a la sociedad. Será un viaje duro, en el cual de la mano de España Rumbo al Sur viajaré por Etiopía yendo a distintos proyectos de cooperación, no solo para enseñar a niños sino también para aprender. Aprender de la vida, de la cultura etíope, y de cada experiencia que vivamos en esta increíble aventura”.

Quien ya ha vivido esta experiencia, como María Cabello, que viajó a Uganda el año pasado, advierte de que España Rumbo al Sur no es un viaje de cooperación al uso: “Este viaje no deja indiferente a nadie. Te hace reflexionar y, en muchas ocasiones, consigue que tu estilo de vida se vuelva más solidario o, al menos, que te replantees muchas cosas. Espero empaparme un año más del espíritu de Rumbo al Sur y del espíritu de África, que contagia luz y alegría”.

Y, quienes se estrenan en ERS como Vincent, se embarcan en la expedición con un objetivo final: “Al concluir el viaje, espero que haya cambiado mi manera de ver el mundo y darme cuenta de la suerte que tenemos de vivir donde vivimos por lo cual valorar más lo que tenemos. Aparte de eso, quiero conocerme mejor a mí mismo y finalmente crecer como persona”.

Un cambio de mentalidad

“Considero que conocer todo aquello fuera de la rutinaria comodidad, crea una mente culta y tolerante”. Así de maduras son las palabras de Judit Garcelán, que repite experiencia en ERS este año y que busca: “Aportar mi granito de arena para mejorar a nivel personal y a nivel global el mundo”.

Se embarcar en una nueva expedición porque, tal y como ella misma explica, la anterior le cambió sus perspectivas vitales. “Toda la vida he creído tener claro querer estudiar veterinaria. En el viaje a Uganda del verano pasado, visitamos un hospital local. Estas imágenes provocaron algún tipo de metamorfosis en mí, y en septiembre comienzo a estudiar enfermería”.

Como ella, dos antiguos participantes en ERS como Rodrigo y María comparten la opinión de que este viaje les ha tocado por dentro. “Para mí es una lección de la vida real”, “me ha permitido superar mis miedos y mis prejuicios respecto a África y respecto a mí, ayudándome a perseguir lo que realmente quiero en la vida”.