Apollo encara la recta final de la venta de Altamira: DoBank e Intrum, favoritos

  • La firma contrató en verano a Goldman para que llevase a cabo la venta de su 'servicer'. El proceso ha cogido 'momentum' tras la operación de Solvia.
Altamira
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El mercado de los 'servicers' sigue agitado y, tras la venta de una parte de Solvia la semana pasada, es ahora el turno de Altamira. Al punto que, según aseguran a La Información fuentes cercanas al proceso, el fondo estadounidense Apollo encara la recta final de la operación, que se cerrará previsiblemente en los próximos días. De entre las ofertas recibidas por la entidad americana, han conseguido pasar a la última fase las firmas italianas DoBank y la sueca Intrum.

De hecho, según las mismas fuentes, sería precisamente DoBank, el antiguo UniCredit Credit Management Bank, el que parte con ventaja, en una transacción que está liderando Goldman Sachs. Actualmente, la entidad ya es el mayor propietario de créditos dudosos de Italia, por lo que su experiencia al frente de este tipo de compañías queda más que demostrada. De hecho, la última gran operación que ha llevado a cabo tuvo lugar en Grecia, con la adquisición de una cartera de 'non-performing loans' (préstamos morosos) del país heleno por valor de 2.000 millones de euros.

En total, la firma italiana maneja en la actualidad más de 77.000 millones de euros en créditos y cuenta con acuerdos con la mayoría de las entidades del país alpino. Para ello, tiene en su plantilla casi 1.200 empleados y 1.600 colaboradores externos. 

Apollo contrató el pasado verano a Goldman para que llevase a cabo la venta de su 'servicer' pero tras meses de ofertas -entre ellas las de Haya y Cerberus-, ha decidido quedarse con estas dos en la fase final. El fondo estadounidense habría decidido aprovechar el buen momento del mercado para, tras cuatro años al frente de Altamira, desinvertir y lograr plusvalías

No se trata, en cualquier caso, del primer intento de venta. La firma dirigida por Julián Navarro ya estuvo en conversaciones con el Santander hace dos años, cuando se puso sobre la mesa la posibilidad de revenderle la propiedad -actualmente la entidad española mantiene un 15%-. El precio que ofrecía la entidad de los Botín se quedaba en la mitad de lo que pedía el fondo y las negociaciones se rompieron. 

Apollo se hizo con el 'servicer' en enero de 2014 tras pagar 664 millones a cambio del 85% con el que cuenta ahora. Su función principal se basa en la gestión recuperatoria de los créditos del banco y de la gestión y comercialización de los inmuebles procedentes de dicha actividad. En 2017, último año del que constan datos en el Registro Mercantil, Altamira contaba con más de 500 empleados y una facturación anual superior a 300 millones de euros.

Este 'servicer' ha conseguido llegar a ser uno de los grandes gestores de activos financieros e inmobiliarios del país, con más de 53.800 millones de euros en activos y más 82.000 inmuebles. Entre sus principales clientes destacan su también accionista Banco Santander y la Sareb (Sociedad de Activos de la Reestructuración Bancaria).

Intrum ya se hizo con el 80% de Solvia

En caso de que las tornas cambien y sea Intrum quien finalmente se quede con Altamira, se trataría de la segunda operación de los suecos en apenas una semana. Este mismo viernes, Sabadell anunciaba la venta del 80% de Solvia Servicios Inmobiliarios a Intrum por 300 millones de euros y convertía al fondo en uno de los nuevos gigantes del ladrillo. La entidad bancaria consiguió así unas plusvalías de 138 millones de euros e incrementar el ratio de capital del grupo en 15 puntos básicos, de acuerdo con la información que facilitó el propio Sabadell a la CNMV.

La venta de Altamira por parte de Apollo serviría para cerrar aún más la puerta de España para los estadounidenses. Desde que el pasado mes de septiembre se hiciese efectiva la venta de Evo Banco -su otra gran apuesta en nuestro país- a Bankinter, las voces de retirada alrededor de Apollo se escuchan con más fuerza en el mercado. 

Este cambio de estrategia quedó patente con la salida del fondo del principal cabeza visible en nuestro país, Andrés Rubio, socio hasta el pasado mes de septiembre. El ejecutivo llegó a la firma en 2011 y lideró desde el comienzo todas las inversiones del fondo en España. Queda por ver si la venta de Altamira marca un antes y un después en la trayectoria del fondo en nuestro país o por el contrario es solo un punto y seguido. 

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