La CNMC aprueba la fusión con Liberbank

Unicaja, Cajalmendralejo y Santander monopolizan la España vacía en Cáceres

Estas entidades se colocarán en una situación de duopolio en tres áreas rurales del norte de Extremadura, lo que podría implicar un endurecimiento de las comisiones de los clientes. 

Unicaja y Liberbank
Unicaja y Liberbank
EUROPA PRESS

Unicaja Banco tendrá una posición de duopolio en tres áreas rurales extremeñas. Una vez obtenida la autorización por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para su fusión con Liberbank, el banco resultante se colocará en una situación de predominio de mercado. En dos zonas de la provincia de Cáceres solo tendrá como competidor a Cajalmendralejo, mientras que en una tercera apenas contará con una oficina de Banco Santander. Esta nueva realidad pone en peligro a los clientes que podrían sufrir un endurecimiento de las condiciones y las comisiones. 

Las fusiones bancarias permiten mejorar la rentabilidad, reducir costes o ganar escala para contar con una mejor posición para hacer frente a los nuevos competidores. Pero también tiene una 'cara B'. Además de los abultados recortes de plantillas, la consolidación del sector está dando lugar a una reducción imparable de sucursales, que afecta fundamentalmente a la conocida como 'España vaciada'. Unicaja Banco y Liberbank acaban de recibir el visto bueno por parte de Competencia para continuar con sus planes matrimoniales, pero no por ello sin objeciones. La CNMC ha dicho claramente que esta operación supone una amenaza en el mercado de sucursales a nivel provincial, fundamentalmente en Cáceres (Extremadura).

La nueva Unicaja se anotará importantes solapamientos en casi una veintena de códigos postales en la provincia situada al norte de Extremadura, que previsiblemente llevará al cierre de una parte de las oficinas, pero son concretamente tres en los que solo quedará el nuevo grupo y un único competidor: 10630, 10640 y 10830. En los dos primeros competirá con la caja rural y en el tercero con una oficina de Banco Santander, según ha podido saber 'La Información'. Para llegar a la siguiente a sucursal más cercana, los habitantes de estas zonas tendrían que desplazarse varios kilómetros. Entonces encontrarían algún CaixaBank Agrobank, un Abanca o algún cajero automático de España Duero Banco. 

Menos problemas de los esperados

Al igual que ocurrió con la operación de consolidación de CaixaBank y Bankia, la creación del quinto grupo financiero español por activos y depósitos, está condicionada a cumplir una serie de compromisos con los que 'parchear' los problemas de concentración localizados. Las entidades daban por hecho que Ciudad Real también podría ser un punto de encuentro de fricciones de preocupación por duplicidades, si bien el organismo presidido por Cani Fernández no las has visto. De hecho, Unicaja solamente ha tenido que asumir dos obligaciones para contar con el apoyo de la CNMC. 

Respecto al posible de riesgo de endurecimiento de comisiones en los tres códigos postales de Cáceres en los  que se quedará en situación de duopolio, deberá ofrecer sus productos en condiciones comerciales no peores a las ofrecidas en la zona en el que tenga la mayor presencia física de oficinas de entidades financieras competidoras. Esto se garantizará durante un período de 3 años.

Pero esta operación también plantea un riesgo de empeoramiento de condiciones generales, por lo que tendrá la obligación de comunicar a los clientes de Liberbank, de forma transparente, los posibles cambios en productos y servicios que sean modificados como consecuencia de la fusión. En particular, comunicará con carácter previo a la implementación de los cambios las nuevas comisiones aplicables como resultado de una modificación de un producto o servicio derivada de la fusión, junto con la información correspondiente sobre las comisiones aplicadas antes de realizarlo.

También deberá informar de los productos ofrecidos a los clientes de Unicaja para los que los provenientes de Liberbank cumplan con los criterios de elegibilidad establecidos y sean equiparables, o mejores, a los productos que tengan contratados en la entidad asturiana. Igualmente, deberá mantener al tanto de las modificaciones que entrarán en vigor en un plazo mínimo de 60 días en el caso de los clientes personas físicas (consumidores y autónomos) y de 30 días en el caso del resto de clientes. Asimismo, advertirá de los derechos que tiene el cliente ante un cambio de condiciones y la libertad que tiene para irse a otro banco. Estos compromisos se garantizan durante 18 meses.

Calviño deberá dar la última palabra para que las entidades inscriban la operación y completar los últimos flecos en las próxima semanas

Competencia ha considerado estos compromisos suficientes y adecuados para solucionar los problemas de concentración que se han encontrado tras realizar el análisis de la operación, puesto que neutralizan o mitigan los riesgos identificados. Mientras tanto, vigilará de cerca el cumplimiento de los mismos por parte de Unicaja, quien deberá informar a la CNMC en los plazos acordados para ello durante su vigencia.

La dirección de competencia ha llevado a cabo sus comprobaciones necesarias y sus conclusiones fueron elevadas al consejo del organismo este mismo martes, el cual finalmente dio luz verde a la fusión. Ahora será la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, quien debe dar la última palabra. Una vez logrado su apoyo, los bancos podrán realizar los trámites burocráticos que concluirán con el canje de acciones y la inscripción del grupo resultante en el registro mercantil. Está previsto que estos últimos flecos no se retrasen más allá del próximo mes de julio.

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