Plan 2023-2025

Urbas prevé 599 millones de ingresos en Abengoa y beneficio operativo en 2024

La compañía presidida por Juan Antonio Acedo proyecta un crecimiento de la firma de ingeniería andaluza que alcanzaría unas ventas de 955 millones al fin del plan inicial y una mejora también de la rentabilidad.

Urbas
Imagen de la sede Urbas
Europa Press

Pese a que la situación de Abengoa es límite, Urbas cree en la posibilidad de resucitar la empresa hasta que vuelva a niveles financieros saludables. La compañía constructora ha añadido a su oferta por las filiales sanas del grupo de ingeniería un plan de negocio con objetivos ambiciosos, que prevén que en un plazo de tres años la compañía vuelva a registrar beneficio operativo y un nivel de ingresos de 599 millones de euros anuales. Las proyecciones, acotadas en una hoja de ruta a tres años (2023-2025), contemplan también una mejora del margen bruto, gracias, entre otros, a continuar la actividad del grupo de ingeniería, mantener el empleo y "preservar el conocimiento y la reputación de la marca".

De acuerdo a la documentación anexa a la oferta depositada en los juzgados mercantiles de Sevilla, la cotizada española seguiría con ebitda negativo este 2022 y también en 2023, pero revertiría el resultado y volvería a la senda positiva ya un año después. La tendencia ascendente se registraría en las ventas, que crecerían a doble dígito desde el primer año del plan, 2023, con 369 millones de ingresos, hasta 2025, donde casi se triplicarían tras alcanzar los 955 millones de euros. La tercera métrica positiva será el margen bruto de venta (33 millones en 2023 y 83 millones en 2025), que mide el porcentaje de ingresos totales tras incurrir en los costes directos asociados a la actividad de la compañía.

Consciente del contexto macroeconómico, Urbas recuerda que Abengoa opera en una industria internacional de contratación de grandes proyectos, por lo que el Plan de Negocio podría sufrir desviaciones y "se verá potencialmente afectado por el contexto socioeconómico y la inversión pública en las geografías clave". En este caso, la empresa española ejemplifica en casos donde sea necesaria la inversión en ciertas tecnologías o donde los cambios geopolíticos influyan excesivamente.

Ante todo, la compañía define tres grandes objetivos en torno a esta operación: continuar la actividad de Abengoa -mantener el empleo y la marca- e integrar la compañía dentro del ecosistema del grupo para capturar sinergias con varias fórmulas. Una de estas sinergias es la unión de las redes comerciales para expandirse hacia nuevas regiones y realizar venta cruzada. El foco también está en el área de construcción, donde "la puesta en común de conocimientos" permitirá a Abengoa y Urbas optimizar la ejecución de los proyectos y capturar mayores márgenes. 

La oferta de Urbas por Abengoa contempla asumir un coste de 439 millones entre el pago de nóminas (181 millones), posibles indemnizaciones (61 millones de euros) y los gastos de financiación de proyectos (250 millones de euros). Esta propuesta es vinculante, pero tiene de plazo para ser aceptada hasta el próximo 31 de diciembre. Todo apunta a que la compañía española no estará sola en esta puja, pues fuentes consultadas apuntan a la voluntad de la empresa de energía Ultramar, con sede en Reino Unido, a estar en la pelea. Acciona y Técnicas Reunidas han aparecido como interesadas. 

Segundo plan para Abengoa en cinco en meses

El plan de negocio para resolver el futuro de Abengoa no es el primero de este año. El pasado mes de junio, la compañía remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sus previsiones para salir del atolladero si, por un lado, lograba el rescate millonario de 249 millones de euros de la SEPI desde el fondo para empresas estratégicas y, por otro, el fondo estadounidense Terramar, que cierra el listado de posibles interesados por Abengoa, prestaba otros 200 a través de una ampliación de capital y el repago de parte de la deuda. 

Esta hoja de ruta era más ambiciosa que la actual, si bien hay que descontar el deterioro del negocio que se ha sufrido entre una presentación y otra, ya que apenas 20 días después de desvelar el primer plan, la SEPI denegó su ayuda a Abengoa y un poco más tarde el grupo no tuvo más salida que acogerse al preconcurso de acreedores para su matriz sana Abenewco 1 y una veintena de filiales que engloban los negocios de energía, agua e infraestructura, principalmente. 

El anterior plan, proyectado en este caso a ocho años (2022-2028), contemplaba que las ventas serían ya superiores al plan de Urbas en 2024 al cierre de este año (783 millones) y seguirían creciendo hasta alcanzar los 2.703 millones en 2030. En este caso, Abengoa detallaba al regulador que la recuperación se centraría en plazas internacionales importantes como Uruguay y Argentina. El resultado bruto de explotación sería de 110 millones para este 2022 y en 2023 se reduciría, lo que no sería óbice para que creciese constantemente de forma gradual hasta los 266 millones en el año 2030.

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