El veto a Huawei retrasaría el despliegue masivo de 5G "un mínimo de dos años"

  • Operadoras como Telefónica quieren potenciar las redes abiertas para depender menos de los proveedores 'tradicionales' como el gigante chino.
Huawei bolo
Huawei bolo

Las grandes operadoras de telecomunicaciones se muestran preocupadas ante el mantenimiento del veto de Estados Unidos a Huawei y su exclusión en otros países. Y los cálculos que se manejan en el sector hablan por sí solos. Si se excluye al gigante chino para los despliegues, el retraso en el desliegue de las redes 5G podría ascender un "mínimo de 2 años", según han explicado este martes fuentes del sector en España. Algunas operadoras como Telefónica creen que la expansión de redes abiertas podría abrir la puerta a una menor dependencia de los proveedores tradicionales, entre los que está la compañía asiática.

La cuenta atrás para la formalización del veto de Estados Unidos a Huawei ya ha empezado. En mayo, el Departamento de Comercio del país expidió un periodo 'de gracia' de 90 días para tratar de preparar una transición antes de su expulsión. Pese a que el Ejecutivo de Donald Trump insistió en que podría reducir la dureza de la medida si se avanzaba en el acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, no ha habido cambios.

Ante la posibilidad de que se produzca este veto de manera definitiva y se extienda a otros países, las operadoras de telecomunicaciones echan sus cuentas. Fuentes del sector en España apuntan a que el retraso mínimo sería de dos años, en caso de una exclusión como proveedor.

Es el mismo cálculo que estimaban hace tan sólo un par de meses los operadores británicos, entre los que se encuentra la propia Telefónica (a través de O2) y Vodafone. La organización que los engloba, Mobile UK, que insistía en que el coste para las compañías podría elevarse hasta los 7.000 millones de libras esterlinas (7.800 millones de euros al cambio).

¿Medidas de los operadores?

Todas las operadoras españolas están trabajando en planes de contingencia ante este posible veto. En el caso de Vodafone ya anunció hace unos días que frenó el despliegue de toda la infraestructura 'core' (la parte más delicada de toda la red) de Huawei, manteniendo la de Ericsson. ¿Y si hubiera que suspender definitivamente esa relación con la china? "Se podría hacer sin ningún problema y no impactaría en nuestros clientes", apuntaba el CEO de Vodafone España, Antonio Coimbra.

En el caso de Telefónica, según confirman dichas fuentes del mercado, se trabaja en una infraestructura que permita protegerse ante una fuerte dependencia hacia el gigante chino. Primero, al igual que sucede en Vodafone, el 'corazón' de la red (core) no estará en manos de un sólo proveedor, sino que será 'multiproveedor' para evitar problemas.

Por otro lado, la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete quiere utilizar la tecnología 'Open Ran', con la que las redes son abiertas y se flexibiliza toda su arquitectura, para dar entrada a más proveedores. El objetivo es tener operativa esta tecnología para los despliegues a partir de 2022. Hay decenas de vendedores de la infraestructura, al margen de los cinco grandes -Huawei, Ericsson, Nokia, ZTE, Samsung-, que podrían participar.

El otro motivo para temblar entre las telecos es el coste que supondrá el espectro de la banda de 700MHz que será subastada en el primer semestre del próximo año por el Gobierno. La licitación alemana, donde el precio se disparó hace algo más de un mes, ha puesto en guardia a Telefónica, Vodafone y Orange.

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