Una compra relevante

La venta de Ahí+ a Másmóvil aterriza en los tribunales con un cruce de demandas

Ambas alegan incumplimientos del contrato de compra firmado a finales de 2020. El operador creado por José Carlos Oya pide la devolución de la compañía y el pago de indemnizaciones.

El consejero delegado de Másmóvil, Meinrad Spenger.
El consejero delegado de Másmóvil, Meinrad Spenger.
L.I.

Lo que fue un amago en la negociación a finales del ejercicio 2020 ha acabado siendo una realidad. La venta de la totalidad de las acciones del operador de fibra de provincias Ahí+ por 115 millones de euros a Másmóvil se judicializa. Ambas partes han presentado demandas cruzadas alegando incumplimientos de contrato. Desde el lado de José Carlos Oya, fundador de Ahí+, se exige la devolución del 100% de la empresa y el resarcimiento a través de una indemnización. La operadora dirigida por Meinrad Spenger asegura que ya ha abonado más del 90% de lo pactado en su momento.

La negociación de esta compraventa fue ya especialmente tensa. La relación entre ambos venía de largo. Desde el origen -la compañía fue fundada en el año 2016- Másmóvil fue el operador mayorista de Ahí+, que fue adquiriendo operadores locales en pequeñas provincias de Extremadura, Andalucía o Comunidad Valenciana. Después de incorporar un porcentaje en manos de uno de los socios, Miguel de Lucas, el grupo dirigido por Spenger anunció en el primer semestre de 2020 su intención de ejercer una opción de compra que ya estaba firmada desde el principio de la relación. Durante meses hubo un 'tira y afloja' por las fuertes diferencias en la valoración. Finalmente, pese al amago de acudir a los tribunales, se acabó estampando la firma por ambas partes con un precio de 116 millones de euros en diciembre de 2020.

A principios del pasado mes de diciembre, Oya acudió a los tribunales. Interpuso una demanda -que posteriormente fue admitida a trámite- ante el Juzgado de Primera Instancia Número 81 de Madrid. Buscaba la resolución del contrato de compraventa. Se reclama la restitución de todo lo entregado y que Másmóvil sea condenada a devolver el negocio empresarial adquirido, resarciéndola de lo que ellos entienden como daños, según apuntan fuentes oficiales de la compañía a La Información. 

En concreto, desde el lado de José Carlos Oya alegan que ha habido dos incumplimientos por parte de Másmóvil. Por un lado la obligación de pagar una parte "sustancial" del precio pactado de la compraventa a través de dos plazos "que deberían haber sido ingresados antes del 10 de enero de 2021 y antes del 15 de diciembre". Por otro, problemas relacionados con una serie de activos. Insisten en que esos dos factores "no son casuales" y, según ellos, responden a una "estrategia diseñada" para maximizar su beneficio quedándose con el negocio "sin cumplir con las obligaciones asumidas". Defienden que ha habido "abuso de derecho" contrario a la buena fe.

Másmóvil movió ficha por su parte y en febrero, según explican fuentes cercanas a la compañía, se presentó otra demanda contra los antiguos dueños de Ahí+ también por diversos incumplimientos de contrato. Aseguran que la presentación se hizo antes de que se le notificara formalmente la demanda de la otra parte -que alega que la fecha de presentación fue el 2 de diciembre-. Sobre esta judicialización no se hace mención en el informe anual presentado por la matriz en el registro mercantil de Reino Unido.

El cuarto operador ha logrado, según las mismas fuentes, que los tribunales frenen la ejecución de un aval que en su momento se firmó como garantía durante un periodo de 12 meses desde la firma de la transacción. El juzgado ha aprobado medidas cautelarísimas y ha impedido ese abono. Desde el grupo dirigido por Spenger apuntan que ha habido otros incumplimientos por los vendedores y durante este tiempo han tenido dificultades por ejemplo para hacer la 'due diligence'. También se han detectado que no se han llevado a cabo los despliegues de redes que se habían comprometido en un primer momento.

Respecto a los incumplimientos en el pago que alegan los vendedores, desde Másmóvil insisten en que se ha abonado el 90% pero después de ajustes. Según queda reflejado en sus cuentas, de los 116 millones de euros del precio pactado se hizo un descuento de la cantidad de deuda acumulada por la operadora de provincias. El recorte fue de 30 millones de euros y dejó la cantidad final en 76 millones. De eso se abonó, según ellos, un total de 4,5 millones en el día de la firma. A esto se suman 61 millones que se pagaron en nombre y por cuenta de Ahí+ a deudores para cancelar una deuda senior. Por último se encontraban los 6 millones de euros que se mantenían como garantía y cuyo aval ha sido bloqueado por el juzgado.

Con todo, aún quedan meses por delante hasta que no haya una resolución judicial del caso. Mientras tanto, Ahí+ sigue bajo el holding de Másmóvil después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la autorizara hace varias semanas. Este 'tira y afloja' de ambas partes explicaría por qué la notificación al organismo regulador presidido por Cani Fernández no se hiciera efectiva hasta el pasado mes de abril, según los registros públicos.

Esos 116 millones de euros de precio final por Ahí+ la coloca como una de las compras relevantes ejecutadas en los últimos años, aunque no la más relevante. Másmóvil inició hace más de un lustro una carrera para ganar tamaño. Primero se hizo con Pepephone y después con Yoigo por 158 y 612 millones de euros. Posteriormente hizo otras compras como la de Lycamobile por más de 300 millones. Por último la operación más relevante fue la Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el 100% de Euskaltel por casi 2.000 millones. En negociación se encuentra el salto más importante: la fusión con Orange. Los equipos encargados trabajan para fijar definitivamente los términos financieros, ante el nuevo escenario macroeconómico. El objetivo era cerrarla para enviarla a la Comisión Europea a finales de mes, aunque no se ha fijado un calendario oficial.

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