En grave situación financiera

UniCredit se planta y no adquirirá la 'patata caliente' del Monte dei Paschi

El banco capitaneado por Andrea Orcel y el Tesoro italiano no han sido capaces de llegar a un acuerdo sobre el costoso plan de recapitalización necesario para mantenerla a flote a la entidad toscana

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UniCredit se planta y no adquirirá la 'patata caliente' del Monte dei Paschi

El italiano UniCredit se planta y no adquirirá la 'patata caliente' que supone la entidad financiera Monte dei Paschi, que atraviesa por serios problemas financieros. La noticia la comunicaron este domingo el banco capitaneado por Andrea Orcel y el propio ministro de Economía italiano, Daniele Franco, puesto que el Estado ostenta actualmente una participación del 64% en la entidad sienesa.

"Pese al esfuerzo de ambas partes, UniCredit y el Ministerio de Economía y Finanzas anuncian que las negociaciones relativas a la posible adquisición de un perímetro definido de Banca Monte dei Paschi di Siena ya no continuarán", aseguraban a través de un comunicado. La agencia 'Reuters' ya avanzó el sábado de que UniCredit y el Tesoro transalpino estaban a punto de romper las negociaciones para la venta de la entidad ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre el costoso plan de recapitalización necesario para mantenerla a flote

Al Gobierno de Mario Draghi se le complica la situación, puesto que se había comprometido a cumplir con el plazo de mediados de 2022 acordado con las autoridades de la Unión Europea para volver a privatizar el banco que Roma rescató en 2017. El Ejecutivo necesitará obtener la autorización de Bruselas para inyectar más dinero en Monte dei Paschi, así como negociar un nuevo acuerdo con las autoridades europeas sobre su salida.

El país ha tratado de buscar 'pareja de baile' al banco toscano para evitar su quiebra y, de hecho, contrató asesores para asegurar un acuerdo el año pasado. Sin embargo, las cifras que se barajaban eran demasiado costosas y, finalmente, han hecho inviable el pacto con UniCredit, que había puesto sobre la mesa un paquete de recapitalización de más de 7.000 millones de euros que el Tesoro consideró que penalizaba demasiado los contribuyentes italianos -ya se gastaron previamente 5.400 millones de euros de dinero público para rescatar el banco hace cuatro años-.

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