Unicaja Banco llama a la puerta como nuevo miembro del consejo de Bizum

Bizum dará entrada a un miembro de un nuevo banco a su consejo de administración para volver a contar con doce integrantes. La puerta se la abrirá a la entidad que tenga la mayor participación en el capital de la solución de pagos y que aún no esté presente en el órgano de gestión. Bajo estas condiciones, Unicaja Banco, con un 4,05% -actualmente-, se postula para ocupar un asiento. Los cambios en el seno de la compañía propiedad de la banca española no llegarán hasta que CaixaBank venda el 9,4% que le hace sobrepasar el límite establecido por los estatutos. 

Cuando Bankia fue absorbida por CaixaBank se vio obligada a apartar a los dos vocales que tenía en Bizum. El consejo quedó entonces compuesto temporalmente por diez miembros. Uno de estos puestos se lo quedó Banco Sabadell, que aprovechó para relevar al vocal de ese momento (Alfonso Ayuso) y colocó a Albert Figueras y a Anna Puigoriol. La cúpula de la compañía de pagos ha continuado con su actividad con menos miembros de los que establecen sus estatutos y pretende esperar a que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri vuelva a cumplir con los límites impuestos para cerrar la estructura de su órgano de administración.

CaixaBank quedó con una 'porción' de Bizum del 33,4% tras la fusión, un porcentaje que excede con creces de lo permitido. Ningún banco puede poseer más de un 24% del capital. Por ello, está en marcha el proceso de desinversión del 9,4%, que previsiblemente se repartirá de forma proporcional entre la mayoría de las entidades que ya están presentes. Esto provocará que el reparto accionarial cambie ligeramente, aunque es poco probable que otra entidad salte a Unicaja Banco y que este pierda la condición que le colocaría como el principal candidato. 

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En caso de que el banco andaluz sea finalmente propuesto, tendrá que proponer a un miembro que compartirá silla con otros once directivos. Los vocales de Banco Santander son Francisco Fernández Cué, quien además ocupa la presidencia, y Luis Colorado. CaixaBank mantiene a Juan Antonio García Gálvez y a Juan Morlá Tomás. Por su parte, BBVA está representado por Roberto Pagán y María del Mar Gil. Banco Sabadell, como ya se ha citado anteriormente, tiene a Figueras y a Puigoriol en la cúpula de Bizum. Solo con un vocal se sitúan Caja Rural (José Hombrados), Kutxabank (Inés Monguilot) y Cajamar (Juan Felipe Vargas Ibáñez). 

Precisamente este 2021, Bizum cumple cinco años desde que inició su andadura. Hasta el momento, ha alcanzado los 21.900 comercios adheridos y los 17,8 millones de usuarios que han realizado 630 millones de operaciones -con datos a 30 de septiembre- con un volumen asociado de 31.700 millones de euros. Ahora se ha marcado un reto, continuar con la tendencia de crecimiento exponencial y ganar en los próximos tres meses unos 2,2 millones de usuarios para contar así con una masa de hasta 20 millones. Además, tiene la ambición de cerrar el año contabilizando unas 500 operaciones por importe ligado de unos 25.000 millones de euros. Estas cifras supondrían, en ambos casos, casi duplicar las obtenidas en el conjunto de los 4 años anteriores.

Bizum cobra una tarifa a los bancos por cada envío de dinero, pero el sector intenta 'rentabilizarlo' por otros medios

Bizum es una solución de pagos propiedad de 23 entidades que operan en el mercado español y que unieron en su momento para el desarrollo innovador en esta materia. No obstante, es una sociedad independiente y cobra una tarifa a los bancos por cada envío de dinero que hacen los usuarios. El precio es el mismo para todos, pero la cantidad depende de la transacción y del uso, ya sea un pago entre personas o entre comercios, por ejemplo. Dado que tiene un coste para las entidades, no son pocas las veces que se ha oído la posibilidad de que estas intenten imponer alguna comisión por utilizar este servicio. 

Por el momento ningún banco habría trasladado su intención de cobrar a los clientes por utilizar Bizum. En cualquier caso, no están obligados a no hacerlo y cada uno es libre de tomar la decisión que más se adecue a su política comercial. La mayoría del sector lo 'rentabiliza' porque lo incorpora dentro del propio paquete de la cuenta bancaria del cliente y además su uso permite recortar parte de los costes que debería asumir por el uso del efectivo, que son más elevados.