Unicaja Banco aguarda los resultados de las tasaciones del 'divorcio' con cada uno de sus negocios de bancaseguros, inmersos en un proceso de reordenación de alianzas consecuencia de la fusión por absorción de Liberbank. Sus asesores, Credit Suisse y Deutsche Bank, trabajan a contrarreloj para remitir a la entidad las valoraciones de los tres acuerdos actuales. Se espera que estos trabajos terminen en las próximas semanas para poder abrir posteriormente el proceso competitivo, según fuentes financieras consultadas por La Información.
El grupo que capitanea Manuel Azuaga se cerciorará entonces del precio de ruptura con cada uno de sus actuales 'partners' y podrá estudiar con más detalle la fase en la que Mapfre, Aegon y Santalucía mostrarán todo su 'músculo', que en todo caso se prolongará durante varios meses debido a que Unicaja en realidad tiene el foco puesto ahora en otras cuestiones ligadas a la consolidación. En ese momento, las compañías competidoras presentarán sus respectivas ofertas con las que seducir al grupo, cuya objetivo no es otro que el de convertirse en su principal socio de referencia y estratégico en seguros durante los próximos años.
Lo previsible será que, una vez Unicaja avance en el proceso de fusión, esta operación se acelerará. La entidad pretende hacer frente a la migración de todos los datos informáticos de Liberbank a su plataforma tecnológica el fin de semana del 20 al 22 de mayo, tal y como adelantó este periódico. Durante los últimos meses también ha estado distraída ejecutando el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) e incluso tratando de contener la crisis interna al más alto nivel de gobernanza. Pasados estos escollos podrá poner el foco en el resto de tareas pendientes derivadas de su decisión de convertirse en el quinto grupo español.
Mapfre por ahora ha sido la compañía que más claramente se ha posicionado con respecto a su firme voluntad de auparse como el ganador. Su presidente, Antonio Huertas, ha asegurado en público que no quiere perder este contrato, sobre todo después de haber protagonizado un polémico desencuentro con CaixaBank tras dos décadas de noviazgo con Bankia. El acuerdo de Mapfre está ligado al banco a través de Liberbank, aunque en realidad data de la red del extinto Banco Castilla-La Mancha. Aegon se encuentra en una situación muy similar a la de Mapfre, pues su alianza en el negocio de vida también está vinculada a la entidad asturiana. Por su parte, Unicaja mantiene con Santalucía una joint venture -Unicorp Vida-. De forma paralela, el banco cuenta con una alianza de bancaseguros con Caser, donde incluso cuenta con una posición accionarial que ha elevado tras sumar el acuerdo que tenía Liberbank. En este caso no se produciría ningún conflicto.
De cualquier modo, el comité ad hoc constituido para resolver esta reestructuración deberá elegir a un ganador y dar mandato para indemnizar a las aseguradoras que queden finalmente fuera del cuadro. En este tipo de procedimientos resulta clave que se ofrezca un retorno muy alto en términos económicos, pero dada la relevancia cada vez mayor de la digitalización, una oferta diferencial en este ámbito también es clave. Para el grupo malagueño lo más importante será la capacidad de rentabilizar la alianza. De hecho, la intención es ampliar en gran medida el acuerdo con la aseguradora que finalmente se imponga.
Para Unicaja la clave será la capacidad de rentabilizar la alianza, cuya intención es ampliarla en gran medida con la aseguradora que finalmente se imponga
Las entidades financieras son uno de los principales canales de distribución para el sector asegurador debido a la gran capilaridad de su red. Mientras, estas alianzas representan para los bancos una oportunidad de enorme relevancia para ampliar las vías de sus ingresos -sobre todo en un entorno de tipos de interés en mínimos históricos- ayudados por las mayores coberturas y especialización que ofrecen las propias compañías de seguros. Se busca fortalecer el posicionamiento de ambos actores y aunar sinergias.
La esfera de bancaseguros experimenta así importantes cambios, espoleados por el nuevo escenario de consolidación financiera. Por ejemplo, la fusión de CaixaBank y Bankia ha supuesto la ruptura de la alianza que mantenía la segunda con Mapfre desde hace más de dos décadas. El nuevo grupo tendrá que indemnizar a la aseguradora, que se mantiene como socio de referencia de Banco Santander. Recientemente se ha desbloqueado otro acuerdo, en este caso el de WiZink y Swiss Re, como adelantó este medio. Y ahora le toca pasar por todo el proceso de replanteamiento de su negocio a Unicaja Banco.
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